Dios quiere que el alma sea sencilla sin dudas, ni preguntas. Que sea infantil, y que sea como el de una criatura que espera todo de sus padres. Por eso el Señor dijo: "Si no se vuelven y son como niños pequeños, no pueden entrar al Reino Divino." Es menester pedirle ayuda a Dios con toda simplicidad, confesarle nuestra debilidad, y así podremos liberarnos de toda preocupación sobre nosotros mismos. Como la sombra sigue al cuerpo, así a la fe y a la sabiduría humilde le sigue la misericordia Divina.
San Paisos de Athos
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.