(Composición de San Romano el Melodista
+ c.556)
KONTAKION 1
Victoriosa
Soberana del ejército celestial, liberados del peligro te cantamos nuestro
agradecimiento, oh Madre de Dios. Ya que posees invencible poder, líbranos de
la calamidad, para que podamos cantar: Alégrate, Esposa no desposada.
IKOS 1
El príncipe de los
ángeles fue enviado desde el cielo a decirle a la Madre de Dios: ¡Alégrate! Y
al ver, oh Señor, que tomabas una forma encarnada, asombrado, y con voz
incorpórea le clamaba cosas como éstas:
Alégrate, tú por
quien resplandecerá la alegría.
Alégrate, tú por
quien cesará la maldición.
Alégrate,
levantamiento del Adán caído.
Alégrate,
redención de las lágrimas de Eva.
Alégrate, cima
difícil de escalar para los pensamientos de los hombres.
Alégrate,
profundidad insondable aun para los ojos de los ángeles.
Alégrate, pues tú
eres el trono del Rey.
Alégrate, pues tú
sostienes a Aquél que sostiene todo.
Alégrate, estrella
preludio del Sol.
Alégrate, seno de
la divina Encarnación.
Alégrate, tú por
quien la creación es renovada.
Alégrate, tú por
quien el Creador se hizo niño.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 2
Contemplando su
propia castidad, la santa Virgen dijo valientemente a Gabriel: Las palabras
maravillosas que hablas son difíciles de aceptar a mi alma, pues tú predices el
nacimiento de un niño por una concepción sin simiente, al clamar: ¡Aleluya!
IKOS 2
Buscando conocer
conocimiento desconocido, la Virgen exclamó al ángel enviado: ¿Puede nacer un
hijo de un vientre casto? Dime. Pero él le respondió con temor, clamando:
Alégrate, misterio
del consejo inefable.
Alégrate, fe de
los que oran en silencio.
Alégrate, preludio
de los milagros de Cristo.
Alégrate, corona
de sus doctrinas.
Alégrate, escalera
celestial por la cual Dios descendió.
Alégrate, puente
que conduce de la tierra al cielo.
Alégrate,
maravilla renombrada grandemente entre los ángeles.
Alégrate, herida
lamentada amargamente por los demonios.
Alégrate, tú que
inefablemente diste nacimiento a la Luz.
Alégrate, tú que
no revelaste el misterio a ninguno.
Alégrate, tú que
sobrepasas el conocimiento de los sabios.
Alégrate, tú que
traes iluminación al entendimiento de los fieles.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 3
Entonces el poder
del Altísimo cubrió con su sombra a la que no conocía varón, para que
concibiera, y Él hizo de su vientre fecundo un campo fértil para todos los que
desearan cosechar la salvación, mientras cantan: ¡Aleluya!
IKOS 3
Habiendo recibido
a Dios en su seno, la Virgen se apresuró a ir hacia Isabel, cuyo hijo aún no
nacido, reconoció en seguida el saludo de la Madre de Dios y regocijándose
saltó en un canto, clamándole:
Alégrate, vid de
donde surge un Vástago que nunca se marchita.
Alégrate, campo
que contiene al Fruto inmortal.
Alégrate, tú que
atendiste al Labrador que ama a la humanidad.
Alégrate, tú que
diste nacimiento al Sembrador de nuestra vida.
Alégrate, suelo
que produce un rico Cultivo de compasión.
Alégrate, mesa
cargada con una Riqueza de perdón.
Alégrate, tú que
haces florecer el paraíso del deleite.
Alégrate, pues tú
preparas un puerto para las almas.
Alégrate, incienso
aceptable de intercesión.
Alégrate, oblación
de todo el mundo.
Alégrate, buena
voluntad de Dios para los mortales.
Alégrate,
confianza de los mortales ante Dios.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 4
Teniendo dentro
una tormenta de pensamientos dudosos, el casto José estaba turbado. Viendo que
tú nunca te desposaste, cavilaba sobre una unión secreta, oh Virgen
irreprochable; pero cuando supo que tu concepción era del Espíritu Santo,
exclamó: ¡Aleluya!
