La Semana Santa en la Iglesia Ortodoxa
Sábado de Lázaro
Hoy aprendemos que la muerte y el pecado son el
enemigo que nuestro SEÑOR vino a conquistar y que Él
es el verdadero camino de la vida. JESÚS en la tumba de
su amigo Lázaro dijo; “Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí, aunque muera, vivirá”. Y entonces
trajo el muerto Lázaro de vuelta a la vida. El milagro
llevó muchos a creer en JESÚS, pero también llevó a la
decisión de los sacerdotes de matar a Jesucristo
Domingo de Ramos
Se celebra la jubilosa entrada de nuestro SEÑOR a
Jerusalén. JESÚS entró a la ciudad montado encima
de un burro. La gente fue a recibirlo llevando hojas de
palma y gritando; “¡Hosanna!, bendito sea el que viene
en el nombre de DIOS!”. Mostró que Él era el triunfante
pero humilde Mesías que se había profetizado por el
profeta Zacarías. Nosotros en este día llevamos hojas de
palma para demostrar que nosotros también aceptamos
a Cristo como SEÑOR y nuestro Rey Salvador y que
estamos dispuestos a seguirlo a la cruz.
Se celebra la jubilosa entrada de nuestro SEÑOR a
Jerusalén. JESÚS entró a la ciudad montado encima
de un burro. La gente fue a recibirlo llevando hojas de
palma y gritando; “¡Hosanna!, bendito sea el que viene
en el nombre de DIOS!”. Mostró que Él era el triunfante
pero humilde Mesías que se había profetizado por el
profeta Zacarías. Nosotros en este día llevamos hojas de
palma para demostrar que nosotros también aceptamos
a Cristo como SEÑOR y nuestro Rey Salvador y que
estamos dispuestos a seguirlo a la cruz.
Lunes Santo
Las misas del Lunes Santo nos ayudan a entender el
paso de Jesús de la muerte a la vida y como cada uno
de nosotros puede liberarse del pecado y de la muerte
por eso conmemoramos: “Himno del novio” que nos
advierte a prepararnos para la llegada de Cristo en la
procesión. El sacerdote lleva el icono de Cristo, el novio.
Jesucristo aparece como el novio de la Iglesia, quien
trae encima las huellas del sufrimiento, pero quien
también prepara una fiesta de boda para nosotros en
el reino de Dios.
Recordamos al bendito José, hijo de Jacobo en el viejo
testamento (Génesis 37-50) quien fue arrojado en un
hoyo y vendido como esclavo por sus hermanos. Años
después se hizo un gobernador poderoso de Egipto.
En la misma manera Nuestro Señor Jesucristo fue
rechazado y traicionado pero al fin coronado con gloria
en el reino de Dios. La estéril higuera donde Nuestro
Señor Jesucristo maldijo y marchitó ese árbol porque
no daba fruto. Ese árbol es como ellos que, aunque han
escuchado la palabra de Dios, no la cumplen.
Las misas del Lunes Santo nos ayudan a entender el
paso de Jesús de la muerte a la vida y como cada uno
de nosotros puede liberarse del pecado y de la muerte
por eso conmemoramos: “Himno del novio” que nos
advierte a prepararnos para la llegada de Cristo en la
procesión. El sacerdote lleva el icono de Cristo, el novio.
Jesucristo aparece como el novio de la Iglesia, quien
trae encima las huellas del sufrimiento, pero quien
también prepara una fiesta de boda para nosotros en
el reino de Dios.
Recordamos al bendito José, hijo de Jacobo en el viejo
testamento (Génesis 37-50) quien fue arrojado en un
hoyo y vendido como esclavo por sus hermanos. Años
después se hizo un gobernador poderoso de Egipto.
En la misma manera Nuestro Señor Jesucristo fue
rechazado y traicionado pero al fin coronado con gloria
en el reino de Dios. La estéril higuera donde Nuestro
Señor Jesucristo maldijo y marchitó ese árbol porque
no daba fruto. Ese árbol es como ellos que, aunque han
escuchado la palabra de Dios, no la cumplen.
Martes Santo
Las misas del Martes Santo nos urgen a prepararnos
espiritualmente para recibir al novio de la Iglesia,
Nuestro Señor Jesucristo. Ellas que tenías las lámparas
vacías fueron dejadas afuera de la fiesta de la boda según
la parábola de las diez vírgenes del Evangelio. Entonces
cada uno de nosotros debe prender la lámpara de su
vida con FÉ y buenas obras de amor y recibir a Cristo.
Nuestra declaración: “El mensaje del himno del día:
veo su adorada cámara nupcial, oh, Mi Salvador, pero
no tengo traje de boda para entrar, oh, Donador de la
luz; ilumina mi alma y sálvame”
Miércoles Santo
Las misas del Miércoles Santo nos piden arrepentirnos
de nuestros pecados, a confesarnos y a perdonar a los
demás. En el oficio del novio de la Iglesia que se canta
en la noche del martes santo, nos recordamos de la
pecadora, la quién ungió a Nuestro Señor Jesucristo
Cristo en anticipación de su muerte.
El arrepentimiento de ella y su amor para Jesús son
los temas del himno de Casiane que se canta en la
noche. Nosotros también podemos ser perdonados si
confesamos nuestros pecados y cumplimos la palabra
de Dios.
