Monday, February 1, 2016

Salmo 142

1. Señor, escucha mi oración,
advierte mi súplica en Tu verdad, escúchame en Tu justicia.
Y no entres en juicio con Tu siervo,
pues no será justificado, ante Tu faz, ningún viviente.
Porque el enemigo ha perseguido a mi alma,
ha humillado hasta la tierra mi vida.
Me colocó en tenebrosidades,
como a muertos desde hace siglos
y mi espíritu cayó en acedía.
En mí se turbó mi corazón.
5. Recordé días antiguos y medité en todas Tus obras,
medité en las hechuras de Tus manos.
Extendí mis manos hacia Ti,
mi alma es como tierra sedienta de Ti.
Señor escúchame pronto, ha desfallecido mi espíritu.
No apartes de mí Tu rostro
y me asemeje a los que descienden al foso.
Hazme oír temprano Tu misericordia,
pues en Ti he esperado,
10. manifiéstame el camino en que he de andar,
pues a Ti he levantado mi alma.
Arráncame de mis enemigos, Señor,
pues en Ti me he refugiado,
enséñame a hacer Tu voluntad, pues Tú eres mi Dios,
Tu Espíritu bueno me guiará en tierra recta.
Por Tu Nombre, Señor, me vivificarás
en Tu justicia sacarás a mi alma de la tribulación
y en Tu misericordia exterminarás a mis enemigos,
y perderás a todos los que atribulan a mi alma
pues yo soy Tu siervo.
+ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
- Aleluya, aleluya, aleluya, gloria a Ti, oh Dios. (tres veces)
- Kirie eleison. (tres veces)
+ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Catecismo Ortodoxo 

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¿QUE ES LA IGLESIA ORTODOXA?





LA SANTA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA, ORTODOXA.

¿Qué es la Iglesia?

La Iglesia es la obra de la Encarnación de Cristo, ella misma es la Encarnación: Dios toma la naturaleza humana, y así la naturaleza humana se asimila a la vida divina; es la “deificación” -theosis- del hombre; Dios se hace Hombre para hacer al hombre dios.

Pero la obra de penetración de la humanidad por el espíritu de la Iglesia no se realiza solamente en la Encarnación o en la Resurrección de Cristo. “Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré” (Jn 16:7). Esta obra presupone el envío del Espíritu Santo. Pentecostes. Esta es la realización de la Iglesia.

La Iglesia de Cristo no es una institución; es una vida nueva con Cristo y en Cristo, dirigida por el Espíritu Santo. Cristo resucitado vive con nosotros, y nuestra vida en la Iglesia es una vida misteriosa en Cristo. “Los Cristianos” llevan este nombre, precisamente, porque pertenecen a Cristo; ellos viven en Cristo y Cristo vive en ellos.

La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, entendido como unidad de vida en Él. Manifestamos la misma idea cuando damos a la Iglesia el nombre de Novia de Cristo o Esposa del Verbo:

“La relación entre novios o entre esposos consiste en una unidad de vida perfecta que no excluye la realidad de su diferencia, es una “unidad de dos en uno sólo”, que no es disuleta por la dualidad ni absorbida por la unidad”.

Historia

Nuestro señor Jesucristo, cimenta su Iglesia en la fe de los Apóstoles en el año 33 d.C. en Jerusalem-; y es el testimonio de la fe, en Pedro, -inspirado por el Padre-“Tú eres el Cristo…” ( Mt. 16,16-17), el que sirve de fundamento como “roca de la Fe” (cfr. Mt. 16,18).

Cristo, otorgó igual poder a todos los Apóstoles y la encomienda de proclamar la Buena Nueva, siendo Él mismo la “Piedra angular”; fundando así una sola Iglesia (Lc. 9,1-2);(Ef. 2,20).

Al morir Jesús deja como pilares de la Iglesia de Jeursalem a San Jacobo (Santiago), San Pedro y San Juan (Gal. 2,9), pero ninguno sobresalía ante los otros.

