Saturday, October 31, 2015

“La mies es mucha” dijo el Señor, “pero los obreros son pocos” (Mt. 9,37-38; Lc. 10,2). ( San Serafín de Sarov )



“La mies es mucha” dijo el Señor, “pero los obreros son pocos” (Mt. 9,37-38; Lc. 10,2). Habiendo recibido los dones de la gracia, somos llamados a trabajar cosechando las espigas de la salvación de nuestros prójimos para entrojarlos, numerosos, en el Reino de Dios, a fin de que reporten sus frutos, unos treinta, los otros sesenta y los otros cien. Estemos atentos a fin de no ser condenados con el servidor perezoso que sepultó la mina confiada a él, sino que tratemos de imitar a los servidores fieles que rindieron al Maestro uno, en lugar de dos minas cuatro, y el otro, en lugar de cinco minas diez (Mt. 25,14-30; Lc. 19,12-27). En cuanto a la misericordia divina, no se debe dudar de ella: podéis ver, por vos mismo, que las palabras del Profeta: “Yo no soy un Dios lejano” (Jn. 23,23) se realizaron en nosotros.

San Serafín de Sarov 

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Por qué el Cristianismo no debe cambiar con los tiempos ( San Teófanes el Recluso )


Llegó a mis oídos que, aparentemente, ustedes consideran mis sermones muy estrictas y creen que hoy nadie debe pensar de esta manera, nadie debe vivir así y por lo tanto nadie debe enseñar así. Los tiempos han cambiado!

Cómo me alegré de escuchar lo. Esto significa que ustedes escuchan con atención lo que digo, y no sólo escuchan, y también que están dispuestos a guardar lo. ¿Qué más podríamos querer nosotros que pedicamos según lo ordenado y lo cuando nosotros habíamos ordenado?

A pesar de todo esto, de manera ninguna no puedo estar de acuerdo con su opinión y considero que es mi deber a comentar y corregir la. Porque - aunque tal vez está en contra de su voluntad y sus creencias - viene de una fuente de pecado, como si el Cristianismo podría alterar sus doctrinas, sus reglas, sus rituales de santificación, para cumplir con el espíritu de cada tiempo y ajustado a los gustos variables de los hijos de este siglo, ser capaz de agregar o quitar algo.

Y sin embargo, no es así. El Cristianismo debe permanecer eternamente sin cambios, sin depender de ninguna manera o a guiarse por el espíritu de cada época. En el contrario,el mismo Cristianismo es designado para gobernar y administrar el espíritu del siglo para cualquier persona que obedece a sus advertencias. Para convencer a ustedes sobre este tema, les diré algunas reflexiones para estudiar.

Algunos dijeron que mi enseñanza es estricta. En primer lugar, mi enseñanza no es mia, ni debe ser. De esta posición santa nadie puede ni debe a predicar su enseñanza. Así que, si yo o alguien otro alguna vez se atreven a hacer lo, ustedes pueden quitarnos de la iglesia.

Nosotros predicamos a las enseñanzas del nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo, de sus Santos Apóstoles y de la Santa Iglesia dirigida por el Espíritu Santo. Al mismo tiempo, tomamos cuidado, en todo lo posible, a mantaner esta enseñanza intacta y inviolable en la mente y en sus corazones. Presentamos cada pensamiento y usamos cada palabra con mucho cuidado, para no obscurecer de manera ninguna esta enseñanza brillante y divina. Nadie puede actuar de manera diferente.

Tal ley que define la predicación de cada un en la Iglesia a ser enviado de Dios, fui establecido desde la creación del mundo Y así debe seguir siendo válido hasta el fin del mundo. El Profeta Moisés después de la entrega de las órdenes del Dios mismo al pueblo Israelita, llegó a las siguientes: «No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que yo os ordene.» (Deut. 4,2).

Esta ley de la constancia es tan sin cambios, que el mismo Señor y nuestro Salvador, cuando Él enseñaba la gente en la montaña dijo: «No penséis que he venido para desatar la ley o los profetas; no he venido para desatarla, sino para cumplirla. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la Ley, hasta que todas las cosas sean cumplidas.» (Mateo 5, 17-18).

Entonces dio el mismo prestigio en su enseñanza, antes de interpretar los comandos en el espíritu del Evangelio, mediante la adición de: «De manera que cualquiera que desatare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el Reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y los enseñare, éste será llamado grande en el Reino de los cielos.» (Mateo 5, 19).

Esto significa que cualquier persona que interpreta erróneamente los mandamientos de Dios y reduce su prestigio, será marginado en la vida futura. Así que dijo al comienzo de su predicación. Lo mismo aseguró también al San Juan el Teólogo, el espectador de las revelaciones indecibles, al que se describió el final crítica del mundo y la Iglesia, citando en el Apocalipsis: «Yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa Ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.» (Apoc. 22, 18 - 19).

Para todo el intervalo de tiempo que interviene Su primera presencia en el mundo hasta Su secunda presencia, Cristo dio a los santos apóstoles y sus sucesores la ley siguiente: «Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones...enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado» (Mateo 28, 19-20).

Esto significa enseñar, no lo que alguien otro podría pensar, pero todo lo que Yo os he mandado y este hasta el fin del mundo. Y complementa: «y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.» (Mateo 28, 20).

Los Apóstoles recibieron esta ley y sacrificaron sus vidas para cumplir la. Y a ellos que querían obrigar los a no predicar lo que predican con la amenaza de castigo y muerte, estaban respondiendo: «Juzgad si es justo delante de Dios obedecer antes a vosotros que a Dios. Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.» (Hech. 4, 19-20).

Esta ley explícita fue entregado por los Apóstoles a sus sucesores, fue aceptada por los segundos y tiene poder diacrónico en la Iglesia de Dios. Debido a esta ley la Iglesia es la columna y el fundamento de la verdad. ¿Así que, ustedes pueden ver que estabilidad inviolable tiene? Después de esta, ¿quién sería tan presuntuoso a tocar tercamente o menear cualquier cosa en la doctrina y ley Cristiana?

A seguir, escuchen lo que se refiere el profeta Ezequiel que por siete días fue en éxtasis de oración y después de siete días escuchó la palabra del Señor: «Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.» (Eze. 3,17), y proclamó a la gente. Aquí está la ley para usted! Si usted ve un impío que compromete desorden y no le digas: deje su desorden y cambie su camino, «esto impío va a morir por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano» (Eze. 3,18).En contrario, si declarase al impío que tiene que escapar de su camino ilegal y él no escapa, pues este impío va a morir en su maldad, mientras tu vas a salvar su alma. Igualmente si usted ve un hombre justo que empieza a sacudir en su virtud y no lo apoyas y no intentas a traer lo el camino recto con tus palabras, pues esto justo porque pecó, va a morir por sus pecados, mas su alma demandaré de tu mano que no lo apoyó. Pero si le alertas al justo que no debe pecar y él deja de pecar, pues el justo va a vivir y usted va a salvar su alma (vea Eze. 3, 19-21).

Que ley estricta! Pero suena en las conciencias de todos los pastores durante su elección y consagración, cuando una carga pesada se impone en ellos, el pastoreamiento de lo rebaño de Cristo que Él ha confiado a ellos, pequeño o grande, no solo a pastorear lo, sino también a mantener lo. ¿Cómo podría alguien ser tan presuntuoso, para pervertir todo en la ley de Cristo, cuando esto resulta a destrucción de ambos, pastores y rebaño?

Si la fuerza salvifica de la enseñanza dependería de nuestra opinion sobre ella y nustro consenso en ella, entonces tendría sentido alguien concebir en su mente a reconstruir el Cristianismo de conformidad con las debilidades humanas o las demandas de la epoca y ajustar lo de acuerdo con los deseos de su corazón pecaminoso. Pero el poder salvifico de la ley Cristiania no depende nada de nosotros, sino de la voluntad de Dios, de lo facto que el mismo Dios estableció exactamente la ruta exacta de la salvación. Fuera de esta no hay otra ruta, ni podría existir. Por tanto cualquier persona que enseña de cualquier otra manera, significa que se desvía del camino verdadero y destruye a sí mismo y ustedes. ¿Qué lógica existe en esto?

Anotan ustedes cómo estricta era la crítica que había dicho, cuando algo similar había acontecido a la nación de Israel durante los años difíciles de su cautiverio. Algunos profetas por piedad de los torturados y los enfermos estaban hablando a la gente no como el Señor ordenó, pero como sus corazónes dictaban. Para ellos, el Señor le dio las siguientes órdenes a Ezequiel: «Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro a las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas, Y di: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas a todos codos de manos, y hacen veletes sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas!» (Eze. 13. 17-18).
Esto significa: ¡Ay de aquellos que ordenan cualquier tipo de trato especial y sugieren educación tan suave, para que nadie se siente la menor la insatisfacción, ni de los que están en la cima ni de los abajo, siendo indeferentes si esto es para la salvacion o la destrucción, agradable o repulsivo al Dios. Iay! a ellos, porque «Por tanto, así dice el Señor Dios...vuestras almohadillas y velos», es decir su enseñanza que gotea miel y reconfortante, «con que cazáis ahí las almas volando», las arrancaré de vuestros brazos, liberaré las almas pervertidas de su enseñanza y exterminaré ustedes, corruptores (vea Eze. 13, 20-21).