IKOS 4
Los pastores
escucharon a los ángeles, cantando villancicos ante la venida de Cristo
encarnado, y corriendo como ovejas hacia un pastor, lo contemplaron como un
Cordero Inmaculado que pastaba en el seno de María, a quien alababan, diciendo:
Alégrate, Madre
del Cordero y del Pastor.
Alégrate, redil de
ovejas racionales.
Alégrate, tormento
de las bestias invisibles.
Alégrate, apertura
de las puertas del paraíso.
Alégrate, pues las
cosas del cielo se regocijan con la tierra.
Alégrate, pues las
cosas de la tierra se armonizan con los cielos.
Alégrate, voz
nunca silenciosa de los apóstoles.
Alégrate, coraje
inconquistable de los mártires.
Alégrate, firme
fundación de la fe.
Alégrate,
reconocimiento radiante de la gracia.
Alégrate, tú por
quien el infierno quedó despojado.
Alégrate, tú por
quien nos revestimos de gloria.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 5
Habiendo divisado
una estrella movida en forma divina, los Magos siguieron su luz, y
manteniéndola ante ellos como un faro, buscaban con su ayuda a un Rey poderoso.
Y habiendo alcanzado al Inalcanzable, se regocijaron y le exclamaron: ¡Aleluya!
IKOS 5
Los hijos de los
caldeos vieron en manos de la Virgen a Aquél que con sus manos formó al hombre.
Aunque había tomado la forma de Siervo, sabían que Él era su Señor, y se
apresuraron a agradarlo con regalos y a clamarle a Ella que es bendita:
Alégrate, Madre de
la Estrella sin ocaso.
Alégrate, amanecer
del Día místico.
Alégrate, tú que
has extinguido el horno ardiente del error.
Alégrate, tú que
has iluminado a los iniciados de la Trinidad.
Alégrate, tú que
has despojado del poder al tirano despiadado.
Alégrate, tú que
has manifestado a Cristo el Señor, el Amante de la humanidad.
Alégrate, tú que
nos has librado de la adoración pagana.
Alégrate, tú que
nos libras de las obras impuras.
Alégrate, tú que
has sometido la adoración del fuego.
Alégrate, tú que
apagas las llamas de las pasiones.
Alégrate, guía de
los fieles hacia la castidad.
Alégrate, alegría
de todas las generaciones.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 6
Convirtiéndose en
mensajeros portadores de Dios, los Magos regresaron a Babilonia. Habiendo
cumplido la profecía sobre Ti y proclamándote como el Cristo, dejaron a Herodes
como un mentiroso que no sabía cómo cantar: ¡Aleluya!
IKOS 6
Brillando sobre
Egipto con la luz de la verdad, Tú dispersaste la oscuridad de la falsedad, oh
Salvador; pues los ídolos de aquella tierra se derrumbaron, incapaces de
soportar Tu poder, y todos los que fueron librados de ellos clamaron a la Madre
de Dios:
Alégrate,
reedificación del hombre.
Alégrate, caída de
los demonios.
Alégrate, tú que
has pisoteado el poder del engaño.
Alégrate, tú que
expusiste el fraude de los ídolos.
Alégrate, mar que
ahogaste al faraón noético.
Alégrate, roca que
has dado de beber a los sedientos de vida.
Alégrate, columna
de fuego, guiando a los que están en la oscuridad.
Alégrate,
protección del mundo, más amplia que una nube.
Alégrate, alimento
que sustituye al maná.
Alégrate,
dispensadora del santo gozo.
Alégrate, Tierra
Prometida.
Alégrate, tú de la
que fluye leche y miel.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 7
Cuando Simeón
estaba próximo a partir de este mundo de error, Te presentaron como un niño
recién nacido, pero él Te reconoció también como Dios perfecto, y se maravilló
de Tu inefable sabiduría, clamando: ¡Aleluya!