Ciertamente Pedro recibió la encomienda de confirmar a sus hermanos en la fe, en la caridad y en el amor (Lc. 22,31-32), dándole una primacía entre iguales, “ PRIMUS INTER PARES…”, pero ésto no le concedía ningún poder o jurisdicción sobre los demás, ya que la jurisdicción y poder de la Iglesia -que no es terrena-, recae sobre el SANTO SINODO reunido en CONCILIO, aún en nuestros días. Es decir, todos los Obispos, quienes son los sucesores de los Apóstoles, en reunión ecuménica velan fielmente por el recto cumplimiento de la Doctrina de la Iglesia de Jesucristo.

De éste modo se llevó a cabo un primer concilio en jerusalem, año 47 d.C., (Hechos 15,5-6) en el cual se trataron algunas divergencias entre los circuncisos y los incircuncisos; esta controversia propició la actitud incorrecta de Pedro, por lo que Pablo lo reprende. A saber: todos los Apóstoles y Presbíteros reunidos, concedieron la razón a Pablo (Hechos 15,22-23).

Fue Santiago quien presidió éste concilio y dió, en nombre de toda la asambléa, el dictamen final (Hechos 15,19-21). Es por ello que debemos tomar en cuenta que el poder supremo de la Iglesia no recae sobre Pedro y sus sucesores, sino sobre Todos los Apóstoles y sus sucesores (L.G., 18,20,22,23).

En poco tiempo la Iglesia se extendió por todo el mundo antiguo, por lo que se formaron seis grandes bloques o Iglesias locales primitivas, todas ellas en total comunión y con un mismo espíritu. De estas Iglesias surguieron los actuales PATRIARCADOS e Iglesias Autocéfalas.

Ya que los Apóstoles -y sus sucesores los Obispos-, son quienes fundan estas Iglesias les dan el carácter de APOSTÓLICAS por la sucesión que reciben dada la imposición de las manos y la Oración (Hechos 6,6-7; 13,3 y 2 Tim. 1,6-7). Comunicando así la gracia Sacerdotal a los Presbíteros y Diáconos (Tito 1,5); pero guardando la recta institución del Presbiterado, cuidando no dar esta gracia a falsos profetas (1 Tim. 5,22).

LAS IGLESIAS LOCALES PRIMITIVAS :

1.- JERUSALEM: Fundada por Jesucristo; pero establecida por San Jacobo, San Pedro y San Juan.

2.- ANTIOQUÍA: Fundada por San Pablo, San Pedro y San Bernabé; siendo San Pedro quien queda al frente de ésta.

Es aquí en donde los seguidores de Cristo son llamados por primera vez CRISTIANOS (Hechos 11,26) y en donde se utilizó por vez primera el término KATOLIKOS, que quiere decir UNIVERSAL -fue San Ignacio, Obispo de Antioquía, quien utilizó éste término (año 110 d.C.) resaltando el carácter de la Iglesia): “ Id por todo el mundo anunciando la Buena Nueva…” (Mc. 16,15). Por lo tanto no es un término de distinción de un grupo Cristiano, sino por el contrario es un signo de unión de toda la Iglesia-.

3.- ALEJANDRÍA: Fundada por San Marcos .

4.- CONSTANTINOPLA: (Antigua Bizancio) Fundada por San Andrés. Actualmente éste es el PATRIARCADO ECUMÉNICO, es decir, tiene la primacía o Sede Apostólica de la Iglesia Ortodoxa (Oriente) -PRIMUS INTER PARES-. Le es otorgado éste honor en los canones del CONCILIO ECUMÉNICO DE CALCEDONIA (año 451 d.C.).

5.- CHIPRE: Fundada por San Pablo y San Bernabé. -Esta Iglesia antigua es Autocéfala, no es un Patriarcado-.

6.- ROMA: San Pablo es quien propicia los primeras comunidades Cristianas de Roma.

Es aquí -en Roma-, en donde la Iglesia fue más perseguida y en donde fue derramada la Sangre de Miles de Mártires, incluyendo a San Pablo y San Pedro (año 67 d.C.). Esta persecución empezó a desatarse desde el año 54 d.C., por mandato de Nerón hasta el 305 d.C., cuando era Emperador Diocleciano. Durante estos siglos el Cristianismo era prohibido y perseguido; y fue entre el 306 y 313 d.C. que el Emperador Constantino “El Grande”, -por influencia de Santa Elena (su madre)- concede al Cristianismo la libertad para proclamar su doctrina y la convierte en la Religión oficial. Hemos de recordar que Roma era la Capital del Imperio, por lo que esta Iglesia local toma gran fuerza.

