Tuesday, January 17, 2017

Oración a San Antonio el Grande.

 
Oh venerable padre portador de Dios, San Antonio. Tú eres un digno intercesor por tu oración ante el trono de la Santísima Trinidad, y el Señor misericordioso siempre te escucha, pues eres su fiel servidor. Así, humildemente acudimos a ti con humildad, oh santo de Dios. No dejes de interceder por nosotros ante Él, que es adorado y glorificado en la Trinidad, para que nos mire con misericordia y no nos deje perecer por nuestros pecados, sino que nos levante de la corrupción y nos aleje de la vida miserable, apartándonos así de nuestras rebeliones futuras y perdonando todas nuestras faltas cometidas de palabra o pensamiento, desde nuestro nacimiento hasta la hora presente. Oh asceta de la virtud, mira la debilidad y el dolor de nuestro tiempo, y no ceses de suplicar ante Dios para que nos conceda su misericordia, para que nos libre de las tentaciones del mundo, del engaño del maligno y de los deseos carnales, y así podamos recibir lo necesario en esta vida temporal, siendo liberados de la aflicción y la tribulación, con paciencia inquebrantable hasta el fin de nuestros días. Te imploramos que intercedas para que podamos pasar el resto de nuestra vida en la paz y el arrepentimiento y que podamos salir de este mundo, de camino al cielo, escapando de las tribulaciones, los demonios del cielo y los tormentos eternos, y seamos dignos del reino celestial contigo y todos los santos que son agradables a nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, a quien es debida toda gloria, honor y adoración, junto con el Padre sin principio y el Espíritu Santo, bueno y vivificador, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Catecismo Ortodoxo 

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Oración al icono de la Madre de Dios “Zarza Ardiente”

 Oh santísima y bendita Madre de nuestro dulcísimo Señor Jesucristo. Nos postramos con veneración ante tu santo icono, por el cuál has obrado milagros maravillosos y gloriosos, salvando nuestras moradas del fuego y del relámpago. Has sanado nuestras enfermedades y has escuchado nuestra súplicas con bondad. Por eso, te suplicamos humildemente, oh poderosa Abogada de nuestra raza, que nos concedas a nosotros, pecadores y débiles, tu protección maternal y tu bondad. Guarda y protege, oh Soberana, al amparo de tu misericordia al pueblo ortodoxo, a la Santa Iglesia, a esta ciudad, a todos los países ortodoxos y a todos los que nos postramos ante ti con fe y amor, implorando compungidamente tu intercesión por nuestras lágrimas. Sí, oh Señora misericordiosa, ten compasión de nosotros, pues estamos asediados por la tempestad de nuestros pecados y no tenemos audacia ante Cristo el Señor, y suplícale por su misericordia y perdón, pues te tenemos como intercesora ante Él, ya que eres Su Madre en la carne. Por eso, oh misericordiosa, alza ante Él tus maternales manos e intercede por nosotros ante Su divina gracia, suplicándole el perdón de nuestros pecados, una vida pacífica en la piedad, un fin cristiano en la bondad y una buena respuesta en Su temible Juicio. En la hora en la que Dios nos visite, cuando nuestros hogares sean consumidos por el fuego o seamos compungidos por los truenos de la tormenta, manifiéstate a nosotros con tu defensa misericordiosa y tu asistencia soberana para que seamos salvados por tu poderosa oración al Señor y podamos escapar de la condenación temporal de Dios aquí, y podamos gozar allí de las bienaventuranzas eternas del Paraíso, y así cantemos con todos los santos que alaban el precioso y majestuoso nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y tu gran bondad para con nosotros, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

                                        Catecismo Ortodoxo 

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