IKOS 7
El Creador reveló
una nueva creación cuando se mostró a nosotros sus criaturas. Sin simiente Él
surgió del seno, preservándolo incorrupto como estaba antes, para que
contemplando el milagro, podamos cantarle a Ella, clamando:
Alégrate, flor de
incorrupción.
Alégrate, corona
de la continencia.
Alégrate, tú que
iluminas la imagen de la Resurrección.
Alégrate, tú que
revelas la vida de los ángeles.
Alégrate, árbol de
buen fruto, del que se alimentan los fieles.
Alégrate, bosque
de hojas frondosas donde se refugian muchos.
Alégrate, tú que
portaste al Guía de los perdidos.
Alégrate, tú que
diste a luz al Libertador de los cautivos.
Alégrate,
intercesora ante el justo Juez.
Alégrate, perdón
de las muchas ofensas.
Alégrate, manto de
confianza para los que están desnudos.
Alégrate, amor que
desvanece todo deseo.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 8
Al contemplar este
extraño nacimiento, volvámonos extraños al mundo y fijemos nuestras mentes en
el cielo. Por esta causa apareció el Altísimo en la tierra como un hombre
humilde, deseando arrastrar a las alturas a los que claman a Él: ¡Aleluya!
IKOS 8
El Verbo
incircunscripto estaba presente totalmente aquí abajo, y de ninguna manera
ausente del Reino de lo alto, pues esto fue una condescendencia divina y no una
transferencia de lugar, y su nacimiento fue de una Virgen que recibió a Dios,
mientras escuchaba estas palabras:
Alégrate, carroza
del Dios incontenible.
Alégrate, puerta
del misterio solemne.
Alégrate, relato
firme aun para los incrédulos.
Alégrate, alarde
renombrado de los fieles.
Alégrate, carruaje
santo de Aquél que monta sobre los Querubines.
Alégrate, morada
gloriosísima de Aquél que está sobre los Serafines.
Alégrate, tú que
has unido a los opuestos.
Alégrate, tú que
has unido virginidad y maternidad.
Alégrate, tú por
quien fue absuelto el pecado.
Alégrate, tú por
quien se abrió el Paraíso.
Alégrate, llave
del reino de Cristo.
Alégrate,
esperanza de las bendiciones eternas.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 9
Todo el mundo
angelical se sorprendió por la obra de Tu Encarnación, pues vieron a Dios el
inaccesible como Hombre accesible a todos, habitando entre nosotros y
escuchando de todos: ¡Aleluya!
IKOS 9
A los oradores más
elocuentes vemos enmudecer como peces ante ti, oh Madre de Dios, pues no pueden
explicarse como permaneciste Virgen y sin embargo diste a luz un Niño. Mas
nosotros, maravillándonos ante el misterio, clamamos con fe:
Alégrate, vaso de
la sabiduría de Dios.
Alégrate, tesoro
de su providencia.
Alégrate, tú que
muestras a los filósofos su falta de sabiduría.
Alégrate, tú que
dejas a los retóricos faltos de razón.
Alégrate, pues los
oradores inteligentes se han vuelto insensatos.
Alégrate, pues los
creadores de fábulas se han esfumado en el silencio.
Alégrate, tú que
rompiste las cadenas de los atenienses.
Alégrate, tú que
llenaste las redes de los pescadores.
Alégrate, tú que
sacas a los hombres de las profundidades de la ignorancia.
Alégrate, tú que
iluminas a muchos con el entendimiento.
Alégrate, barco de
todos los que desean salvarse.
Alégrate, puerto
entre los viajeros del mar de la vida.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 10
Deseando salvar al
mundo, Él que es el Creador de todo vino de acuerdo a su promesa. Él es nuestro
Dios y Pastor, y sin embargo por nuestra causa apareció como nosotros; y
llamando a la semejanza por la semejanza, como Dios escucha de todos: ¡Aleluya!
IKOS 10
Tú eres una
muralla para las vírgenes y para todos los que recurren a ti, oh Virgen Madre
de Dios; pues el Creador de cielo y tierra te preparó, oh Purísima; Él habitó
en tu seno, y le enseñó a todos a invocarte:
Alégrate, pilar de
la virginidad.