Por éstos hechos -la sangre derramada de los Mártires, de San Pablo y San Pedro, y la promulgación del Cristianismo como Religión oficial- a la Iglesia de Roma se le concede la PRIMACÍA DE HONOR; la cual no le confiere ninguna potestad, sino solamente una distinción de “primus inter pares”.

-Es hasta el Siglo III, que nos llega la primera información -por el historiador Eusebio de Cesarea (260-340 d.C.), considerado Padre de Historia de la Iglesia -, en que parece ser que San Pedro murió y fué sepultado en Roma. Inclusive en nuestros días, dar una “afirmación histórica” de la estancia de San Pedro en Roma es dificil; mientras que la información sobre San Pablo en Roma es absolutamente confirmada (cfr. Hechos 27,1; Epístola a los Romanos).

De estas Iglesias locales el Cristianismo se extendió por todo el mundo (Oriente y Occidente). En cada una de ellas está a la cabeza un Obispo que por su grado jerárquico lleva el nombre de PATRIARCA. En el caso de Roma, Alejandría y la Iglesia Copta, lleva el nombre de PAPA. Pero en ninguno de ellos reside el poder absoluto, sino que junto a los demás Obispos tiene la encomienda y dirección de la Iglesia de Jesucristo.

La Iglesia Ortodoxa?

La Iglesia es Una, porque Cristo fundó solamente una Iglesia; Santa, por estar unida a la única cabeza, Jesucristo, y por la operación del Espíritu Santo en ella; Católica, porque no tiene límites de lugar o tiempo; Apostólica, porque fue fundada en los Apóstoles y, sin alteración, mantiene sus enseñanzas escritas y orales (Gran Tradición). Es así que la Iglesia de Cristo fue constituída como Una, Santa, Católica y Apostólica. Sin embargo:

El 6 de Julio de 1054 el Cardenal Humberto d’ Silva, el Arzobispo Federico de Lorraine y el Obispo Pedro de Amalfi expidieron la Bula de excomunión por parte del Patriarcado de Roma al Patriarca de Constantinopla, Miguel Cerularios; por su parte, el Patriarca de Constantinopla en comunión con los Patriarcas de Antioquía, Jerusalem y Alejandría excomulgaron al Patriarca de Roma. Así pues, la Una, Santa, Católica y Apostólica fue dividida en: la Iglesia de Occidente y la Iglesia de Oriente.

La Iglesia Oriental está formada por los Primeros Patriarcados de Constantinopla, Jerusalem, Antioquía y Alejandría; por los Patriarcados de Rusia, Serbia, Bulgaria, Rumania, Georgia; por las Iglesias Autocéfalas de Grecia, Polonia, Checoslovaquia, Albania, Chipre y América; por las Autonomías de Finlandia, Japón, Sinaí, África oriental y Europa ocidental; y por las Arqudiócesis Ortodoxas de América central, América del Sur, Sudáfrica, Australia y las Islas del Caribe.

La Iglesia Ortodoxa es la Iglesia de Cristo sobre la tierra edificada sobre el fundamento de los Apóstoles, la Sagrada Escritura y la Santa Tradición, recibida por Cristo mismo, por los Apóstoles y sus Discípulos.

La Fe Ortodoxa cree en los Siete Sacramentos (Bautismo, Crismación, Confesión, Eucaristía, Unción, Orden Sacerdotal y Matrimonio) como signos sensibles de la Gracia; y se fundamenta en los Siete Concilios Ecuménicos -Nicea (325); Constantinopla (381); Éfeso (431); Calcedonia (451); II Constantinopla (553); III Constantinopla (680) y II Nicea (787) d.C.-, de los cuales nació el Credo Niceno-Constantinopolitano, el cual todas las Iglesias Históricas profesamos.

BASES DOCTRINALES

La Iglesia creció durante el primer milenio unida en la FE y en un mismo Espíritu; pero fue necesario convocar SANTOS SINODOS, para resolver ciertas doctrinas erroneas que surguieron en los primeros siglos. Así se formaron los Concilios Ecuménicos, llamados así por que involucraban a toda la Iglesia. Oikumene = Universalidad.