Este es el beneficio de lo tratamiento especial y de la indulgencia, el tipo que ustedes desean escuchar desde los predicadores! Al poner estas cosas profundamente en sus corazónes, no es correcto a querer de nosotros hacer cualquier concesión en la doctrina Cristiana, teniendo el deseo erróneo que nosotros tenemos que les agradecemos. En el contrario ustedes deben a exigir persistemente a quedamos a la doctrina, rigurosamente como sea posible y con firmeza.

¿Tienen ustedes nunca oído para los papeles de perdón del Papa de Roma? Aquí es cuáles son éstos: Tratamiento especial y indulgencia, que da desafiando la ley de Cristo. Y cual es el resultado? De estos, todo el Occidente está corrupto en la fe y a lo estilo de vida, y ahora esta se perdiendo en su infidelidad y en la vida desenfrenada con sus papeles de perdón.

El Papa cambió muchas doctrinas, estropeó todos los Misterios, anuló las normas relativas a la regulación de la Iglesia y la rectificación de los morales. Todo empezó a ir en contra de la voluntad del Señor, y se convirtió en peor y más peor.

Luego apareció el Lutero, un hombre inteligente pero obstinado. Entonces dijo él: «El Papa cambió todo como quería, porqué yo no puedo hacer lo mismo?» Entonces comenzó a modificar y remodificar todo a su manera, y fundó en esta forma la nueva fe luterana, la que apenas se parece a lo que el Señor ordenó y los santos Apóstoles nos entregaron.

Después de Lutero aparecieron filósofos. Y ellos a su vez dijeron: «Lutero ha establecido para sí mismo una nueva fe, supuestamente basada en el Evangelio, pero en realidad basada en su propia manera de pensar. Entonces por qué nosotros no podemos componer doctrinas basadas sólo en nuestro propio pensamiento, ignorando por completo el Evangelio?» Así empezaron ellos también a pensar racionalmente, y conjeturar sobre Dios, sobre el mundo, sobre el humano, cada uno a su manera, y mezclaron tantas doctrinas, que alguien sólo a enumerar las, marea su mente.

Ahora los occidentales tienen las percepciónes siguientes: Cree qué te parece mejor, vive como te gusta, satisfaga lo que cautiva a su alma. Por tanto no reconocen ninguna ley o limitación y no someten a la Palabra de Dios. Su camino es amplio, todos los obstáculos desplazados. Pero el camino amplio conduce a la pérdida, como dice el Señor. Allí llevó la holgura en la enseñanza!
Libera nos, Señor, de este camino amplio! Pero mejor amar cualquier preocupación que el Señor designó para nuestra salvación. Vamos amar las doctrinas Cristianas y forzar nuestra mente con ellas, imponiendo a ella de no pensar diferentemente. Vamos amar las morales Cristianas y forzar nuestra voluntad con ellas, obligándola a levantar el yugo ligero del Señor con humildad y paciencia. Vamos amar todas las celebraciónes y los servicios Cristianos que nos amonestan, nos corrigen, nos santifican. Vamos forzar nuestro corazon con ellas, impulsandola a trasladar sus preferencias de los terrenales y perecederos celestiales e imperecederos.
Vamos limitar nosotros mismos como si entráramos en una jaula. O mejor vamos arrastrar nosotros mismos, como si pasábamos a través de un pasaje estrecho. Deja lo estar estrecho, para que ninguno puede desviar ni a la derecha, ni a la izquierda. Pero, indudablemente recibiéremos a través de este pasaje estrecho, como recompensa el reino de los cielos. Porque este reino, como ustedes saben, es el reino del Señor. El Señor fijó este pasaje estrecho y nos dijo: Ir exactamente de este pasaje y ustedes van a lograr el reino de los cielos."
Ahora podría alguien a dudar si el peregrino va a llegar a la final? ¿Y qué mente iba tener alguien que empeza a desear cada tipo de anulacion de las órdenes, cuando así perdería inmediatamente su camino y mismo se perdería?
Después que ustedes entendieron plenamente esta confirmación, no se afligen si algo en nuestra enseñanza aparece estricto. La única cosa que ustedes deben que buscar es a asegúrese si es del Señor. Y una vez que ustedes han asegurado que es del Señor, acepten la cordialmente, no importa cuándo estricta o forzosa puede ser. Y no sólo no quieran un trato especial y indulgencia a la doctrina y lo moral, sino también alejen de estos, como si usted dejaban el fuego de gehena. De esto no pueden escapar los que inventan esas cosas y con ellos extravian los débiles en el alma para seguirlos. Amen.


San Teófanes el Recluso 


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Friday, October 30, 2015

Sobre Experiencias Espirituales ( San Marcos el Asceta )


Las tristezas causan los bienes en los humanos, mientras con la vanidad y los placeres están causados los males.

Las acusaciones de las personas causan dolor en el corazon, sin embargo se convierten en razón para limpieza a la persona que las padece.

Si cualquier ocasión se dañó, fue acusado y perseguido por alguien, no piense en el presente, pero ver el futuro, y luego te das cuenta de que todo esto le han causado un montón de buenas, no sólo en esta vida aquí, pero en la del futuro también y sin fin....

Así como a los enfermos las medicinas amargas son beneficiosas, así en las personas de mala actitud. Algunos están dirigidos por las dificultades duras a la salud del alma y otros la enfermedad está preparando para el arrepentimiento.

Todo lo triste que se ocurre en esta vida temporal uno debe comparar con los bienes de la vida eterna y nunca te va a encontrar negligencia en la lucha de esta vida....

El que intencionalmente evita las tristezas, para la verdad, querer o no querer va a ser atormentado duramente de la Providencia Divina.

Es una gran virtud la paciencia a las varias dificultades que van a llegar y entretanto amar a los que nos odian....

Vitrud sin tristeza es unidiomatica porque ha sucedido dolor.

En las tristezas Dios complaciente, sino en las amenidades el Diablo que es la causa de los males. Las tentaciones siempre se benefician dado que los aguantamos con paciencia y con doxología a dios.

Evite la tentación con la paciencia y con el rezo. Y si usted quiere oponerse a la tentación sin ellos, la tentación volverá más duramente en usted.

San Marcos el Asceta


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Sunday, October 25, 2015

Megalomártir y Santo, de quien emana mirra, Demetrio de Tesalónica, el milagroso ( 26 Octubre )


El día de hoy celebramos a uno de los grandes mártires de la Iglesia Ortodoxa: San Demetrio. También la ciudad griega de Tesalónica festeja el día de su santo patrono quien nació y fue martirizado allí mismo. La tradición de nuestra Iglesia dice que de la misma manera que los arcángeles Miguel y Gabriel son los grandes defensores de la Iglesia en los cielos, San Demetrio y San Jorge son los grandes soldados de Cristo en la tierra. Siempre vemos a San Demetrio sobre un caballo: la iconografía suele representar a San Jorge sobre un caballo blanco y a San Demetrio sobre uno rojo.

Nació en Tesalónica en el 260 d.C. Llegó a ser el principal de dicha ciudad griega en tiempos en que Diocleciano era el Emperador y Maximiano gobernador. Un día al ingresar Maximiano a la ciudad pidió que se ofreciera un sacrificio en honor de los dioses paganos a lo que Demetrio se opuso abiertamente confesando su profunda fe en Cristo. Inmediatamente fue encarcelado por ello.

Uno de los espectáculos que deleitaba a Maximiano era ver a los gladiadores. Por aquel entonces Maximiano trajo a un luchador invencible, de gran porte, llamado León quien decía tener el poder del dios pagano Aries. Néstor, el fiel discípulo de Demetrio, escuchando esto decidió desafiarlo en la lucha diciendo que el tenía el poder del Dios de Demetrio. Fueron a la lucha y el joven Néstor venció en una batalla increíble.

Por haber desafiado así al poder de Maximiano ambos fueron condenados a morir. San Demetrio murió un 26 de Octubre de 296 a los 36 años de vida y San Néstor al día siguiente. El pueblo entero lloró a ambos mártires que por defender su fe en Cristo fueron capaces de dar sus propias vidas.

El nombre Demetrio es una romanización de la palabra griega “Demeter” y significa “madre tierra”.

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En tanto ores con toda tu alma .... ( San Maximo el Confesor )



En tanto ores con toda tu alma por aquél que te ha injuriado, asi Dios revelará la verdad a los que han creido al difamador.

San Maximo el Confesor

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Aunque veas con tus propios ojos a alguien pecar, no lo juzgues... ( San Juan de la Escalera )



Un hombre cuidadoso, cuando come uvas, toma solamente las que están maduras y deja las que están agrias. Asi también la mente cuidadosa distingue las virtudes que observa en cualquier persona. Un hombre descuidado atenderá solamente a los vicios y errores. Aunque veas con tus propios ojos a alguien pecar, no lo juzgues, pues con frecuencia tus ojos son engañados.

San Juan de la Escalera

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El padre espiritual solamente indica el camino... ( San Nikon de Optina )



El padre espiritual solamente indica el camino, como un letrero, pero nosotros tenemos que recorrerlo por nosotros mismos. Si el padre espiritual indica el camino, y el discípulo no se mueve por si mismo, entonces no llegará a ninguna parte y se pudrirá junto al letrero.

