Friday, February 19, 2016

Akathisto a la Resurrección de Cristo






KONTAKION 1 (Tono 8)

Rey Triunfante y Señor, Vencedor de la muerte eterna, ya que me has
librado de la muerte espiritual, yo Tu siervo renovado y recreado por Ti, Te
ofrezco alabanzas y acción de gracias. Y así como conquistaste la muerte,
libra de la muerte del pecado a los que clamamos:                                      

 Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

IKOS 1

Oh Cristo nuestro Salvador, los Ángeles en el cielo cantan incesantemente
a Tu Resurrección, permítenos alabarte así en la tierra con corazones
puros:
Jesús Incomprensible, luz de todos los fieles,
ilumíname pues me he extraviado.
Jesús Resucitado, dador de vida para todos,
revíveme que estoy muerto por el pecado.
Jesús, que ascendiste al Cielo y exaltas a los que en Ti confían,
levántame que estoy caído.
Jesús, sentado a la derecha del Padre,
compartiendo Tu gloria con los que Te aman,
no me prives de Tu gloria.
Jesús, que vendrás a juzgar a vivos y muertos,
no me condenes por mis obras,
sino trátame conforme a Tu misericordia.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 2

Viendo al hombre caído, oh Señor, Te hiciste hombre y resucitaste a todos
contigo. Y habiendo resucitado, nos has dado todo lo necesario para
nuestra salvación. Revíveme a mí que también estoy muerto por el
pecado mientras clamo: ¡Aleluya!

IKOS 2
Nuestra mente no puede comprender los misterios divinos, ¿cómo es que
la Fuente de Vida resucita después de destruir a la muerte? Por eso, sólo
en nuestro corazón experimentamos la alegría de la Resurrección e
iluminados por ella, con una voz de gozo espiritual Te clamamos así:
Jesús, que atraviesas puertas cerradas, entra en la casa de mi alma.
Jesús, que Te encontraste con Tus discípulos en un viaje,
encuéntrame en el viaje de la vida.
Jesús, que encendiste sus corazones con Tus palabras,
enciende también mi frío corazón.
Jesús, que Te diste a conocer al partir el pan,
concédeme conocerte en la Eucaristía Divina.
Jesús, que prometiste enviar al Espíritu Santo a Tus discípulos,
envíame también desde el Padre este Espíritu Paráclito.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 3
Tú que por Tu poder divino resucitaste a Lázaro, resucítame también pues
estoy podrido por las pasiones y he estado durante muchos años en la
tumba de la impenitencia. Que resucitado por Tu voz pueda cantar como
uno que ha sido salvado: ¡Aleluya!

IKOS 3

Teniendo poder sobre la muerte, Tú llamaste a las almas del infierno, oh
Jesús. Llámame también a mí del abismo del pecado, que habiendo
purificado mis sentimientos y sentidos y brillando contigo en la luz
inaccesible, pueda cantar alegremente el canto de victoria así:
Jesús, conquistador de la muerte, conquista mis pasiones malignas.
Jesús, dador de vida, concédeme la vida de la salvación.
Jesús, fuente de alegría, alegra mi corazón con Tu verdad.
Jesús, que alimentaste a cinco mil hombres con cinco hogazas de pan,
aliméntame con el Pan Celestial.
Jesús, esperanza de los caídos, rescátame del foso de mis vicios.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 4
Una tormenta de pasiones me sacude y ahoga, pero Te imploro, oh Jesús:
extiéndeme Tu mano de ayuda como a Pedro y habiéndome resucitado por
el poder de Tu Resurrección, enséñame a cantar: ¡Aleluya!

IKOS 4

Escuchando las buenas noticias de Tu Resurrección, oh Jesús, el Cielo
exulta justamente y la tierra se regocija. Y nosotros, que celebramos la
alegría y festividad eternas nos atrevemos a clamarte así:
Jesús, que Te sientas en la luz inaccesible,
Sé accesible a todos en Tu misericordia.
Jesús, que amas a Tu creación, no me olvides a mí, Tu última criatura.
Jesús, que arrastras los corazones hacia Ti,
suaviza mi corazón miserable.
Jesús, que satisfaces toda súplica buena,
satisface mi oración para que pueda amarte sobre todo.
Jesús, que aceptas cada lágrima, no rechaces mis plegarias.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 5

La vida agradable a Dios brota de Ti, oh Jesús, Hijo del Dios Vivo. Por
tanto Te imploro: no dejes que el asesino de la humanidad me destruya y
no lo dejes cerrar mi boca que clama a Ti: ¡Aleluya!