Fueron siete los llamados concilios ecuménicos; en éstos se condenaron las herejías que afectaban la Recta Doctrina de la Iglesia y se fundaron las Bases y Pilares de la Iglesia de Jesucristo. (El primer Concilio fue el de Jerusalem en el año 47 d.C.,. Su fin, como ya citamos arriba, era resolver la situación de los circuncisos, no alguna heregía, por ello no se cuenta entre los Siete Concilios Ecuménicos).

1er. CONCILIO ECUMÉNICO DE NICEA (325 d.C.) Convocado por el Emperador Constantino “ El Grande “. Asistieron 318 Obispos de toda la Iglesia. el Obispo de Roma envió a dos Sacerdotes (Fitón y Fiquendios) en su representación.

Éste Concilio condenó la herejía de Arrio, por la que le fueron quitados sus grados sacerdotales: negaba la Divinidad de Cristo y la consubstancialidad con el Padre.

También dictó la primera parte del Símbolo de la fe o credo, llamado

SÍMBOLO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO; y determinó la forma de fijar la fecha de la celebración Pascual, más 20 canones que se confirmaron en los concilios posteriores.

2o. CONCILIO ECUMÉNICO, 1o. DE CONSTANINOPLA (381 d.C.) Durante el reinado de Teodosio “ El Grande “. Fué presidido por el Obispo Melesio de Antioquía; desgraciadamente éste murió por lo que ocupó su lugar Gregorio de Nacianzo -Obispo de Constantinopla-, pero al renunciar al Patriarcado, dejó la presidencia del concilio, por lo que tomó su lugar Nectario -El Papa Dámaso de Roma no asistó ni envió representantes; pero aceptó todas las disposiciones de éste-.

Éste concilio condenó la herejía de Macedonio, quien negaba la divinidad del Espíritu Santo, afirmando que había sido creado en el Hijo, negando su naturaleza.

Fueron condenadas las doctrinas heréticas de Apolinar, Eunómio y Eudóxio, que eran contrarias al Arrianismo, es decir Cristo no tenía una perfecta Humanidad, ya que sobresalía su Divinidad.

Por éste concilio se afirmó y confirmó la Divinidad del Espíritu Santo, como la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, así se concretó la doctrina del Símbolo de Nicea, recta en todos sus aspectos.

También agregó -sin modificarlo-, al artículo 8o. del Credo: “ Y su Reino no tendrá fin…”, para finiquitar la herejía Apolinaria que sostenía que el Reino de Cristo sólo duraría 1000 años.

Por otro lado se terminó de estructurar -con 4 artículos más- el Símbolo de la Fe que rige hasta nuestros días.

3er. CONCILIO ECUMÉNICO, DE EFESO (431 d.C.) Convocado por el emperador Teodosio; asistieron 150 Obispos, presidiendo Cirilo Obispo de Alejandría. -Éste representó también al Obispo de Roma (Papa Celestino) quien pretendía condenar a Nestorio-.

El concilio condenó la herejía de Nestorio de Constantinopla, que dividía la persona de Cristo en dos y rechazaba llamar a María Madre de Dios.

Éste concilio tocó 3 puntos importantes:

Un Obispo o Patriarca solamente puede ser condenado por todos los Obispos reunidos en concilio, y no por uno solo (aunque sea Patriarca).

Toda doctrina proclamada debe ser juzgada como correcta o incorrecta de acuerdo a la Verdad revelada.

Sólo las desiciones tomadas en concilio son la última palabra.

Después de exponer estos puntos el concilio decidió retirar a Nestorio del trono patriarcal, entronizando a Maximiano como Patriarca de Constantinopla. La Virgen María fue proclamada THEOTOKOS –Madre de Dios-.

4o. CONCILIO ECUMÉNICO, DE CALCEDONIA (451 d.C.) Asistieron 630 Obispos, siendo Emperador de Oriente Marciano y Emperador de Occidente Valeriano III. El Papa León de Roma envió como representantes a los Sacerdotes Bonifacio y Basílio.