San Nikon de Optina

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Saturday, October 24, 2015

Qué puerta es lo que quieres .. ( San Juan Crisóstomo )



Cada vez que pecamos, damos lugar al demonio. Pero cada vez que hacemos el bien, damos lugar a Dios.

San Juan Crisóstomo

Los Santos fueron personas como todos nosotros.... ( San Siluan el Athonita )



Los Santos fueron personas como todos nosotros. Muchos de ellos salieron de grandes pecados, pero por el arrepentimiento alcanzaron el Reino de los Cielos. Y todo el que llega allá lo hace a través del arrepentimiento, el que nos ha dado nuestro misericordioso Señor, por sus sufrimientos.

San Siluan el Athonita

Si te tornas orgullosos cuando recibes lo que pediste en oración, entonces es obvio que tu oración no era a Dios... ( San Barsanufio el Grande )



Si te tornas orgullosos cuando recibes lo que pediste en oración, entonces es obvio que tu oración no era a Dios, y no recibiste ayuda de El, sino que los demonios estaban trabajando contigo con el fin de engrandecer tu corazón. Pues cuando la ayuda proviene de Dios, el alma no se engrandece, sino que se hace más humilde, y es maravillada por la gran misericordia de Dios, cuan grande es para los pecadores.

San Barsanufio el Grande

Friday, October 23, 2015

No te molestes con los que pecan... ( San Juan de Krondstand )



No te molestes con los que pecan. No te apasiones por advertir cada pecado de tu projimo y juzgarlo, como hacemos usualmente. Cada uno dará respuesta de si mismo delante de Dios. Especialmente, no mires con mala intención los pecados de aquellos que son mas viejos que tú, con quienes no tienes nada que hacer. Pero corrige tus propios pecados, tu propio corazón.

San Juan de Krondstand

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La Iglesia de Cristo es Una, Santa, Universal y Apostólica. ( San Nicolas de Serbia )


La Iglesia de Cristo es Una, Santa, Universal y Apostólica. Ella misma es un solo cuerpo espiritual, cuya cabeza es Cristo, y tiene al Espíritu Santo habitando en ella. Las partes locales de la Iglesia son miembros de un solo cuerpo de la Iglesia Universal, y ellas, como ramas de un mismo árbol, son nutridas por una y la misma savia de una sola raiz. Ella es llamada santa, porque esta santificada por las santas palabras, obras, sacrificio y sufrimiento de su fundador Jesucristo, por lo cual El vino, para salvar a los seres humanos y conducirlos a la santidad. La Iglesia es llamada universal, porque no está limitada por lugar, ni por tiempo, nación o lenguaje. Ella se comunica con toda la humanidad. La Iglesia Ortodoxa es llamada apostólica, porque el espíritu, enseñanzas y obras de los Apóstoles de Cristo están completamente preservadas en ella.

San Nicolas de Serbia


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Viven en soledad.. ( San Juan Clímaco )



Los que viven en soledad están sujetos al padre espiritual, sólo a los demonios tienen por adversarios; más los que viven en congregación, a los hombres y a los demonios. Los primeros, al tener al maestro siempre delante, guardan con mayor cuidado sus mandamientos; pero los segundos, como algunas veces los pierden de vista, más veces los transgreden. A pesar de esto, si ellos fueran diligentes y esforzados, suplirán estas faltas con el sufrimiento de las injurias y merecerán una doble corona.

San Juan Clímaco


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Thursday, October 22, 2015

¿El espíritu es una cosa y el alma otra... ( San Macario el Grande )



¿El espíritu es una cosa y el alma otra? El cuerpo tiene diferentes miembros y sin embargo se dice: un hombre. Igualmente, el alma tiene varios miembros: el espíritu, la conciencia, la voluntad y los pensamientos, que tanto acusan como.

San Macario el Grande 

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La oración es, sobre todo... ( Padres del Desierto )


La obra del cuerpo es el ayuno y la vigilia; la obra de la boca, la salmodia. Por encima de la salmodia está la oración. La obra del alma es la temperancia y la simplicidad. La del intelecto, la oración de contemplación y la contemplación de Dios en la oración.

Padres del Desierto

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El diablo es llamado padre de la mentira , al contrario, Dios es la Verdad.. ( San Doroteo de Gaza )



Hermanos, deseo recordarles algunas pequeñas cosas respecto a la mentira. Se debe a que no los veo para nada ocupados en cuidar su lengua, y eso nos lleva fácilmente a numerosas faltas. Comprendan, hermanos, que en todo se contraen hábitos, sea para bien o para mal, y no dejaré de repetirlo. Hace falta mucha vigilancia para no dejarse sorprender por la mentira. Pues ningún mentiroso está unido a Dios; la mentira es extraña a Dios. Está escrito en efecto: la mentira viene del maligno, ... y él es mentiroso y padre de la mentira (Jn 8, 44). Así, el diablo es llamado padre de la mentira. Al contrario, Dios es la Verdad ya que él mismo dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6). Fíjense de quién se separan y a quién se unen por la mentira: al Maligno. Por lo tanto si queremos realmente ser salvados, debemos amar la verdad con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro ardor, cuidándonos de toda mentira, para no ser separados de la verdad y de la vida.

San Doroteo de Gaza


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Wednesday, October 21, 2015

El diablo envidia mucho la persona que ora ... ( San Nilos )


El diablo envidia mucho la persona que ora y usa toda maquinación para pervertir su fin. No cesa con la memoria en mover los pensamientos de cosas y con la carne del cuerpo remueve todos los pazos, para así impedir el trabajo perfecto de la oración y la elevación del nus a Dios.

San Nilos
 

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Humildad ( San Juan Clímaco )


El creyente humilde no investiga mucho ni prosigue en los secretos inefables; por el contrario, el orgulloso o soberbio quiere investigar, penetrar y disputar hasta en los inconcebibles juicios y razones de Dios.


San Juan Clímaco

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Tuesday, October 20, 2015

Akathisto y oración a San Juan Bautista


Contaquio I

Elegido desde el principio por ser el Precursor y Bautista de Cristo Dios, Salvador del mundo, oh Juan alabado de Dios que glorificaste al Señor que te glorificó, nosotros te cantamos himnos de alabanza como al más grande de los nacidos de mujer, como a un ángel en la carne y predicador del arrepentimiento. Y tú que posees gran audacia ante el Señor, líbranos de los peligros de todo tipo y condúcenos al arrepentimiento, pues a ti clamamos con amor: ¡Alegrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor!.

Ikos I

El Arcángel Gabriel que estaba ante Dios, fue enviado al sacerdote Zacarías, y mientras que para ministrar según su turno de servicio, este entró para ofrecer el incienso en el santuario del Señor y el arcángel se situó a la derecha del altar de los perfumes; entonces le anunció la buena nueva de tu nacimiento, oh gran Juan, proclamando a Zacarías gran gozo y alegría y muchos se alegraron. Por eso, maravillándonos y regocijándonos nosotros también por la grandiosa benevolencia divina hacia ti, clamamos con reverencia:

Alégrate, confidente inefable del consuelo divino.

Alégrate, cumplimiento de su Economía maravillosa.

Alégrate, revelado muchos años antes por el profeta Isaías.

Alégrate, mensajero ante el rostro del Señor profetizado antaño.

Alégrate, predeterminado a ser un gran profeta del Altísimo.

Alégrate, nacido según la promesa del ángel.

Alégrate, lleno del Espíritu Santo desde el seno maternal.

Alégrate, consagrado al gran ministerio antes de tu nacimiento.

Alégrate, fin de la infertilidad de tus padres.

Alégrate, gozo y alegría del sacerdote de Dios.

Alégrate, retoño de la hija de Aaron.

Alégrate, fruto de la oración dado por Dios.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio II

Zacarías, viendo al arcángel que se le apareció, se turbó, el temor se apoderó de él, y no creyó las palabras de saludo concernientes al nacimiento. Pero cuando lo castigó dejándolo mudo a causa de su incredulidad, se maravilló por el glorioso milagro, clamando de corazón a Dios: ¡Aleluya!

Ikos II

Las personas, buscando entender la razón incomprensible, esperaban a Zacarías y se asombraban de que tardara en el santuario; cuando salió y no pudo hablarles, pero solo les pudo hacer señales, comprendieron que había tenido una visión en el templo. En cuanto a nosotros, glorificando el milagro del admirable Dios Creador, te cantamos:

Alégrate, buena causa de mutismo paternal.

Alégrate, ley que tornas en alegría las lágrimas de tu madre.

Alégrate, ley que quitas su vergüenza ante los hombres.

Alégrate, gran consuelo para los que te han dado a luz.

Alégrate, pues en el sexto mes, tu concepción fue anunciada a la Santísima Madre de Dios, por el ángel en Nazaret.

Alégrate, pues muchos se regocijaron por tu nacimiento.

Alégrate, pues tú recibiste del ángel el ser llamado con un nombre bendito.

Alégrate, pues a tu nombre, el mutismo de tu padre Zacarías fue suprimido.

Alégrate, pues por ti el Nombre Divino fue bendecido por tu padre.

Alégrate, pues a causa de la maravilla de tu nacimiento, el temor y el asombro se apoderó de los que vivían en los alrededores.

Alégrate, pues en toda la tierra de Judea se extendió la noticia de tu grandioso nacimiento.