Alégrate, puerta
de la salvación.
Alégrate,
iniciadora de la renovación espiritual.
Alégrate, tú que
otorgas la gracia divina.
Alégrate, pues tú
has dado un nuevo nacimiento a los concebidos en la vergüenza.
Alégrate, pues tú
has dado buen consejo a los que están sin entendimiento.
Alégrate, tú que
has dado nacimiento al Sembrador de la pureza.
Alégrate, cámara
nupcial de una unión sin simiente.
Alégrate, tú que
has unido a los fieles a su Señor.
Alégrate,
preceptora, madre de vírgenes.
Alégrate, escolta
nupcial para las almas santas.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 11
Vencido es todo
himno al tratar de abarcar la multitud de tus muchas misericordias; pues aunque
te ofrezcamos, oh Rey Santo, salmos y cantos innumerables como la arena, no
habremos hecho nada comparable con lo que nos has dado a nosotros que clamamos:
¡Aleluya!
IKOS 11
Vemos a la Santa
Virgen como una lámpara llena de luz, apareciéndose a los que están en la
oscuridad. Encendiendo el Fuego inmaterial, Ella guía a todos al conocimiento
divino. Ella ilumina nuestras mentes con esplendor, y es honrada con estos
saludos:
Alégrate, rayo del
Sol espiritual.
Alégrate,
luminaria de luz inextinguible.
Alégrate, luz que
ilumina las almas.
Alégrate, tú que
atemorizas a los enemigos como el trueno.
Alégrate, pues tú
haces brillar el resplandor refulgente.
Alégrate, pues tú
haces que fluya un río abundante.
Alégrate, imagen
vivificadora de la fuente.
Alégrate, tú que
limpias la mancha del pecado.
Alégrate, tú que
lavas y dejas la conciencia limpia.
Alégrate, copa que
derrama alegría.
Alégrate, dulce
fragancia de Cristo.
Alégrate, vida de
la festividad mística.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 12
Cuando el Señor,
que perdona todas las deudas de los hombres, deseó cancelar deudas antiguas por
medio de la gracia, Él vino por su propia voluntad a los que habían caído lejos
de su gracia y rompió la lista de sus deudas; escuchando de todos: ¡Aleluya!
IKOS 12
Mientras cantamos
a tu alumbramiento, te alabamos como el Templo Vivificador, oh Madre de Dios.
Pues el Señor que contiene todas las cosas en su mano habitó en tu seno, te
santificó y glorificó, enseñando a todos a clamarte:
Alégrate,
tabernáculo de Dios el Verbo.
Alégrate, más
santa que los santos.
Alégrate, arca
bruñida por el Espíritu.
Alégrate, tesoro
inagotable de vida.
Alégrate, corona
preciosa de reyes piadosos.
Alégrate, orgullo
honorable de sacerdotes devotos.
Alégrate, torre
inamovible de la Iglesia.
Alégrate, baluarte
indestructible del reino.
Alégrate, por
quien los estandartes de victoria se levantan en lo alto.
Alégrate, por
quien caen los enemigos.
Alégrate, sanación
de mi cuerpo.
Alégrate,
salvación de mi alma.
Alégrate, Esposa
no desposada.
KONTAKION 13
Oh Madre
alabadísima que llevaste al Verbo que es más santo que todos los santos, acepta
nuestra ofrenda, rescátanos de toda calamidad, y libra de la tormenta futura a
los que te claman a una voz: ¡Aleluya!
Oh Madre
alabadísima que llevaste al Verbo que es más santo que todos los santos, acepta
nuestra ofrenda, rescátanos de toda calamidad, y libra de la tormenta futura a
los que te claman a una voz: ¡Aleluya!
Oh Madre
alabadísima que llevaste al Verbo que es más Santo que todos los santos, acepta
nuestra ofrenda, rescátanos de toda calamidad, y libra de la tormenta futura a
los que te claman a una voz: ¡Aleluya!
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.