El Concilio condenó la herejía de Eutiques y Dióscoro, que mezclaron las dos naturalezas de Jesucristo, es decir la Divina y la Humana en una sola, por lo que Cristo no era consubstancial al Padre y no tenía naturaleza Humana. Ésta afirmación es contraria al símbolo de de la fe; por lo que este concilio declaró:

“ Siguiendo a los Santos Padres y uniendo a ellos nuestras voces, aclaramos, declaramos y enseñamos que el Hijo, es decir nuestro Señor Jesucristo, es Él mismo, completo en la Divinidad y completo en la Humanidad.

Él es verdadero Dios y verdadero Hombre…, nació como hombre de la virgen María, Madre de Dios, con dos naturalezas sin cambio ni mezlca, sin separación y sin división”.

En éste concilio se dictaron 7 canones que otorgaron los mismos honores para el Patriarca de Constantinopla, como para el de Roma, siendo así, Constantinopla la Sede Apostólica de Oriente, es decir, ocupa un lugar de PRIMACÍA ENTRE IGUALES, -Primus Inter Pares…-.

También el Santo Sinodo anuló un concilio que se llevó a cabo en Efeso en el año 448 d.C., convocado por Dióscoro.

Se dictaron 30 canones que se confirmaron en los concilios posteriores.

5o. CONCILIO ECUMÉNICO, 2o. DE CONSTANTINOPLA (553 d.C.) Convocado por el Emperador Justiniano I. Asistieron 163 Obispos. El Papa Virgilio, Obispo de Roma, se encontraba en Constantinopla, pero no asistió a las Asambleas Conciliares ni mandó representantes; pero aceptó todas las disposiciones de éste por medio de un escrito.

El concilio condenó las herejías de Diódoro y Teodoro, de igual modo también fueron condenadas las doctrinas de Origenes y de Evagrio que predicaban:

“ Las almas fueron creadas antes que los cuerpos y al morir la Persona el alma se traslada a otro cuerpo es decir se efectúa la REENCARNACIÓN. En nuestros días se vuelve a predicar ésta herejía por la corriente del “NEW AGE “, lo cual es un error, por que está escrito: “ ESTÁ MANDADO PARA LOS HOMBRES, QUE MUERAN UNA VEZ Y DESPUÉS EL JUICIO…”, (Hebréos 9,27).

También predicaban que los Demonios recuperarían su gracia angelical, no habiendo sufrimiento eterno en los infiernos y que las almas resucitarían sin el cuerpo el día de la resurrección, entre otras tantas herejías.

Éste concilio dictó 25 condenas en contra de Origenes y 14 en contra de los herejes. No dictó canones.

6o. CONCILIO ECUMÉNICO, 3o. DE CONSTANTINOPLA (680 d.C.) Convocado por el Emperador Constantino IV (In Trullo). Asistieron los Obispos de todas las Iglesias -exceptuando al Obispo de Roma, que envió a dos Sacerdotes en su representación-.

Éste concilio decidió sobre las dos Naturalezas de Cristo, así como de sus dos voluntades, condenando la herejía de una sola naturaleza y una sola voluntad.

7o. CONCILIO ECUMÉNICO, 2o. DE NICEA (787 d.C.) Presidido por el Patriarca Taracio de Constantinopla. Asistieron 367 Obispos -nuevamente el Obispo de Roma (Papa Adriano), envió a dos Sacerdotes de nombre Pedro en su representación-.

Éste concilio decidió sobre la veneración a los ÍCONOS, condenando a los Iconoclastas, quienes creían que el venerarlos era idolatría, por lo que éste Santo Sinodo afirmó:

“ Venerar y Postrarse ante un ícono es señal de respeto a quien está representado en él, sin caer en la idolatría. Ya que la adoración es unicamente para Dios, y para nadie más “.

El concilio sólo trato sobre las pinturas (íconos) y no sobre bultos o estatuas.

FUENTES ESPIRITUALES


De una manera especial la Iglesia Oriental ha mantenido la vida espiritual intacta, es decir en su mayor preocupación, desde sus inicios ha fomentado el acercamiento a las fuentes de espiritualidad, siendo los sacramentos las principales.

LA EUCARISTÍA -Cuerpo y Sangre de Cisto-, que es el alimento del alma por excelencia, ocupa el primer lugar. (Jn. 6,34-35); (Jn. 6,54-56).