Alégrate, pues por ti la salvación se manifestó a muchos en este mundo.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio III

El poder del Altísimo puso fin a la esterilidad de la justa Elisabeth, ya de edad avanzada. Pues ella concibió, oh glorioso Precursor del Señor, y guardó el secreto durante cinco meses diciendo: así actuó el Señor conmigo el día que me miró para quitar mi oprobio de entre los hombres. Pero cuando ella recibió a Aquella que llevaba en su seno a Cristo, fue llena del Espíritu Santo y clamó en alta voz: ¿De dónde se me concede esto, que la Madre de mi Señor venga a mi? Y regocijándose con Ella, Elisabeth clamó a Dios: ¡Aleluya!

Ikos III

Debiendo preceder al Señor en el espíritu y el poder de Elías, tú fuiste lleno del Espíritu Santo desde el seno materno, donde ya aparecías como un maravilloso profeta cuando, desde el vientre de tu madre, te estremeciste de alegría a la llegada de la Madre de Dios, pues tú reconociste a Dios en lo que la Llena de Gracia llevaba en sus entrañas, y por vía de tu madre, tú le predicaste. Convenía, en efecto, a los asuntos divinos tener un glorioso comienzo. Y maravillándonos con reverencia, nosotros te cantamos jubilosos:

Alégrate, pues desde el seno materno proclamaste que el Señor te había enviado como heraldo.

Alégrate, pues gracias a la ley y a tu madre Elisabeth, la encarnación de Cristo fue revelada.

Alégrate, pues ella también fue llena del Espíritu Santo.

Alégrate, pues ella apareció como una maravillosa profetisa.

Alégrate, pues por ella, la Santísima Virgen María fue llamada Bienaventurada entre todas las mujeres.

Alégrate, pues ella la llamó también Madre del Señor.

Alégrate, pues Su fruto sin semilla fue declarado bendito.

Alégrate, manifestación precoz de la divina sabiduría.

Alégrate, bendición de una santa familia.

Alégrate, maravilloso retoño de entrañas estériles.

Alégrate, pues por tu nacimiento asombras a los hombres.

Alégrate, radiante voz del Verbo.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio IV

Agitado por la tempestad de la duda, el sacerdote Zacarías, según la palabra del ángel, no pudo hablar. Pero cuando, antes de tu nacimiento, oh Precursor del Señor, el escribió tu nombre lleno de gracia, inmediatamente sus labios y su lengua se soltaron, habló bendiciendo a Dios y profetizándolo con estas palabras: Bendito sea el Señor de Israel, pues ha visitado a Su pueblo y ha cumplido su liberación en ti, oh hijo, y serás llamado Profeta del Altísimo, cantándole: ¡Aleluya!

Ikos IV

Oyendo la noticia de tu maravilloso y glorioso nacimiento, las gentes de alrededor, asombradas, se decían: ¿pues, qué será este niño? Y nosotros, honrándote dignamente, oh glorioso Precursor del Señor, como al más grande de los nacidos de mujer, te celebramos así:

Alégrate, lleno de manifestaciones de la gracia desde tu concepción.

Alégrate, glorificado por Dios desde tu nacimiento.

Alégrate, llamado por tu padre Profeta del Altísimo desde tu pequeña infancia.

Alégrate, iluminado y fortalecido por el Espíritu Santo desde tu juventud.

Alégrate, emparentado por la sangre a Dios encarnado.

Alégrate, tú que recibiste de Dios el sublime título de Precursor y Bautista del Señor.

Alégrate, rayo que proclama al mundo la nueva Luz.

Alégrate, estrella que ilumina el camino a Cristo.

Alégrate, aurora del Sol inaccesible.

Alégrate, lámpara de inextinguible Luz.

Alégrate, tú que preparas el camino al Señor.

Alégrate, tú que parecías hombre y ángel a la vez.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio V

La orden inicua de Herodes, el infanticida y sin ley, te alejó de la casa paternal hacia el desierto impenetrable, llevado por tu madre, oh Precursor del Señor, y allí permaneciste hasta el día de tu aparición en Israel, alimentándote de langostas y miel silvestre, clamando a Dios: ¡Aleluya!

Ikos V

Viendo la divina providencia sobre ti, oh Juan elegido por Dios, que apareció desde que llevabas pañales y te convirtió en un amante de la vida de abstinencia, y siendo enviado prontamente por la voluntad del Altísimo a predicar a los hombres la salvación acercándose a Cristo, a causa de esto, nosotros te clamamos con asombro y amor:

Alégrate, tú que aun siendo amamantado, aterrorizaste a Herodes.

Alégrate, tú que fuiste preservado de una vana masacre por la diestra del Altísimo.

Alégrate, rosa perfumada del desierto.

Alégrate, tú que asombras al mundo por la altura de tus logros ascéticos.

Alégrate, tú que indicas fielmente el camino verdadero.

Alégrate, maravilloso guardián de la pureza y la castidad.

Alégrate, imagen perfecta de abnegación evangélica.

Alégrate, protección y fortalecimiento de los que practican la vida monástica.

Alégrate, iluminación de las almas que teologizan.

Alégrate, tú que abres a los pecadores las puertas de la misericordia divina.

Alégrate, tú que concedes el perdón divino a los pecadores arrepentidos.

Alégrate, tú que los ayudas a traer frutos dignos de arrepentimiento.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio VI

Tú apareciste, oh Precursor, como un glorioso predicador en el desierto del Jordán, en el día de la aparición de Cristo al mundo, y dijiste a los hombres, cuando Él se acercó a ti: He aquí el cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Y reconociéndole con fe, nosotros Le cantamos: ¡Aleluya!

Ikos VI

Tú resplandeciste como la luz de la verdad, oh Juan elegido por Dios, manifestando a todos el Resplandor de la Gloria paterna, aparecido en la carne por nosotros. Pues tú clamaste a los hombres en el desierto: arrepentíos, porque el Reino de los cielos está cerca, producid frutos dignos de arrepentimiento, pues, he aquí que viene Otro detrás de mi, que os bautizará en el agua y el Espíritu Santo. Por eso nosotros te cantamos:

Alégrate, anunciador de la venida del Mesías,

Alégrate, tú que preparas los caminos del Señor.

Alégrate, intercesor por la antigua y nueva Gracia.

Alégrate, término de los profetas y principio de los apóstoles.

Alégrate, voz de buen augurio del Verbo.

Alégrate, predicador rotundo del arrepentimiento.

Alégrate, tú que convertiste a muchos de los hijos de Israel al Señor.

Alégrate, tú que preparas hombres cumplidos para el Señor.

Alégrate, tú que fustigas audazmente a los fariseos y a los saduceos.

Alégrate, tú que enseñas a traer frutos dignos de arrepentimiento.

Alégrate, revelador de la iluminación espiritual.

Alégrate, incansable defensor de los que buscan tu protección.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio VII

Al Señor Jesús, que quiso hacerse bautizar por ti, oh Juan bienaventurado de Dios, le dijiste: soy yo quien necesita ser bautizado por Ti; sin embargo, sometiéndote a Él que dijo: Hagamos todo en justicia, tú levantaste tu diestra sobre Su cabeza, y bautizando a Aquel que no tenía necesidad de purificación, clamaste: ¡Aleluya!

Ikos VII

El Señor, proclamando la nueva Gracia, habiendo querido ser bautizado por ti, te concedió ver la venida del Espíritu Santo y oír la voz del Padre testificando su filiación. Por eso, tú nos has enseñado a adorar a Dios en tres personas; glorificándote con nuestros labios perecederos, te ofrecemos esta alabanza:

Alégrate, primer predicador de la Teofanía trinitaria.

Alégrate, verdadero adorador de Dios único en tres personas.

Alégrate, claro observador del Espíritu Santo bajo forma de paloma.

Alégrate, testigo de su descenso del Padre al Hijo.

Alégrate, contemplador de la revelación del amor del Padre por el Hijo.

Alégrate, Bautista elegido por el Hijo de Dios.

Alégrate, ejecutor de Su Santa Voluntad.

Alégrate, amante celoso de la gloriosa empresa de salvación del género humano.

Alégrate, primer celebrante del gran misterio del Bautismo.

Alégrate, mensajero del gozo divino.

Alégrate, primer maestro del Nuevo Testamento.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio VIII

Viendo, oh Bautista bienaventurado de Dios, la extraña e indecible humildad de Dios el Verbo encarnado que inclina Su cabeza hacia ti y recibe el bautismo servil, tú mismo fuiste lleno de una gran humildad. Solicita, pues, esta estimada virtud a Dios, por nosotros orgullosos, para que con un corazón humilde clamemos: ¡Aleluya!

Ikos VIII

Lleno por los dones de la gracia, y terminando el curso de tu vida temporal, oh Juan renombrado en Dios, tu enseñaste a todos a placer al Señor por el cumplimiento de la ley y el arrepentimiento. Por eso clamamos a ti, gran maestro de la verdad, con esta alabanza agradecida:

Alégrate, cultivador de la ley y los mandamientos del Señor.

Alégrate, denunciador de la iniquidad de Herodes.

Alégrate, diligente por su corrección.

Alégrate, tú que sufriste la cautividad en prisión y el cautiverio por la justicia.

Alégrate, tú que fuiste decapitado por la verdad.

Alégrate, pues tu cuerpo fue honorablemente depositado por tus discípulos en una tumba.

Alégrate, pues por designio divino tu cabeza fue preservada incorrupta.

