El Ateísmo es un Trastorno Mental. ( San Nektarios de Egina )

El ateísmo es un trastorno mental:

Es una enfermedad terrible del alma que es difícil de curar. El ateísmo es una pasión que oprime a quienquiera que se apodere. Sostiene muchas desgracias para su cautivo, y se vuelve perjudicial no sólo para él, sino también
Para otros que entran en contacto con él.

El ateísmo niega la existencia de Dios.

Niega que haya un Creador divino del universo. Niega la providencia de Dios, su sabiduría, su bondad y, en general, sus cualidades divinas. El ateísmo enseña una falsedad a sus seguidores y crea falsas teorías sobre la creación del universo. Profesa, como Pitia sobre un trípode, que la creación es un resultado del azar, que se perpetúa y se conserva a través de un propósito, Interacciones aleatorias, que su esplendor transcurrió espontáneamente en el tiempo, y que la armonía, la gracia y la belleza testificadas en la naturaleza son inherentes
Atributos de las leyes naturales. El ateísmo le quita a Dios, a quien ha negado, sus características divinas, y, en cambio, les otorga y su poder creador a la materia sin vida y débil.

El ateísmo proclama libremente que la materia es la causa de todas las cosas, y deifica la materia para negar la existencia de un Ser superior, de un Espíritu supremo y creativo que cuida y sostiene todas las cosas.
A causa de la incredulidad, la materia se convierte en la única entidad verdadera; Mientras que el espíritu se vuelve inexistente.

Para el ateísmo, el espíritu y el alma son inventos egoístas del hombre, inventados para satisfacer su vanagloria. El ateísmo niega la naturaleza espiritual del hombre. Arrastra al hombre desde la alta altura donde ha sido colocado por el poder y la gracia del Creador, y lo baja entre el rango de animales irracionales que él acepta como antepasados ​​de su distinguida y noble línea. El ateísmo hace todo esto para dar testimonio de las palabras del Salmo:
"El hombre, siendo en honor, no entendió; él es
Comparado con los animales sin Mente, y se hizo semejante a ellos

"(Salmo 48:20).

El ateísmo le quita la fe, la esperanza y el amor
Mundo, estas fuentes vivificantes de verdadera felicidad para el hombre, expulsa la justicia de Dios del mundo y niega la existencia de la providencia y socorro de Dios.

El ateísmo acepta las leyes que existen en la naturaleza, pero niega Aquel que ha designado estas leyes. El ateísmo busca conducir al hombre a una felicidad imaginaria; Sin embargo, lo abandona y lo abandona en medio de la nada, en el valle de lamentación, estéril de todos los bienes celestiales, vacío de consuelo desde lo alto, vacío de fuerza espiritual, privado del poder de la virtud moral y despojado del único indispensable Sobre la tierra: fe, esperanza y amor.

El ateísmo condena al pobre a la perdición y lo deja solo como presa en medio de las dificultades de la vida. Habiendo quitado el amor del hombre, el ateísmo le priva del amor de los demás y lo aísla de la familia, de los parientes y de los amigos.

El ateísmo desplaza cualquier esperanza de un futuro mejor y lo reemplaza con la desesperación.
¡El ateísmo es horrible! ¡Es la peor de todas las enfermedades espirituales! Este trípode era un altar de bronce en Delfos, en la antigua Grecia, sobre el cual la sacerdotisa de Apolo nombró
Pitia se sentó para pronunciar oráculos.

San Nektarios de Egina

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