IKOS 5

Habiendo visto en espíritu al Señor resucitado, vengan y bebamos una
nueva bebida, que no fluye de una roca, sino de la fuente de la tumba
incorruptible y vivificadora del Salvador. Habiendo así, revivido la tierra
árida de nuestras almas, enséñanos a cantarte:
Jesús, que nos refrescas con Tu Sangre,
concédeme recibir esta Sangre preciosa infaliblemente.
Jesús, que envías la lluvia sobre justos y pecadores,
empápame también para que pueda dar fruto espiritual.
Jesús, que no aborreces a Tus pecadores que se arrepienten,
concédeme que también yo pueda lavar Tus pies
con lágrimas de gratitud.
Jesús, que dijiste a Tomás, "Benditos los que han creído sin haber visto",
concédeme la verdadera fe.
Jesús, que dijiste, "Busquen y encontrarán",
concédeme encontrarte como lo único necesario.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 6

Tú que predicas Tu Resurrección vivificadora con un espíritu de alegría
irreprimible, oh Jesús mi Dios, que también yo, que soy pecador, pueda
compartir esta Resurrección y cantar incesantemente en la Jerusalén
celestial: ¡Aleluya!

IKOS 6

Habiendo iluminado a todo el mundo con Tu Resurrección, oh Señor
Jesucristo, todas las cosas están llenas de luz: el Cielo, la tierra y todas las
regiones inferiores. Que toda la creación celebre la Resurrección de
Cristo, que fortalece a los que Te clamamos:
Jesús, que llenas todas las cosas con Tu luz,
ilumina también mis ojos oscurecidos.
Jesús, que has unido Cielo y tierra, levántame de la Tierra hasta al Cielo.
Jesús, que por la luz de Tu Divinidad descendiste a las regiones inferiores,
desciende a la región más baja de mi alma.
Jesús, que sacaste de las prisiones del infierno a las almas que Te
esperaban,
sácame a mí, pecador, del abatimiento del desánimo,
pues mi vida se encamina al infierno.
Jesús, que extendiste Tus manos puras a todos,
abrázame también a mí, miserable como soy.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 7

Deseando revelar el poder de Su Divinidad, el Señor fue sepultado con el
sello de Caifás, para que al romperlo en presencia de los guardias, pudiera
Él resucitar triunfalmente enseñándonos a cantar: ¡Aleluya!


IKOS 7

Es maravilloso e incomprensible, que yo, que ayer estaba enterrado
contigo, oh Cristo, pueda hoy levantarme en espíritu contigo, mi Señor
resucitado y cantarte:
Jesús Resucitado, que das vida a todo libremente,
concédele alas a mi mente para que pueda yo seguirte.
Jesús, que santificaste la tierra con Tus huellas,
santifica mi pensamiento que asciende a Ti.
Jesús, que no impediste el trazo de Tu forma pura,
concédeme tener siempre en mi alma Tu imagen resucitada.
Jesús, que aceptaste las dos monedas de la viuda, acepta de mí este
canto.
Jesús, que no condenaste a la prostituta sino que la guiaste
al camino verdadero, no condenes mis labios impuros
que Te besan en este canto de alabanza.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 8

Habiendo contemplado espiritualmente a Dios encarnado y resucitado de
forma maravillosa, alejemos toda solicitud temporal y que podamos recibir
al Rey de todo y cantarle: ¡Aleluya!

IKOS 8

Tú fuiste todo amor hacia el hombre caído, oh Jesús, y Tú estableciste a
Habacuc, que hablaba proféticamente en una vigilia divina, para que
trajera a la luz a un Angel resplandeciente que hablaba claramente sobre
Tu Resurrección. Así, Te clamamos:
Jesús, que fuiste vigilado por los soldados,
envía de nuevo a un ángel guardián a vigilar mi alma,
pues constantemente lo alejo por mis pecados.
Jesús, que cegaste los ojos de Tus guardias con el resplandor de Tu
Divinidad,
aleja mis ojos de contemplar la vanidad
e ilumíname con el conocimiento de Tu verdad.
Jesús, que preguntaste al Apóstol Pedro, "¿Me amas?,
concédeme tener un amor como el de él.
Jesús, que perdonaste la negación de ese Apóstol,
perdóname a mí también que a cada hora rehusó Tus
mandamientos.
Jesús, que diste poder de atar y desatar, libérame de mis malos hábitos.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 9

Toda la naturaleza humana que asumiste ha sido glorificada por Tu
Resurrección, oh Jesús, dándole a nuestros cuerpos la incorrupción. Así,
cuando vemos esta señal en las reliquias de los Santos, con compunción
clamamos: ¡Aleluya!

IKOS 9

Los oradores que hablan proféticamente, vigilan temprano en el espíritu
para encontrarte saliendo de la tumba, y en lugar de mirra Te ofrecen un
himno como Señor y Sol de Justicia. Y con ellos acepta estas plegarias
nuestras:
Jesús, que aceptaste el aceite perfumado vertido sobre Ti,
acepta las alabanzas que vierto desde mi corazón.
Jesús, que hiciste pescadores de hombres,
une mi voluntad perversa a Tu obediencia.
Jesús, que hiciste de Saulo un Apóstol supremo, ilumíname que estoy
perdido.
Jesús, por las oraciones de ese Apóstol y de todos los Santos,
compadécete de mí pecador.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 10

Deseando salvar a la humanidad, oh Jesús, descendiste a la Tierra y
siendo Dios asumiste nuestras debilidades, que en ellas se revele Tu
poder que nos mueve a cantar: ¡Aleluya!