Alégrate, pues ella procura a los cristianos el consuelo, la santificación y la curación.

Alégrate, pues los fieles veneran preciadamente tu diestra que bautizó al Señor.

Alégrate, pues hasta el presente muchos milagros son realizados por ti.

Alégrate, pues por ti los fieles son librados del deshonor de las pasiones.

Alégrate, pues por ti los fieles son empujados a arrepentirse.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio IX

Todos los seres angélicos fueron maravillados por la elevación de tu ministerio y la Iglesia te glorifica con reverencia como el amigo de Cristo Dios, caminando ante Él en el espíritu y el poder de Elías. Por celo a la verdad, tú confundiste audazmente a los fariseos y Herodes el sin ley, de quien recibiste el fin del martirio. Prosternándonos, pues, ante tu venerable cabeza, te rogamos: líbranos del deshonor de las pasiones, para que podamos cantarte con corazones y labios puros: ¡Aleluya!

Ikos IX

Toda la retórica de los habitantes de la tierra no sería suficiente para alabarte, oh Juan elegido por Dios. Pues los labios de Cristo te alabaron, calificándote como el más grande de los profetas y más grande de entre los nacidos de mujer. Así, no sabiendo cómo ofrecerte una alabanza que te sea digna, nosotros te clamamos así:

Alégrate, gran gloria de la Iglesia de Cristo.

Alégrate, maravilloso milagro de los ángeles.

Alégrate, júbilo y glorificación de los ancestros.

Alégrate, gran elogio de los profetas.

Alégrate, corona brillante de los apóstoles, en Dios.

Alégrate, belleza magnífica de los santos jerarcas.

Alégrate, principio de los mártires en la nueva Gracia.

Alégrate, perfección de los santos monjes.

Alégrate, ornamento de los justos.

Alégrate, sostén de las vírgenes y de los que ayunan.

Alégrate, gran consuelo de todos los cristianos.

Alégrate, pues tu nombre es glorificado por todas las generaciones cristianas.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio X

Anunciaste a los que estaban enfermos la buena nueva de Cristo Dios venido en la carne para salvar al mundo. Pues, como el astro matinal procedente del sol, tú iluminaste a los que estaban en las tinieblas y la sombra de la muerte, de donde tú fuiste sacado pronto por el Señor, con todos los justos desde el principio, cantándole como Liberador y Vencedor de la muerte: ¡Aleluya!

Ikos X

Tú eres un muro y un refugio saludable para todos los que recurren a ti en oración, oh divino Juan. Por eso te honramos con estos himnos de alabanza:

Alégrate, nuestra poderosa intercesión y fiel protección contra las desgracias.

Alégrate, alivio seguro que libra a los que sufren por espíritus maliciosos.

Alégrate, tú que envías la bendición divina sobre las estériles.

Alégrate, tú que libras del problema de las pasiones a los que recurren a ti con fe.

Alégrate, reconciliación rápida de los que caen en la enemistad.

Alégrate, ayuda diligente de los que recurren con fervor a ti en toda necesidad y aflicción.

Alégrate, tú que arrancas a los que llevan un buen camino, de la decepción y la desilusión.

Alégrate, tú que asistes a los que se apoyan en tu intercesión a la hora de la muerte.

Alégrate, tú que, por tu intercesión, liberas a los que te aman, de los peajes espirituales.

Alégrate, tú que concedes, por las oraciones, la vida eterna a los que veneran tu gloriosa memoria.

Alégrate, protector de los pobres, de las viudas y de los huérfanos.

Alégrate, pues, después de Dios y la Madre de Dios, tú eres el refugio y la esperanza de los cristianos.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio XI

Ningún himno sería suficiente para alabar de una manera digna tus obras, oh Bautista del Señor. Pero nosotros que estamos unidos por el amor, osamos celebra tu grandeza. Acéptalo misericordiosamente de nosotros, oh tú que has sido unido en rango cerca del trono de la Santísima Trinidad, y ruega para que seamos librados de toda corrupción del pecado, para que con labios puros cantemos a Dios: ¡Aleluya!

Ikos XI

Sabiendo que tú eres la lámpara de la inaccesible Luz y estás lleno de los dones iluminadores de la gracia, oh Juan divinamente iluminado, te ofrecemos gozosamente estas alabanzas:

Alégrate, testigo ocular de la Luz divina que irradia desde las Alturas.

Alégrate, tú que glorificas a Dios por la luz de tus virtudes.

Alégrate, tú que revelaste la gloria majestuosa de la Santísima Trinidad.

Alégrate, tú que muestras el camino directo y maravilloso hacia el cielo.

Alégrate, tú que anuncias la buena nueva de Dios aparecido en la carne, a los que estaban en el infierno.

Alégrate, tú que alegras las almas de los justos, detenidos desde el comienzo en las profundidades.

Alégrate, verdadero amigo del Señor y Dios, Jesucristo.

Alégrate, tú que manifestaste al mundo la verdadera luz.

Alégrate, gloria de la radiante luz del Evangelio.

Alégrate, glorificación de la generación cristiana.

Alégrate, cumplimiento del Consejo de Dios.

Alégrate, pues desde Oriente a Occidente tu nombres es alabado.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio XII

Llevando el apodo de la Gracia, oh Bautista del Señor, y enriquecido por ella, tú apareciste como un glorioso triunfador. Pues tu has vencido a los enemigos y a toda la malicia, y has sellado tu grandioso ministerio por el tormento de tu martirio. Ahora, pues, tu que estas ante el trono del Rey de reyes, ruega que conceda a todos los fieles la reafirmación en la gracia, por tus virtudes, cantando: ¡Aleluya!

Ikos XII

Cantando a Dios, visiblemente glorificado en ti, nosotros te alabamos, oh Bautista bienaventurado de Dios, como el verdadero amigo de Cristo, glorificamos tus obras gloriosas y honramos tu final en el martirio clamando con júbilo:

Alégrate, apóstol universal y primer mártir de la nueva alianza.

Alégrate, primer predicador del Reino celestial abierto por la venida de Cristo a la tierra.

Alégrate, predicador de la divina llamada a los gentiles.

Alégrate, tú que manifiestas al mundo los secretos y los misterios de la sabiduría divina.

Alégrate, tú que fuiste más fructífero que cualquier otro en acciones divinas.

Alégrate, pues el Padre del cielo fue glorificado por la luz de tus actos.

Alégrate, pues tu alegras indeciblemente por tu memoria a la Iglesia de Cristo.

Alégrate, iluminado por los divinos rayos de la luz del Triple Sol.

Alégrate, pues tu cantas incesantemente ante Dios, con los seres angélicos, el himno tres veces santo.

Alégrate, pues ahora que el reflejo ha sido abolido, tú contemplas directamente la Santa Trinidad.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Contaquio XIII

Oh gran y glorioso Juan, Precursor y Bautista del Señor, recibe de nosotros ahora esta súplica que te ofrecemos, y por tus oraciones agradables a Dios, líbranos de todo mal, líbranos de los tormentos eternos y haznos herederos del Reino celestial, para que cantemos a Dios por los siglos: ¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!

(Este contaquio se repite tres veces)

(Ahora se hace el condaquio I e Icos I)

Contaquio I

Elegido desde el principio por ser el Precursor y Bautista de Cristo Dios, Salvador del mundo, oh Juan alabado de Dios que glorificaste al Señor que te glorificó, nosotros te cantamos himnos de alabanza como al más grande de los nacidos de mujer, como a un ángel en la carne y predicador del arrepentimiento. Y tú que posees gran audacia ante el Señor, líbranos de los peligros de todo tipo y condúcenos al arrepentimiento, pues a ti clamamos con amor: ¡Alegrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor!.

Ikos I

El Arcángel Gabriel que estaba ante Dios, fue enviado al sacerdote Zacarías, y mientras que para ministrar según su turno de servicio, este entró para ofrecer el incienso en el santuario del Señor y el arcángel se situó a la derecha del altar de los perfumes; entonces le anunció la buena nueva de tu nacimiento, oh gran Juan, proclamando a Zacarías gran gozo y alegría y muchos se alegraron. Por eso, maravillándonos y regocijándonos nosotros también por la grandiosa benevolencia divina hacia ti, clamamos con reverencia:

Alégrate, confidente inefable del consuelo divino.

Alégrate, cumplimiento de su Economía maravillosa.

Alégrate, revelado muchos años antes por el profeta Isaías.

Alégrate, mensajero ante el rostro del Señor profetizado antaño.

Alégrate, predeterminado a ser un gran profeta del Altísimo.

Alégrate, nacido según la promesa del ángel.

Alégrate, lleno del Espíritu Santo desde el seno maternal.

Alégrate, consagrado al gran ministerio antes de tu nacimiento.

Alégrate, fin de la infertilidad de tus padres.

Alégrate, gozo y alegría del sacerdote de Dios.

Alégrate, retoño de la hija de Aaron.

Alégrate, fruto de la oración dado por Dios.

Alégrate, gran Profeta Juan, Precursor y Bautista del Señor.

