La templanza es liberación de los pecados, dominio de las pasiones, mortificación del cuerpo en el desorden de su naturaleza y tentaciones; es principio de la vida espiritual, camino para conseguir el eterno bien, moderación de todo deseo de abundancia. La abundancia es una gran tentación para el mal. Ella es motivo para que la gente cometa el pecado; ella tira el alma como un anzuelo a la muerte.
San Basilio el Grande
San Basilio el Grande
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/