KONTAKION 1 (Tono 8)
Rey
Triunfante y Señor, Vencedor de la muerte eterna, ya que me has
librado
de la muerte espiritual, yo Tu siervo renovado y recreado por Ti, Te
ofrezco
alabanzas y acción de gracias. Y así como conquistaste la muerte,
libra de
la muerte del pecado a los que clamamos:
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
IKOS 1
Oh Cristo
nuestro Salvador, los Ángeles en el cielo cantan incesantemente
a Tu
Resurrección, permítenos alabarte así en la tierra con corazones
puros:
Jesús
Incomprensible, luz de todos los fieles,
ilumíname
pues me he extraviado.
Jesús
Resucitado, dador de vida para todos,
revíveme
que estoy muerto por el pecado.
Jesús,
que ascendiste al Cielo y exaltas a los que en Ti confían,
levántame
que estoy caído.
Jesús,
sentado a la derecha del Padre,
compartiendo
Tu gloria con los que Te aman,
no me
prives de Tu gloria.
Jesús,
que vendrás a juzgar a vivos y muertos,
no me
condenes por mis obras,
sino
trátame conforme a Tu misericordia.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 2
Viendo al
hombre caído, oh Señor, Te hiciste hombre y resucitaste a todos
contigo.
Y habiendo resucitado, nos has dado todo lo necesario para
nuestra
salvación. Revíveme a mí que también estoy muerto por el
pecado
mientras clamo: ¡Aleluya!
IKOS 2
Nuestra
mente no puede comprender los misterios divinos, ¿cómo es que
la Fuente
de Vida resucita después de destruir a la muerte? Por eso, sólo
en
nuestro corazón experimentamos la alegría de la Resurrección e
iluminados
por ella, con una voz de gozo espiritual Te clamamos así:
Jesús,
que atraviesas puertas cerradas, entra en la casa de mi alma.
Jesús,
que Te encontraste con Tus discípulos en un viaje,
encuéntrame
en el viaje de la vida.
Jesús,
que encendiste sus corazones con Tus palabras,
enciende
también mi frío corazón.
Jesús,
que Te diste a conocer al partir el pan,
concédeme
conocerte en la Eucaristía Divina.
Jesús,
que prometiste enviar al Espíritu Santo a Tus discípulos,
envíame
también desde el Padre este Espíritu Paráclito.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 3
Tú que
por Tu poder divino resucitaste a Lázaro, resucítame también pues
estoy
podrido por las pasiones y he estado durante muchos años en la
tumba de
la impenitencia. Que resucitado por Tu voz pueda cantar como
uno que
ha sido salvado: ¡Aleluya!
IKOS 3
Teniendo
poder sobre la muerte, Tú llamaste a las almas del infierno, oh
Jesús.
Llámame también a mí del abismo del pecado, que habiendo
purificado
mis sentimientos y sentidos y brillando contigo en la luz
inaccesible,
pueda cantar alegremente el canto de victoria así:
Jesús,
conquistador de la muerte, conquista mis pasiones malignas.
Jesús,
dador de vida, concédeme la vida de la salvación.
Jesús,
fuente de alegría, alegra mi corazón con Tu verdad.
Jesús,
que alimentaste a cinco mil hombres con cinco hogazas de pan,
aliméntame
con el Pan Celestial.
Jesús,
esperanza de los caídos, rescátame del foso de mis vicios.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 4
Una
tormenta de pasiones me sacude y ahoga, pero Te imploro, oh Jesús:
extiéndeme
Tu mano de ayuda como a Pedro y habiéndome resucitado por
el poder
de Tu Resurrección, enséñame a cantar: ¡Aleluya!
IKOS 4
Escuchando
las buenas noticias de Tu Resurrección, oh Jesús, el Cielo
exulta
justamente y la tierra se regocija. Y nosotros, que celebramos la
alegría y
festividad eternas nos atrevemos a clamarte así:
Jesús,
que Te sientas en la luz inaccesible,
Sé
accesible a todos en Tu misericordia.
Jesús,
que amas a Tu creación, no me olvides a mí, Tu última criatura.
Jesús,
que arrastras los corazones hacia Ti,
suaviza
mi corazón miserable.
Jesús,
que satisfaces toda súplica buena,
satisface
mi oración para que pueda amarte sobre todo.
Jesús,
que aceptas cada lágrima, no rechaces mis plegarias.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 5
La vida
agradable a Dios brota de Ti, oh Jesús, Hijo del Dios Vivo. Por
tanto Te
imploro: no dejes que el asesino de la humanidad me destruya y
no lo
dejes cerrar mi boca que clama a Ti: ¡Aleluya!
IKOS 5
Habiendo
visto en espíritu al Señor resucitado, vengan y bebamos una
nueva
bebida, que no fluye de una roca, sino de la fuente de la tumba
incorruptible
y vivificadora del Salvador. Habiendo así, revivido la tierra
árida de
nuestras almas, enséñanos a cantarte:
Jesús,
que nos refrescas con Tu Sangre,
concédeme
recibir esta Sangre preciosa infaliblemente.
Jesús,
que envías la lluvia sobre justos y pecadores,
empápame
también para que pueda dar fruto espiritual.
