Un hombre se torna espiritual en tanto vive una vida espiritual. Comienza a ver a Dios en todas las cosas, a ver Su poder y fortaleza en toda manifestación. Siempre y en todas partes se ve a si mismo habitando en Dios y dependiendo en Dios para todo. Pero en tanto un hombre vive una vida corporal, así hace cosas corporales; no ve a Dios en cosa alguna, ni siquiera en las más maravillosas manifestaciones de Su Divino poder. En todo solamente ve lo corporal, lo material y siempre “Dios no está ante sus ojos” (Sal. 35:2).
San Juan de Kronstadt
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.