Oración a San Juan el Precursor

Bautista de Cristo, venerable Precursor, fin de los profetas, primer mártir, instructor de los que ayunan y de los solitarios del desierto, maestro de pureza y amigo cercano a Cristo. Te ruego y recurro a ti, no me rechaces en tu protección, mas levántame, pues he caído en numerosos pecados. Renueva mi alma por el arrepentimiento, como por un segundo bautismo. Purifícame, pues esto manchado por mis pecados y oblígame a entrar allí donde ninguna corrupción puede entrar, en el Reino Celestial, para que pueda glorificar contigo y con todos los santos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Trinidad Santa que te fue manifestada, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

                                 Catecismo Ortodoxo 

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Somos carne y nos conducimos según la carne... ( San Gregorio el Sinaíta )


No deberíamos hablar como un gran doctor ni tener necesidad del apoyo de la Escritura ni de los Padres, sino ser «enseñados por Dios» (Jn 6, 45) hasta el punto de aprender y conocer, en él y por él, todo lo que necesitamos. No solamente nosotros sino cualquiera de los fieles. ¿Acaso no hemos sido llamados para llevar grabadas en nuestro corazón las tablas de la ley del Espíritu y para conversar con Jesús mediante la oración pura de la misma forma admirable que los querubines?

Pero sólo somos niños en el momento de nuestra segunda creación, incapaces de comprender la gracia, de aprovechar la renovación, ignorantes, sobre todo, de la supereminente grandeza de la gloria de la que participamos. Ignoramos que, por la observación de los mandamientos, debemos crecer en alma y espíritu para ver lo que hemos recibido. He aquí cómo la mayor parte de nosotros cae, por negligencia y hábito vicioso, en la insensibilidad y en la ceguera, hasta el punto de no saber ya, si hay un Dios, qué somos, ni en qué nos hemos convertido a pesar de ser hijos de Dios, hijos de la luz, niños y miembros de Cristo.

Hemos sido bautizados en la edad adulta pero sólo percibimos el agua y no el Espíritu. Incluso siendo renovados en el Espíritu, no lo creemos más que con una fe muerta e inactiva... somos carne y nos conducimos según la carne. Y permanecemos muertos hasta la hora de nuestro fin, sin vivir en Cristo ni estar movidos por él. Y, «lo que sabemos», a la hora del tránsito y del juicio «nos será quitado» a causa de nuestra incredulidad y nos faltará la esperanza por no haber comprendido que los niños deben ser parecidos al Padre, dioses en Dios, espíritus salidos del Espíritu...

San Gregorio el Sinaíta

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El nombre de Jesús pues no existe en el cielo ni en la tierra un arma más eficaz.... ( San Juan Clímaco )


Si bien todo temeroso es un vanidoso, esto no significa que todos los intrépidos sean humildes, pues los bandoleros, los destructores de sepulturas no son, por lo general, temerosos. Ciertos lugares os inspiran temor: no dudéis en acudir a ellos en plena noche. Si transigís, aunque sea un poco, con ese sentimiento él envejecerá con vosotros. Mientras avanzáis, armaos con la oración; al entrar en ellos, extended los brazos y flagelad a los enemigos con el nombre de Jesús pues no existe en el cielo ni en la tierra un arma más eficaz.

San Juan Clímaco

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Monday, October 19, 2015

Código Da Vinci sobre la Virgen María


PRÓLOGO

Introducción por el archimandrita Sarantis de la Santa Iglesia de la Dormición de la Theotokos. Barrio de Amarusion – Atenas.

Este librito contiene homilías del reverendísimo sacerdote padre Atanasio Minas, de carácter apologético y muy confesional.

La apologética del padre Atanasio emana de su entera formación teológica, de su ética y conducta ortodoxa. Se atreve a comentar textos que provienen del interior de las entrañas de la Nueva Era (o Nuevo Orden), que apuntan y aspiran, de manera pérfida y mal astuta, a anular si prosperan: la divinidad de nuestro Señor Jesús Cristo, la segunda divina persona de la Todasanta Trinidad.

Uno de los cuatro artículos editados por el padre Atanasio comenta especialmente el “Código Da Vinci”. La gran circulación del “Código Da Vinci” se debe ciertamente a la esponsorización de la Nueva Era, la cual mediante los media (medios de comunicación) anuncia su libro y así extiende a todas partes su propaganda anticristo, puesto que está demostradísimo que los media son sub-instrumentos subordinados a la Nueva Era y constituyen su púlpito.

Se supone que algún “investigador” o algunos “investigadores” encontraron recientemente con fuertes luces de la Nueva Era, un código, un libro perdido y olvidado de gran valor histórico. Este código contiene secretos e informaciones desconocidas hasta ahora para la mayoría de la gente, sobre la vida de Cristo, las cuales por fin salen a la luz, para que la gente sepa gracias a la Nueva Era, la “pura verdad” sobre la persona de Cristo. Es ya consabido que aprenden partes de la vida de Cristo que no tienen fundamento y son inexistentes. Pero esto para la Nueva Era no tiene importancia, si a priori el fin es la perversión y alteración de la verdad sobre la persona de Cristo. Tanto para el zeantrópino prósopo (dioshumano rostro, persona) de nuestro Señor Jesús, así como para cada institución sagrada de Su Una, Ortodoxa, Santa, Católica y Apostólica Iglesia. Utilizan todas las artimañas anticristo para ensombrecer al Sol espiritual de la justicia por esencia, a Él, es decir, a nuestro mismo Señor.

La Nueva Era, con el diablo escondido detrás de ella, opera a través suyo, activa y energiza sutilmente un odio implacable contra la zeantrópina (dioshumano) persona de nuestro Señor Jesús Cristo, descubriendo y proyectando maneras y formas para empañar y oscurecer su divinidad abierta o principalmente, y de manera encubierta, arruinar y derrumbar la bendita esperanza de todos los hombres hacia Su zeantrópina (dioshumano) persona.

El famoso código en forma de novela, engendra en todas las conciencias humanas la duda sobre la divinidad de Cristo sin atacarle directa y abiertamente. Ésta es la táctica de los escritores de la Nueva Era, disponen de la manera y forma de cubrir el veneno de su herejía anticristo dentro de la abundancia de miel enriquecida con elementos periodísticos y logotécnicos.

El insospechado mediano lector se siente atraído y se regocija de la dulzura de la logotecnia novelística (tecnicismos retóricos de palabras); sin embargo, junto esto se traga también el contagioso, maligno e infeccioso virus de la herejía. Si el organismo espiritual del hombre de la fe cristiana tiene anticuerpos (del virus), entonces tarde o temprano detectará y marginará el virus de la herejía y finalmente lo expulsará. Pero si el lector no tiene suficiencia de anticuerpos – quizás porque los usó recientemente para enfrentarse a otro virus maligno que le envió y proyectó la Nueva Era- puede infectarse mortalmente. En el “mejor” de los casos se bombardea con incesantes e infinitos pensamientos y reflexiones compulsivas de duda (loyismí), los cuales a causa del pegajoso y maligno virus anticristo se multiplican progresando geométricamente y provocan acedía (desgana, pesadez), ansiedad e incredulidad.

El conocido objetivo de la Nueva Era no es que se vacíen las Iglesias de fieles, sino que dejen los “fieles” de ser verdaderamente creyentes. En tanto que pueda la Nueva Era mantener a los creyentes en heréticas confesiones y alabanzas, en sus virus, se introducen en las conciencias y toman valor y cuerpo sus programas y sus perspectivas. Porque si se debilita el cuerpo de la Iglesia –nos referimos sólo a la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia, la Iglesia Ortodoxa de Cristo- con repetidos virus malignos, entonces se nivela y se iguala su Verdad con la mentira de la herejía y puede ya asimilarse en la Πανθρησκεία (Panzriskía, Todareligión, Multireligión o Religión Única), muy pretendida y deseada por la Nueva Era.

Expresamos nuestros agradecimientos al padre Atanasio por su vivo interés de informarnos responsablemente sobre temas que atacan a nuestra fe ortodoxa. Nos ilumina el calor de su lámpara por la fe en Cristo para que percibamos el peligro de la herejía y no dejemos que a nuestro espacio y tiempo libre lo gane la oscuridad de la herejía y el engaño.

Este libro nos ayuda, con las homilías del padre Atanasios, a que también nos concienciemos de nuestro deber cristiano ortodoxo frente a todas las herejías, no solo a los contemporáneos de la Nueva Era, sino también de las herejías de los papistas y protestantes, los cuales necesitan nuestra verdadera confesión, la ortodoxa catequesis, por si se despertaran y quizás se alejaran de la oscuridad de sus engaños y vuelvan a la Verdad, a Cristo, que sólo nuestra santa ortodoxia Le enseña, Le confiesa, Le instruye e Le implora incesablemente.

Refutación a los engaños de los papistas, los protestantes y de otros herejes sobre la persona de la Παναγία (Panayía, Todasanta).