Jesús,
que no aborreces a Tus pecadores que se arrepienten,
concédeme
que también yo pueda lavar Tus pies
con
lágrimas de gratitud.
Jesús,
que dijiste a Tomás, "Benditos los que han creído sin haber visto",
concédeme
la verdadera fe.
Jesús,
que dijiste, "Busquen y encontrarán",
concédeme
encontrarte como lo único necesario.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 6
Tú que
predicas Tu Resurrección vivificadora con un espíritu de alegría
irreprimible,
oh Jesús mi Dios, que también yo, que soy pecador, pueda
compartir
esta Resurrección y cantar incesantemente en la Jerusalén
celestial:
¡Aleluya!
IKOS 6
Habiendo
iluminado a todo el mundo con Tu Resurrección, oh Señor
Jesucristo,
todas las cosas están llenas de luz: el Cielo, la tierra y todas las
regiones
inferiores. Que toda la creación celebre la Resurrección de
Cristo,
que fortalece a los que Te clamamos:
Jesús,
que llenas todas las cosas con Tu luz,
ilumina
también mis ojos oscurecidos.
Jesús,
que has unido Cielo y tierra, levántame de la Tierra hasta al Cielo.
Jesús,
que por la luz de Tu Divinidad descendiste a las regiones inferiores,
desciende
a la región más baja de mi alma.
Jesús,
que sacaste de las prisiones del infierno a las almas que Te
esperaban,
sácame a
mí, pecador, del abatimiento del desánimo,
pues mi
vida se encamina al infierno.
Jesús,
que extendiste Tus manos puras a todos,
abrázame
también a mí, miserable como soy.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 7
Deseando
revelar el poder de Su Divinidad, el Señor fue sepultado con el
sello de
Caifás, para que al romperlo en presencia de los guardias, pudiera
Él
resucitar triunfalmente enseñándonos a cantar: ¡Aleluya!
IKOS 7
Es
maravilloso e incomprensible, que yo, que ayer estaba enterrado
contigo,
oh Cristo, pueda hoy levantarme en espíritu contigo, mi Señor
resucitado
y cantarte:
Jesús
Resucitado, que das vida a todo libremente,
concédele
alas a mi mente para que pueda yo seguirte.
Jesús,
que santificaste la tierra con Tus huellas,
santifica
mi pensamiento que asciende a Ti.
Jesús,
que no impediste el trazo de Tu forma pura,
concédeme
tener siempre en mi alma Tu imagen resucitada.
Jesús,
que aceptaste las dos monedas de la viuda, acepta de mí este
canto.
Jesús,
que no condenaste a la prostituta sino que la guiaste
al camino
verdadero, no condenes mis labios impuros
que Te
besan en este canto de alabanza.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 8
Habiendo
contemplado espiritualmente a Dios encarnado y resucitado de
forma
maravillosa, alejemos toda solicitud temporal y que podamos recibir
al Rey de
todo y cantarle: ¡Aleluya!
IKOS 8
Tú fuiste
todo amor hacia el hombre caído, oh Jesús, y Tú estableciste a
Habacuc,
que hablaba proféticamente en una vigilia divina, para que
trajera a
la luz a un Angel resplandeciente que hablaba claramente sobre
Tu
Resurrección. Así, Te clamamos:
Jesús,
que fuiste vigilado por los soldados,
envía de
nuevo a un ángel guardián a vigilar mi alma,
pues
constantemente lo alejo por mis pecados.
Jesús,
que cegaste los ojos de Tus guardias con el resplandor de Tu
Divinidad,
aleja mis
ojos de contemplar la vanidad
e
ilumíname con el conocimiento de Tu verdad.
Jesús,
que preguntaste al Apóstol Pedro, "¿Me amas?,
concédeme
tener un amor como el de él.
Jesús,
que perdonaste la negación de ese Apóstol,
perdóname
a mí también que a cada hora rehusó Tus
mandamientos.
Jesús,
que diste poder de atar y desatar, libérame de mis malos hábitos.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 9
Toda la
naturaleza humana que asumiste ha sido glorificada por Tu
Resurrección,
oh Jesús, dándole a nuestros cuerpos la incorrupción. Así,
cuando
vemos esta señal en las reliquias de los Santos, con compunción
clamamos:
¡Aleluya!
IKOS 9
Los
oradores que hablan proféticamente, vigilan temprano en el espíritu
para
encontrarte saliendo de la tumba, y en lugar de mirra Te ofrecen un
himno
como Señor y Sol de Justicia. Y con ellos acepta estas plegarias
nuestras:
Jesús,
que aceptaste el aceite perfumado vertido sobre Ti,
acepta
las alabanzas que vierto desde mi corazón.
Jesús,
que hiciste pescadores de hombres,
une mi
voluntad perversa a Tu obediencia.
Jesús,
que hiciste de Saulo un Apóstol supremo, ilumíname que estoy
perdido.
Jesús,
por las oraciones de ese Apóstol y de todos los Santos,
compadécete
de mí pecador.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 10
Deseando
salvar a la humanidad, oh Jesús, descendiste a la Tierra y
siendo
Dios asumiste nuestras debilidades, que en ellas se revele Tu
poder que
nos mueve a cantar: ¡Aleluya!
