Con relación al sentido de la vista, que está contaminado cuando se miran los cuerpos de hombres y mujeres, y especialmente de mujeres vestidas de forma inmodesta, haréis bien si volvéis vuestros ojos y mente para no ver las vanidades y la inmundicia de tontas mujeres, lascivas, sin vergüenza, locas, impuras y diabólicas. Pues el camino más seguro de todos para vosotros, es adquirir el amor perfecto, que aleja el temor (1ª Juan 4:18), y nunca falla (1ª Corintios 13:8). Como una llama ardiente, el amor consume todo deseo loco y maligno. Del mismo modo, debéis adquirir la verdadera humildad, a la que el astuto Satanás, que odia el bien, no se acerca y teme… Pidamos siempre, con fe ferviente y lágrimas al Dador de todos los dones y virtudes, que el Señor nos conceda humildad y amor, para que podamos escapar de las garras y redes del maligno y perverso enemigo, y alcancemos con toda seguridad el refugio tranquilo de la vida eterna y el descanso…
Abba Filotheos Zervakos