San Simeón el Nuevo Teólogo dice: “Desde que hizo al hombre exiliarse, a causa de su desobediencia, del Paraíso y de Dios, el diablo con sus demonios tiene la posibilidad de remover y perturbar las energías lógicas y noerás (espirituales humanas) de la parte logística de la psijí de cada hombre, día y noche; y a la parte logística no le es posible fortificarse de otra manera que con la incesante memoria de Dios. Es decir, con la fuerza de la cruz engendrar y ensomatizar en su corazón la divina memoria que consolidará al hombre, le convertirá y le hará consistente, inamovible e imperturbable. A ésta finalidad conduce la lucha espiritual, la cual se ha entregado para combatir y luchar cada cristiano ortodoxo dentro del estadio de la fe en Cristo; de otra manera lucha vanamente. A causa de esta lucha se hace la áskisis (ejercicio, ascesis, entrenamiento) de múltiples maneras, dónde cada uno sufre y pasa mal para Dios, con tal de doblegar las entrañas del Bondadoso y que vuelva a dar al hombre de nuevo el inicial axioma y Cristo selle la parte logística de su alma, tal como dice el Apóstol Pablo: Hijitos míos, por vosotros paso otra vez los dolores de parto, hasta que Cristo se engendre y ensomatize dentro vuestro”. San Simeón el Nuevo Teólogo dice: En la Ortodoxa psicoterapia, dentro de la parte logística de la psijí, se introduce el Logos de Dios, que es la Jaris de Jristós, la increada energía, puesto que Jristós es el Único psicólogo, terapeuta o sanador de nuestras psijes y nuestros cuerpos, como dice la Divina Liturgia.

Teniendo en cuenta estos logos de nuestro Santo Padre Simeón el Nuevo Teólogo, tal como nos los cita San Nicéforo en la Filocalia (Pág.168-169), que son recapitulación de toda la didascalia de los Santos de nuestra Iglesia, respecto a la causa de nuestro exilio del Paraíso por un lado y por otro también a la lucha que cada Cristiano debe hacer para introducirse en el estadio de la fe, y como conocemos la agapi-amor de nuestros Santos por la Zeotokos, la Nueva Eva, que con Su obediencia nos introduce otra vez en el Paraíso y la certeza de ellos que nuestra Panayía (Todasanta) es el eterno πρότυπο (prótipo, modelo, prototipo) para imitación- además que la santidad de los santos pasa dentro de la Santidad de Ella, Su intercesión- escribimos éstas líneas que siguen.

Lo emprendemos porque la Nueva Era intenta infiltrar mediante su multiculturalismo enseñanzas heréticas sobre la persona de la Zeotokos y Siempre Virgen María. Es una oferta humilde con la finalidad de proteger, primero nuestro pueblo fiel Ortodoxo de los blasfemos e insultantes dogmas de los heréticos papistas y protestantes sobre Su Santísima persona y segundo, muchos de los seguidores de estas herejías se problematizen y duden más y más y piden conocer la por Dios inspirada didascalia de la Una, Santa y Católica (en sentido real helénico, no papista) y Apostólica Iglesia, es decir la Iglesia Ortodoxa .

Los santos Joaquín y Ana, los padres de la Santísima, mientras llegaron al conocimiento de su propia naturaleza, la cual es buena en los perfectos y en aquellos que también vivieron la divina zeoría (expectación, visión), proyectando en si mismos la grandeza de Dios y que no temen ninguna recaída, comieron y conocieron el fruto del árbol de la Gnosis, el de conocer el bien y el maligno, malastuto, sin prejuicio, y el justo Dios los bendijo en su vejez y les regaló fruto de vientre, la Siempre Virgen. La concepción se hizo de manera divina pero absolutamente natural. Nuestra Panayía pues, trajo y tuvo el pecado original consigo. A la edad de tres años Sus Padres la dedicaron al Templo de Dios, entró en el Santo de los Santos y se entregó a grandes combates ascéticos y espirituales. Ayunos, vigilias, oraciones, silencio, lágrimas, metanias, estudio del Antiguo Testamento, obediencia a los justos Sacerdotes del Templo, como San Zacarias, y conocimiento del Dios de las profecías sobre el del siglo apócrifo, misterio de la Divina Economía, la comprensión mística de Su ofrecimiento a este misterio. Con estos y otros muchos, que quedan desconocidos, luchó nuestra Panayía, superó el dolor de la ausencia de Sus padres, como también la falta del afecto familiar, porque de nuestra Panayía no faltaban los sentimientos, emociones y la agapi-amor por Sus padres. Así con la en Dios paciencia, Su agapi hacia Dios y Su voluntad, estaba en el primer lugar y superaba cualquier perversa e imperversa y normal dificultad sentimental y emocional. Estas luchas Suyas la convirtieron en Πάναγνη (Pánagni, todapura) y Χαριτωμένη (Jaritomeni, Jarificada, con increada divina energía Jaris), humilde para todos los hombres. Más Pura y Brillante que las milicias de las potencias celestes. Por eso San Gregorio Palamás La llama la línea fronteriza que une la Creada e Increada naturaleza. El Santo Dios Trinitario estando agradecido de Su agapi-amor hacia Él y todos los Jarismas (dones) que había adquirido con Su Jaris (increada energía), la escogió para servir al mega (magno) misterio de la divina encarnación del Dios Logos, para la sanación y salvación del género humano. La liberó durante el momento de la Concepción de Su hijo de este mismo pecado original, el cual llevaba como una semilla seca que no trae ninguna vegetación de frutas o hojas.

Nuestra Santa Iglesia Ortodoxa nos enseña que el Mismo Logos Dios con el favor del Padre y la co-energía cooperación (sinergia) del Todosanto Espíritu, ++++++++ entró en Su Santísimo vientre, y se creó a Sí Mismo, es decir Su fisis-naturaleza humana con psijí separada de la deidad. Dicen nuestros Padres: “Tomó de lo nuestro para regalarnos de lo Suyo, es decir, la vida eterna y el Paraíso”. ¿Donde están ahora pues los heréticos Papistas y los Protestantes que insultan La Zeotocos, los unos por la derecha y los otros por la izquierda?

San Juan el Damasceno a Nestorio, el cual quería borrar el pronombre de “Θεοτόκος-Zeotokos”, le llama utensilio, recipiente de la deshonestidad y que tiene como padre a Satanás. Y para nuestra Panayía nos dice: “Mereció honra por encima de cada creación”, siendo la Misma creación. Contesta tanto a los Protestantes que llaman a la Panayía “buena mujer” y niegan que es Zeotokos (Madre de Dios), como a los Papinos Romanocatólicos, los cuales enseñan la sin inseminación (inmaculada) concepción y el traspaso sin muerte de la Panayía a los cielos, es decir, otra creación, no ὁμοούσιος (omoúsios, consubstancial) con nuestra naturaleza, con el género humano y la hacen Dios, por encima de Su Hijo que padeció, fue enterrado y resucitó.

Con esta enseñanza blasfema los heréticos papistas anulan los ejercicios y luchas espirituales, y el ofrecimiento tanto de Sus justos padres y de Ella Misma que por doce años vivió en el Templo de Dios.

También anulan toda la obra del Dios Trino para la sanación y salvación de los hombres mediante Jesús Cristo, y niegan que la Panayía es el eterno prototipo o modelo de santidad; y todo esto porque de acuerdo con la herejía de ellos, la concepción de la Panayía era inseminada (sin semilla), – ¡¡¡vaya blasfemia!!!; entonces todos los hombres tomarían la justificación de que como nosotros hemos sido concebidos de modo natural teniendo el pecado original, y en cambio ella sobrenaturalmente no tiene pecado original, no podemos tenerla como modelo, prototipo, porqué la comparación es desigual e injusta. Entonces se justifican nuestros pazos y nuestra acedía, pesadez, negligencia y pereza. Se anula así la didascalia de San Simeón el Nuevo Teólogo, que dijimos al principio, que es también la didascalia de todos los santos.
¡¡¡Se anula así también la obra sanadora y salvadora de Su Hijo, Su Dios y nuestro Dios!!! ¡¡¡Dios mío, a que desastroso y degenerado estado han llegado!!!