Éste regalo se nos dá por la Gracia Sacerdotal que el Señor concedió a los Apóstoles (Lc. 22,19-20); (1 Co. 11,23-29), y en cada Litúrgia se realiza el milagro de la Transubstanciasión. -La conversión del pan y del vino en Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, que es Real por la Gracia del Espíritu Santo-.

La Litúrgia como tal (como la conocemos hoy en la Iglesia de Oriente), fué estructurada por San Basílio “El Grande”, y por San Juan Crisóstomo en el siglo IV -Rito Bizantino-.

Por la imposición de las manos, como lo veíamos anteriormente, los Apóstoles a su vez conceden la gracia del SACERDOCIO a los Obispos (sus sucesores), y éstos a los Presbíteros y a los Diáconos hasta nuestros días; quienes son los administradores de los Sacramentos. (Hechos 13,3);(Hechos 6,6-7).

EL BAUTISMO es la puerta a la vida Cristiana, nos hace formar parte de la Iglesia de Jesucristo, concediendonos la Gracia Espiritual de ser hijos adoptivos de Dios.

Ésta Gracia la ganó Jesucristo para nosostros, al derramar su Sangre Preciosa en la Cruz; por ésto mandó a sus Apóstoles a Bautizar a todas las gentes, “ en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…”, (Mt. 28,19).

Y es su promesa el estar con nosotros hasta el fin del mundo. (Mt. 28,20).

LA CRISMACIÓN es la confirmación de la entrada a la vida Cristiana, repitiendose el Pentecostés al ser derramados los Dones del Espíritu Santo en nosotros marcándonos con el sello de la plenitud en la Gracia de Cristo. (Hechos 11,15-16).

Ésta plenitud nos permite participar de la Eucaristía, por eso éstos tres Sacramentos -Bautismo, Crismación y Eucaristía-, de iniciación Cristiana se administran a los niños, para que sean partícipes del Reino de los Cielos. (Jn. 3,5-6). Éstos Sacramentos se dan juntos en las Iglesias de Oriente, por que llevan a plenitud la iniciación de la vida Cristiana.

LA RECONCILIACIÓN o confesión: Una vez que la Persona es conciente de sus actos distingue el Bien del Mal, por lo que es capaz de reconocer sus Pecados -voluntarios e involuntarios-.

Éste Sacramento nos permite encontrar la Gracia de Dios, ya que nuestra vida es una constante lucha en las tentaciones. Nuestra naturaleza no es de pecado, sino de “creaturas hechas a imágen y semejanza de Dios…”, (Gn.1,26), por lo que tenemos una voluntad propia; y es en esta libertad que en ocaciones actuamos en contra de la Voluntad de Dios.

Por ésto nuestro Señor Jesucristo nos concede la Gracia de la Reconciliación -siempre y cuando tengamos un arrepentimiento sincero de nuestra faltas-, por medio del Sacerdote, siendo el mismo Cristo quien perdona nuestros Pecados; y no el Sacerdote quien es sólo un instrumento al que Dios le concedió esta Gracia. “A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonéis, les quedarán sin perdonar…”, (Jn. 20,23). Por lo que no es lo mismo confesarse directamente con Dios, ya que por eso dejó Abogados que intercedan por nosotros (Mt. 16,19).

LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS: Por éste Sacramento el Señor concede la Salud a nuestras Almas y a nuestros Cuerpos. No necesariamente es para los desauciados, sino para todo enfermo; recordemos que Jesucristo es el Médico por excelencia (Santiago 5,14-15); (Mc. 6,12-13).

EL MATRIMONIO, en el cual el Sacerdote, atestigua la UNIÓN del HOMBRE y la MUJER; y les dá la bendición (Ef. 5,28-31), por que es semejante a Cristo y su Iglesia, quien se inmola en un Sacrificio de ENTREGA POR AMOR.

“Por lo tanto ya no serán dos, sino una sola carne, por lo que el marido se debe a su mujer y la mujer a su marido…”, (Mc. 10,7-12).

Otras de las fuentes espirituales, apegadas a las enseñanzas de los Santos Padres,. y que nos ayudan a encontrar sentido a nuestra vida Cristiana son:

- LAS SAGRADAS ESCRITURAS.