En el sacramento del aceite sagrado confesamos
nuestros pecados y pedimos la reconciliación con Dios.
El padre nos unge con aceite sagrado en el nombre de
la Santísima Trinidad para que podamos recuperarnos
espiritualmente y físicamente. (Marcos 6, 13/Santiago 5, 14-15)
Jueves Santo
Hoy se celebra la última cena que nuestro SEÑOR
tuvo con sus discípulos y se ofreció como verdadero
alimento para todos nosotros. El pan y el vino de esta
cena (y de cada misa) se convirtieron en cuerpo y la
sangre de nuestro DIOS que nos dan vida eterna. Nos
recordamos también del momento que Jesús lavó los
pies de sus discípulos y así dio un ejemplo de humildad
y amor a los miembros de la Iglesia. Jesús reveló que el
traidor (Judas Iscariote) era uno de los doce discípulos.
En este día también nos recordamos que antes de
que fuera detenido Jesús, éste rezó en el jardín de
Gethsemane y sufrió la agonía de su muerte inminente.
En la divina liturgia del Santo Basilio, celebramos el
significado de lo que nuestro SEÑOR dijo e hizo en
la Última Cena, antes de la entrada mayor se canta el
siguiente himno especial: “acéptame, oh, Hijo de Dios,
como comulgante, porque yo no hablaré de su misterio
a sus enemigos, ni como Judas le daré a usted un beso,
ni como el ladrón yo le pediré: recuérdese de mí, oh
SEÑOR cuando esté en su reino”.
Se consagra, también, la Santa Comunión que se usa
durante el resto del año como el sacramento para los
enfermos y para aquellos que no pueden venir a la
Iglesia. La pasión, los sufrimientos, la crucifixión de
Nuestro Señor Jesucristo Cristo, la lectura de los
evangelios después del quinto evangelio, el crucifijo
es llevado en una procesión, este acto simboliza el
momento cuando Jesús llegó a Golgotha para ofrecerse
como sacrificio para los pecados de todo el mundo.
Viernes Santo
Es un día de luto, ayuno, estricta abstinencia y rezo.
En este terrible día, la fuerza de la muerte y la realidad
del mal dominan al mundo, sin embargo, la muerte de
Jesús indica el comienzo de su victoria y de nuestra
victoria sobre el poder de la muerte y del pecado. Las
horas reales, relatan la historia de la pasión de Jesús
junto con profecías del Antiguo Testamento, Salmos
mesiánicos e himnos y nos ayudan a velar al lado de
nuestro SEÑOR crucificado y relacionar el sufrimiento
de Jesús con nuestra redención.
Apocathilosis es el descendimiento del cuerpo de
Nuestro Señor Jesucristo de la cruz, el Padre baja el
cuerpo de la cruz, lo envuelve en una tela blanca y lo
coloca encima del altar, para representar el entierro
de Jesús por José de Arimathea, un ícono de tela
representando el Cuerpo Sagrado de Jesús que se llama
Epitafios se lleva en procesión y se coloca en un féretro
adornado con flores que representa la tumba de Jesús.
Los himnos de los lamentos y la procesión del Santo
Sepulcro es donde lloramos la muerte indigna de nuestro
SEÑOR quien murió para nuestra salvación, con dolor
y alegría al mismo tiempo, cantamos los lamentos
al Cristo, quien está enterrado simbólicamente,
como sabemos él se ha levantado y Él es el SEÑOR
Dios Todopoderoso y el que da la vida.” Cristo vida,
colocado en un sepulcro, y los ejércitos angelicales se
maravillaron glorificando tu condescendencia!”
Sábado Santo
Cristo Jesús bajó al infierno para que la muerte lo
destruyera. Es un día de un ayuno estricto, no comemos
ni aceite hasta la medianoche, pero también es un día de
esperanza y espera. Sabemos porque Cristo se murió,
la muerte ya no es el final de la vida. Esperando la
victoria de Cristo sobre el poder de la muerte cantamos
en la sagrada liturgia de santo Basilio; “Levántense, Oh
DIOS, y juzgue la tierra, porque a usted le pertenecen
todas las naciones!” La liturgia de hoy expresa la
anticipación de la resurrección, incluye lecturas del
viejo testamento e himnos especiales.
Domingo de Pascua
La gloriosa resurrección de nuestro SEÑOR. La Divina
Liturgia de la resurrección donde la Iglesia nos invita
a participar en la fiesta de la resurrección y a recibir
una vez más la Santa Comunión. En la medianoche, en
la Iglesia oscura, los fieles reciben del Padre la Luz de
Cristo resucitado y forman una procesión afuera de la
Iglesia, escuchan del evangelio las buenas noticias del
triunfo de Cristo. El alegre himno de la resurrección de
Nuestro Señor Jesucristo. Cristo se canta triunfalmente:
“Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la
muerte con su muerte y otorgando la vida a los que
yacían en los sepulcros”
En este domingo nos reunimos para celebrar la
AGAPI, víspera del amor de pascua donde abrazamos y
perdonamos a nuestros prójimos y donde compartimos
con los demás el regalo de la vida nueva que nos dio
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.