Tuesday, July 7, 2015

De qué forma el espíritu penetra en el corazón ( San Nicodemo el Hagiorita )


Os diré ahora... como debéis guardar vuestro espíritu, es decir, el acto (energía) de vuestro espíritu y vuestro corazón. Sabéis que todo acto mantiene una relación natural con la esencia y la potencia que lo ejercita y que (una vez ejecutado) retorna naturalmente hacia ella para unírsele y reposar. Por eso una vez que se ha liberado el acto del espíritu - que tiene por órgano al cerebro - de todos los objetos exteriores del mundo por medio de la guardia sobre los sentidos y la imaginación, deberéis llevar nuevamente este acto (energía) a su esencia y a su potencia propia. En otros términos llevaréis el espíritu al centro del corazón -que es, como hemos dicho, el órgano de la esencia y de la potencia del espíritu- y contemplaréis entonces, mentalmente, al hombre interior en su integridad. Esta conversión del espíritu, los principiantes acostumbran practicarla, según la enseñanza de los santos Padres «sobrios», inclinando la cabeza y apoyando el mentón sobre el pecho. Que el retorno del espíritu al corazón esté exento de desviaciones.

San Nicodemo el Hagiorita

Así, el diablo es llamado padre de la mentira. ( San Doroteo De Gaza )


Hermanos, deseo recordarles algunas pequeñas cosas respecto a la mentira. Se debe a que no los veo para nada ocupados en cuidar su lengua, y eso nos lleva fácilmente a numerosas faltas. 


Comprendan, hermanos, que en todo se contraen hábitos, sea para bien o para mal, y no dejaré de repetirlo. Hace falta mucha vigilancia para no dejarse sorprender por la mentira. Pues ningún mentiroso está unido a Dios; la mentira es extraña a Dios. Está escrito en efecto: la mentira viene del maligno, ... y él es mentiroso y padre de la mentira (Jn 8, 44). 

Así, el diablo es llamado padre de la mentira. Al contrario, Dios es la Verdad ya que él mismo dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6). Fíjense de quién se separan y a quién se unen por la mentira: al Maligno. Por lo tanto si queremos realmente ser salvados, debemos amar la verdad con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro ardor, cuidándonos de toda mentira, para no ser separados de la verdad y de la vida.


San Doroteo De Gaza