Friday, July 10, 2015

Qué quiere Dios de nosotros? ( San Paisios )


Dios quiere nuestra espontaneidad, nuestra buena disposición, manifestada aunque sea poco, pero con hazaña de amor y honor. También Él quiere que reconozcamos nuestra pecaminosidad. Todo lo restante da Él. En la vida espiritual no se exigen los bíceps. Vamos a cumplir humildemente la hazaña, pedir la misericordia Divina y agradecer por todo a Él. Sobre el hombre que sin cualquier plan propio se entrega en las manos de Dios, se cumple el plan Divino. Cuanto el hombre se agarra de su propio "yo," tanto él queda atrás. Él no avanza espiritualmente, ya que obstaculiza la bondad Divina. Para avanzar se exige una gran confianza a Dios.

En todo instante Dios con Su amor acaricia los corazones de toda la gente, pero no sentimos esto, ya que nuestros corazones están cubiertos de sarro. Al limpiar su corazón el hombre se enternece, se derrite, enloquece viendo las gracias y la bondad de Dios que ama en forma igual a todos los hombres. Por aquellos que sufren, a tal hombre le duele, por aquellos que llevan la vida espiritual — él experimenta alegría. Si un alma honesta piensa sólo sobre las bondades Divinas, ellos pueden elevarla a las alturas, ¡y qué decir, si ella piensa sobre la multitud de sus pecados y sobre gran bondad Divina! Si los ojos del alma del hombre se limpiaron, él viendo la preocupación Divina [por él y otro] siente y vive a toda providencia divina con su corazón sensible y desnudado, él se derrite del agradecimiento, él enloquece (en buen sentido de esta palabra). Porque los dones Divinos, cuando el hombre los percibe, hacen una brecha en el corazón, lo rompen. Y luego, cuando la mano Divina acaricia este honrado corazón y toca la brecha, el hombre se eleva internamente y su agradecimiento a Dios se hace grande. Aquellos que cumplen la hazaña sintiendo tanto su propia pecaminosidad y bondades Divinas y confían a sí mismos a Su gran bondad, elevan a sus almas al paraíso con más esperanza y menor esfuerzo corporal.





San Paisios

Catecismo Ortodoxo

http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Una pasión es un movimiento antinatural del alma - San Máximo el Confesor


Una pasión es un movimiento antinatural del alma, un amor irracional, o un odio ciego contra algo material, o a causa de ello: por ejemplo, por alimento, por mujeres, por riquezas, por honores mundanos, o por cualquier otra cosa importante; o por causa de tales cosas, como el odio insensato por alguien, a causa de todo lo antes mencionado.

San Máximo el Confesor

Amor por tu hermano - San Silvano el Athonita


Con todas tus fuerzas, pide al Señor por humildad y amor por tu hermano, porque Dios libremente da Su Gracia por amor hacia nuestro hermano. Haz un experimento en ti mismo: Un día pidele a Dios amor por tu hermano, y otro día, vive sin amor. Verás la diferencia.

San Silvano el Athonita

La Iglesia de Cristo - San Nectarios de Aegina


Hermanos y hermanas! Dios misericordioso desea la felicidad para nosotros, tanto en esta vida como en la vida por venir. Por eso estableció su Santa Iglesia, para que ella pudiera purificarnos del pecado, santificarnos, reconciliarnos con El y darnos una bendición celestial. El abrazo de la Iglesia está siempre abierto para nosotros. Apresurémonos a estar en ella con prontitud; nosotros cuyas conciencias están agobiadas; apresurémonos. Y la Iglesia aliviará el peso de nuestro agobio, dándonos fortaleza delante de Dios, y llenará nuestros corazones con felicidad y bienaventuranza.

San Nectarios de Aegina