IKOS 10
Rey
Resucitado, Jesucristo nuestro Salvador, que descendiste a las
regiones
inferiores de la tierra y destrozaste los barrotes eternos que
mantenían
a las almas cautivas, libérame a mí también de las cadenas del
pecado,
pues Te clamo:
Jesús,
que encomendaste al discípulo amado el cuidado de Tu Madre,
acepta
sus ruegos por mí.
Jesús,
que transformaste los sufrimientos de Tus Discípulos en alegría,
concédeme
aceptar pacientemente mi cruz.
Jesús,
que has dado al mundo a Tu Madre como intercesora,
concédeme
que yo pecador, pueda estar bajo su protección.
Jesús,
que no prohibiste que los niños Te tocaran, concédeme su
inocencia.
Jesús,
que dijiste a la prostituta, "Ve y no peques más",
concédeme
no volver a entristecerte.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 11
Concédeme
que pueda ofrecer un canto conmovedor a Tu Resurrección,
oh mí
Salvador, y que orando mi alma reciba la unción sanadora de las
fantasías
peligrosas y pueda cantarte por siempre: ¡Aleluya!
IKOS 11
Habiendo
recibido rayos de gracia iluminadora por Tu Resurrección y
espiritualmente
habiendo visto a través de ellos como en un espejo Tu
Resurrección
vivificadora, veneramos Tu preciosa Cruz, oh Cristo y Tu
santa
Resurrección alabamos y glorificamos así:
Jesús,
que sometiste los cielos, recibe nuestra adoración.
Jesús,
que dormiste en la carne como un mortal,
mortifica
nuestros deseos carnales.
Jesús,
que Te diste Todo por la salvación de la humanidad,
concédeme
que pueda rendirme totalmente a Ti.
Jesús,
que ascendiste al Cielo a preparar un lugar para los que Te aman,
establéceme
a mí también en las moradas celestiales.
Jesús,
que estás a la derecha del Padre,
cuéntame
entre las ovejas a Tu derecha.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 12
Concédeme
Tu gracia aun a mí, oh Jesús que amas a todos, y acepta mi
oración
que Te ofrezco como un tributo de alabanza, y disipa de mi alma
todo
pensamiento maligno, que sin culpa pueda cantarte: ¡Aleluya!
IKOS 12
Cantando
a Tu gloriosa Resurrección Te alabamos, oh Cristo Jesús
nuestro
Dios; y creemos que a todos concedes la vida eterna. En este día
escogido
y santo, nos abrazamos unos a otros como hermanos, y
perdonamos
todo a los que nos odian por el poder de Tu Resurrección, y
con una
sola boca y un solo corazón Te clamamos así:
Jesús,
que bendices a los que Te bendicen,
bendice
ahora esta obra de mi amor.
Jesús,
que santificas a los que ponen en Ti su confianza,
santifica
mis deseos e intenciones.
Jesús,
que prometiste estar con los fieles hasta el fin de los tiempos,
permanece
inseparable de mí, pecador.
Jesús,
Verbo del Padre, purifica mi palabra indigna para cantar Tus
alabanzas.
Jesús,
Pascua salvadora, al hacer que pasemos de la muerte a la vida,
ilumina
la vestidura de mi alma y establéceme en Tu cámara nupcial.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 13
Oh
Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a
los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración
como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de
la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte:
¡Aleluya!
Oh
Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a
los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración
como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de
la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte:
¡Aleluya!
Oh
Jesucristo, que has destruido la muerte con Tu muerte, otorgando la
vida a
los que estaban en la tumba, acepta esta pequeña ofrenda de
oración
como dulce fragancia espiritual, y a todos los que estamos en las
tumbas de
la desesperanza, concédenos la vida eterna para que podamos
cantarte:
¡Aleluya!
IKOS 1
Oh Cristo
nuestro Salvador, los Ángeles en el Cielo cantan incesantemente
a Tu
Resurrección, permítenos alabarte así en la tierra con corazones
puros:
Jesús
Incomprensible, luz de todos los fieles,
ilumíname
pues me he extraviado.
Jesús
Resucitado, dador de vida para todos,
revíveme
que estoy muerto por el pecado.
Jesús,
que ascendiste al Cielo y exaltas a los que en Ti confían,
levántame
que estoy caído.
Jesús,
sentado a la derecha del Padre,
compartiendo
Tu gloria con los que Te aman,
no me
prives de Tu gloria.
Jesús,
que vendrás a juzgar a vivos y muertos,
no me
condenes por mis obras,
sino
trátame conforme a Tu misericordia.
Jesús Resucitado, resucita nuestras almas.
KONTAKION 1
Rey
Triunfante y Señor, Vencedor de la muerte eterna, ya que me has
librado
de la muerte espiritual, yo Tu siervo renovado y recreado por Ti, Te
ofrezco
alabanzas y acción de gracias. Y así como conquistaste la muerte,
libra de
la muerte del pecado a los que clamamos:
Jesús Resucitado,
resucita nuestras almas.
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