Si pudieran escuchar, aunque sólo fuera ahora, a San Juan el Damasceno, quien destapa sus engaños de la manera siguiente: “A la Santa Virgen la proclamamos como Zeotocos (Madre de Dios) verdaderamente en su justa palabra; porque tal como Él, que nació de ella, es verdadero Dios, así también ella que alumbró, al verdadero Dios, encarnado de ella, es verdadera Zeotocos. Porque decimos que de ella nació el Dios, no porque la divinidad del Logos tomó su principio de ser (existencia) de ella, sino porque el mismo Dios Logos, que nació intemporalmante del Padre antes de los siglos y existe sin principio ni fin con el Padre y el Espíritu, en los últimos tiempos y para nuestra sanación y salvación, se instaló en la matriz de la Zeotocos, se encarnó invariablemente y nació de ella. La Santa Virgen, cierto es que no parió hombre desnudo, sino a Dios verdadero, pero encarnado, sin que él bajara el cuerpo del cielo y lo pasara a través de ella, como si fuera ella un canal, sino que tomando de ella sarks, un cuerpo de carne y hueso igual que la nuestra, lo creó para sí mismo. ¿Porque si ha traído el cuerpo del cielo y no lo tomó de nuestra naturaleza, cual es la necesidad de la encarnación? La encarnación de Dios Logos se hizo para que el logos, la misma naturaleza que pecó, cayó y se desgastó, pudiera vencer al tirano que la engañó y así liberarse del desgaste, tal como dice el divino Apóstolos. “Como por el hombre vino la muerte, la resurrección vino también por el hombre” (Edición exacta de la fe Ortodoxa, 1992, pág.253). Se demuestra por lo anterior que la concepción sin semilla de que hablan los heréticos papistas es una variación de la herejía del nestorianismo; las dos herejías empiezan de un punto de salida distinto para llegar las dos al mismo resultado engañoso: Nestorio enseña que el cuerpo de Cristo es celeste, no proviene de la Panayía (Todasanta), de la que pasó como por un tubo y los papistas dicen que la Panayía tomó cuerpo sin pecado original: ¡¡¡Dios mío, que engaño!!! Así la sanación y salvación en Cristo se hace imposible. ¿Veis pues, engañados papinos (romanocatólicos) y protestantes cómo habla el santo? Y a la Siempre Virgen la proclama Zeotokos, contestando a los Papistas y Protestantes diciendo que toda la obra del Dios Trino, Sanador y Salvador nuestro Jesús Cristo se apoya en la verdad que la sarks (carne, cuerpo) que tomó Cristo de la Panayía es igual, de la misma esencia que la nuestra; la tomó de nuestra fisis-naturaleza que es la que pecó, cayó y se corrompió, según San Juan el Damasceno. Así en nuestra Iglesia, proclamamos la única verdad bajo el sol, que el Señor tomó cuerpo y psijí igual que la nuestra en todo pero sin el pecado. “Mandó Dios a su Hijo, el Unigénito, hecho de mujer”. No dijo hecho “por mujer” sino “de mujer”. Interpreta esta parábola San Juan el Damasceno: “Así pues, reveló el divino Apóstolos que Éste es el Unigénito Hijo de Dios y Dios, que se hizo hombre de la Virgen y Él mismo es el que nació de la Virgen, el Hijo de Dios y Dios, puesto que nació corporalmente; por lo que se hizo hombre, sin instalarse en hombre, que se había creado desde antes como profeta, puesto que el mismo se hizo esencialmente y verdaderamente hombre, con otras palabras, en su hipostasis construyó viva sarks (cuerpo, carne) con psijí lógica y noerá (espiritual humana) y se hizo Él mismo en esta hipóstasis; esto significa lo “hecho de mujer”. ¿Porque, cómo el mismo Logos de Dios se hizo hombre bajo la ley, si no se hizo hombre “omoúsios” de la misma esencia que nosotros?”

De repente nace la pregunta: si se encuentran en estos engaños los papistas, los protestantes, la plaga de herejes e incrédulos, ¿cómo podrán luchar contra los pazos pasiones, apegos, adicciones, emociones enfermizas, de manera que la parte logística (fuerza, energía lógica, que viene de logos) que es por naturaleza libre, no se esclavice en lo pasional, que son las otras dos partes y fuerzas energías de la psijí que son la irascible y la anhelante o volitiva, las cuales son esclavas? Si lo que es libre por naturaleza se hace esclavo de los pazos, de lo pasional, así también se justifica la deshonestidad que los cardenales pederastas algunas veces indemnicen a los padres de los niños que arruinan con dinero del “banco del espíritu santo” del Vaticano (y muchas cosas más).

Se justifican entonces, se autojustician y se autoabsuelven, cuando degradan y niegan los santos mártires, como el megalomártir Yeóryios (Jorge) y la Santa Caterina y proclaman falsos santos homofilófilos, maricones, asesinos y pederastas.

¿Comprendéis el crimen contra la humanidad que cometéis idiotas? Decís que lo comprendéis. Por eso vuestro pecado queda en el siglo. Por eso os ocupasteis, fundamentasteis y decretasteis como dogma la infabilidad y la primacía de poder del César Papa, de manera que enseñéis sin vergüenza, aparentemente como si fuera didascalia de la Santa Escritura la herejía sobre el purgatorio (fuego purgador) y formuláis de distinta manera el engaño de metempsicosis (samsara, nirvana) de la Nueva Era (Orden Nuevo). Dais falsas esperanzas con los papeles de perdón y del fuego purgatorio, tal como os dije. Pero por un último intento volved al sano juicio y escuchad otra vez lo que enseñan y como interpretan nuestros Santos Padres el pasaje de San Pablo: “ Si la obra de uno se quema y se hace ceniza, éste será perjudicado, porqué sus esfuerzos se perderán; pero él mismo puede ser que se salve con gran dificultad como aquel que cruza entre llamas (se salvará si Dios le juzga, por lo menos por si su buena disposición se ha merecido el perdón y la salvación)”. (1ª Corintios, 3´15)

La interpretación de San Juan Crisóstomo se ha publicado en la prensa ortodoxa por el distinguido profesor de la Universidad de Atenas. La obra de San Nectario “Sobre la inmortalid de la psijí y los oficios en memoria de los muertos” es conocida. Nosotros exponemos la opinión de otro gran Santo para que se vea el acuerdo entre los Santos Padres.

Traducción de San Nikita Stizatos: “El último día del Juicio aparecerá de manera ardiente, y con fuego se comprobarán, como dice San Pablo (1ªCor. 3´13-15) las obras de cada uno”. Es decir, si las obras de alguien que edificó para si mismo son de esencia indestructible, imperecederas, quedarán indestructibles, imperecederas y permanecerán indestructibles dentro del fuego; y no solo no se quemarán, sino que brillarán, puesto que se katartizarán de cualquier posible mancha. Pero si las obras de alguien que se cargó pesadamente a si mismo son de esencia perecedera, destruible, se quemarán y se destruirán y le dejarán con las manos vacías dentro del fuego. Las obras imperecederas son las lágrimas de metania, la caridad, la humildad, la esperanza, la agapi-amor (ni ágapes ni agapitos degenerados) y cualquier otra cosa que se hace por el respeto. Todas estas, y mientras viva el hombre, se co-crean y co- construyen en divino templo de Dios y cuando el hombre se va, van junto con él y permanecen imperecederas por los siglos. Las obras que destruye aquel fuego son conocidas por todos: vanagloria, avaricia, hedonismo, odio, envidia, robo, borrachera, kakoloyía, condena y cualquier otra malicia que se opera y energiza con el cuerpo por el deseo, anhelo o ira. Además, éstas, mientras vive el hombre se corrompen con él, así como él se calienta por el fuego del deseo, también cuando se separa del cuerpo le siguen, pero no quedan para siempre junto a él; puesto que se queman, dejan al hombre que las hacía, dentro del fuego a infernar inmortalmente por los siglos de los siglos”. (San Nikitas Stizatos, capítulos gnósticos, Filokalía de los Santos Nípticos, tomo 4º, pág.134).

Terminando con sentimientos de dolor y humildad, nos dirigimos también a estos Ortodoxos que se injertaron y juntaron con este veneno del papismo y del protestantismo.

Padres y hermanos, hagamos metania, alejemos, de nuestra santa Iglesia Ortodoxa que es la única arca de sanación y salvación del mundo, la herejía papista y protestante sobre nuestra Panayía (Todasanta) y en tanto que no se vea en ellos disposición de metania, arrepentimiento y regreso a la paterna Tradición, que cesen y paren los falsos pseudodiálogos, las falsas pseudoagapes (de degenerados agapitos/as) y las falsas pseudopiedades y respetos con abrazos, que se expresan con el supuesto y aparente renacimiento litúrgico – mejor dicho anarquía- y las recambiadas divinas liturgias con blasfemas traducciones. Tenemos el deber y la obligación con estos engañados hermanos de predicarles y enseñarles la Ortodoxia y solo la Ortodoxia, y parar de rodear sus pseudoreliquias de sus supuestos santos en nuestros santos ortodoxos sacrificios, porque aunque alguna de estas reliquias fuera verdadera, no energiza, no opera no tiene la increada energía Jaris cuando éstas se usan como anzuelo, para capturar, tergiversar, arruinar y derrumbar la fe Ortodoxa.

Son muy características las palabras con que se refiere San Juan el Crisóstomo, en su 1ª homilía sobre los Hebreos, (tomo 4ª). Si se usan como anzuelo reliquias verdaderas, cuerpos de Santos o libros de profetas, para que sean engañados los creyentes, no energiza, no opera la increada Divina Jaris. ¿Padres y hermanos, por qué tienen que jactarse los Papinos o Papistas Romanocatólicos de que de esta manera aceptamos la primacía y lo infalible del heresiarca (patriarca de los trileros) cesar papa? Sabed que “vive el Kirios (Señor) Sabaoz” y apokaliptará revelará pronto los fraudulentos planes de todos ellos que insisten y permanecen en la herejía del papismo y del protestantismo y de todos sus co-caminantes, que según el Yérontas (Starets) Porfirio “hacen la guerra a la Iglesia dentro de la Iglesia”. El Kirios-Señor viene. En Él y al Padre y al Espíritu Santo procedente del Padre pertenece la doxa-gloria y el poder en los siglos. Si Kirie-Señor Jesús, ven. Amén.

La Ortodoxia no es una religión, es fe en apocalipsis, revelación. La columna vertebral de la Ortodoxia es kázarsis, iluminación y zéosis, más el discernimiento entre esencia y energía increadas y creadas, la auténtica psicoterapia; es “fe energizada por la agapi-amor” (Gal.5,6), la increada energía agapi de Jristós, energizada por la increada energía Jaris (gracia) del Dios Trina. En nuestra Iglesia se sana el hombre físicamente y psijicamente como dice la divina liturgia, “Jristós el médico de nuestros cuerpos y psijes”, sanación del hombre (Adán) enfermo a causa del obscurecimiento de su nus por el movimiento de la energía maligna de su propia voluntad (Eva) egoísta y orgullosa y del Maligno. “Ven y lo verás”.

Presbítero Athanasio Minas

                            Catecismo Ortodoxo

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