- LA GRAN TRADICIÓN DE LA IGLESIA.

Por lo que es importante acercarnos a éstas, conociendo con profundidad a nuestra Iglesia, ya que formamos parte de ella



EL MONAQUÍSMO


La riqueza espiritual de la Iglesia – de manera especial en Oriente-, emana de la vida Monástica o de los Monasterios, ya que son verdaderas Fuentes de Oración y Espiritualidad, que mantienen de pie a la Iglesia de Jesucristo. -Es en Oriente precisamente en donde nace el monaquismo en el Siglo III, siendo sus precursores o “Padres del Monaquismo”, San Basílio “El Grande” y San Antonio “Abad” (entre otros), dando la Regla de Vida (Typikon) que rige a todos los Monasterios hasta nuestros días-.

San Benito “Abad”, aprendió la vida monástica en Oriente y la transitió a la Iglesia de Occidente en el Siglo V. De aquí nacieron todas las órdenes religiosas de la Iglesia de Roma.

Los Monjes son Hombres y Mujeres (Monjas), que ofreciendo a Dios sus vidas renuncian al mundo, consagrandose a la Oración y al Trabajo por Amor a Dios, imitando a los “coros angelicales” que todo el día alaban y glorifican a Dios.

Es también una entrega al servicio de los demás; es la oración e intercesión constante por las necesidades de todos aquellos que se acerquen a pedir auxilio, consuelo o dirección espiritual, viendo en cada hombre y mujer la imágen de Jesucristo.

Es precisamente de ésta entrega total, que surge la SANTIDAD para todos aquellos que giran en torno a la Iglesia.

Por éste motivo toda la vida de la Iglesia Ortodoxa gira en torno a los monasterios. De aquí que todos los Obispos de Oriente -sin excepción-, son MONJES que viven una vida de profundidad espiritual, por lo que irradian a toda su grey la Luz del Espíritu Santo.

Todos los Monjes (hombres y mujeres) son CELIBES, por lo que viven en Castidad y no se pueden casar -a diferencia del Clero Secular casado-, ofreciendo a Dios la posibilidad de tener una familia, entregando su vida totalmente al servicio de Dios.

Dentro de la vida monástica se profesan los votos de Castidad, Humildad, Pobreza y Obediencia; compartiendo todo en comunidad.

La vida comunitaria implíca una donación de lo propio para todos e inclusive la entrega total de la persona, sirviendo a los demás recordando que:

“Todo lo que hagáis a alguno de éstos pequeños a mi me lo hacéis…”(Mt.18,4-5);(Mt.25,40).

El ser monje no implica ser Sacerdote -ésto depende de las necesidades pastorales-, por lo que aún no siendo Sacerdote, el monje es un hombre Consagrado a Dios y un Padre Espiritual, y aunque no pueden administrar sacramentos – los que no son Sacerdotes-, son grandes directores espirituales (inclusive han llegado a ser directores espiritualees de Obispos y Patriarcas); por lo que es RECOMENDABLE BUSCAR SU INTERCESIÓN Y SUS CONSEJOS.

Por ésto mismo es una Bendición que las Iglesias locales puedan contar con un monasterio, Fuente de Santidad.

VIDA MONÁSTICA

– Seguimiento vocacional

-Postulantado

-Noviciado

-Riassoforado (votos temporales)

-Monje Profeso (votos perpetuos)

Hiero Diaconado (sólo ordenados)

Hiero Monje (sólo ordenados)

Higumen (Abad)

-Archimandrita (sólo ordenados)

-Episcopado -Obispo- (sólo ordenados)

CLERO SECULAR (CASADO)

-Seguimiento vocacional

-Estudios superiores (Licenciatura)

-Estudios teológicos (Seminario)

-Lectorado

-Sub-Diáconado

-Diáconado

-Presbiterado

Nota: Para el Clero Secular Casado, el candidato debe adquirir el Matrimonio antes del diáconado, sólo así se le podra ordenar Presbítero -con el consentimiento de su esposa-.

Si llegase a enviudar no podrá casarse nuevamente.

Los Presbíteros (ya ordenados), no se pueden casar , sólo se pueden ordenar gentes ya casadas; pero hay Sacerdotes que no son casados y no son monjes, éstos también son celibes.
 

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