IKOS 10

Rey Resucitado, Jesucristo nuestro Salvador, que descendiste a las
regiones inferiores de la tierra y destrozaste los barrotes eternos que
mantenían a las almas cautivas, libérame a mí también de las cadenas del
pecado, pues Te clamo:
Jesús, que encomendaste al discípulo amado el cuidado de Tu Madre,
acepta sus ruegos por mí.
Jesús, que transformaste los sufrimientos de Tus Discípulos en alegría,
concédeme aceptar pacientemente mi cruz.
Jesús, que has dado al mundo a Tu Madre como intercesora,
concédeme que yo pecador, pueda estar bajo su protección.
Jesús, que no prohibiste que los niños Te tocaran, concédeme su
inocencia.
Jesús, que dijiste a la prostituta, "Ve y no peques más",
concédeme no volver a entristecerte.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 11

Concédeme que pueda ofrecer un canto conmovedor a Tu Resurrección,
oh mí Salvador, y que orando mi alma reciba la unción sanadora de las
fantasías peligrosas y pueda cantarte por siempre: ¡Aleluya!

IKOS 11

Habiendo recibido rayos de gracia iluminadora por Tu Resurrección y
espiritualmente habiendo visto a través de ellos como en un espejo Tu
Resurrección vivificadora, veneramos Tu preciosa Cruz, oh Cristo y Tu
santa Resurrección alabamos y glorificamos así:
Jesús, que sometiste los cielos, recibe nuestra adoración.
Jesús, que dormiste en la carne como un mortal,
mortifica nuestros deseos carnales.
Jesús, que Te diste Todo por la salvación de la humanidad,
concédeme que pueda rendirme totalmente a Ti.
Jesús, que ascendiste al Cielo a preparar un lugar para los que Te aman,
establéceme a mí también en las moradas celestiales.
Jesús, que estás a la derecha del Padre,
cuéntame entre las ovejas a Tu derecha.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 12
Concédeme Tu gracia aun a mí, oh Jesús que amas a todos, y acepta mi
oración que Te ofrezco como un tributo de alabanza, y disipa de mi alma
todo pensamiento maligno, que sin culpa pueda cantarte: ¡Aleluya!

IKOS 12

Cantando a Tu gloriosa Resurrección Te alabamos, oh Cristo Jesús
nuestro Dios; y creemos que a todos concedes la vida eterna. En este día
escogido y santo, nos abrazamos unos a otros como hermanos, y
perdonamos todo a los que nos odian por el poder de Tu Resurrección, y
con una sola boca y un solo corazón Te clamamos así:
Jesús, que bendices a los que Te bendicen,
bendice ahora esta obra de mi amor.
Jesús, que santificas a los que ponen en Ti su confianza,
santifica mis deseos e intenciones.
Jesús, que prometiste estar con los fieles hasta el fin de los tiempos,
permanece inseparable de mí, pecador.
Jesús, Verbo del Padre, purifica mi palabra indigna para cantar Tus
alabanzas.
Jesús, Pascua salvadora, al hacer que pasemos de la muerte a la vida,
ilumina la vestidura de mi alma y establéceme en Tu cámara nupcial.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.

KONTAKION 13

Oh Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte: ¡Aleluya!
Oh Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte: ¡Aleluya!
Oh Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte: ¡Aleluya!

IKOS 1

Oh Cristo nuestro Salvador, los Ángeles en el Cielo cantan incesantemente
a Tu Resurrección, permítenos alabarte así en la tierra con corazones
puros:
Jesús Incomprensible, luz de todos los fieles,
ilumíname pues me he extraviado.
Jesús Resucitado, dador de vida para todos,
revíveme que estoy muerto por el pecado.
Jesús, que ascendiste al Cielo y exaltas a los que en Ti confían,
levántame que estoy caído.
Jesús, sentado a la derecha del Padre,
compartiendo Tu gloria con los que Te aman,
no me prives de Tu gloria.
Jesús, que vendrás a juzgar a vivos y muertos,
no me condenes por mis obras,
sino trátame conforme a Tu misericordia.

Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.


KONTAKION 1

Rey Triunfante y Señor, Vencedor de la muerte eterna, ya que me has
librado de la muerte espiritual, yo Tu siervo renovado y recreado por Ti, Te
ofrezco alabanzas y acción de gracias. Y así como conquistaste la muerte,
libra de la muerte del pecado a los que clamamos:
Jesús Resucitado,
resucita nuestras almas.

 

                                      Catecismo Ortodoxo 

                     http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/ 

No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.