Saturday, September 2, 2017

Oración a Nuestro Padre teóforo San Juan Maximovitch Arzobispo Shangai y San Francisco

 
Oh bienamado jerarca Juan, mientras viviste entre nosotros, tú viste en verdad el futuro como si sucediera en el presente, las cosas alejadas eran próximas para ti y los corazones y los espíritus eran como los tuyos propios. Sabemos que en esto eras iluminado por Dios con Quien siempre estuviste en comunión mística de oración y en Quien tú moras eternamente ahora. Como podías oír las súplicas mentales de tu rebaño disperso en la lejanía, antes incluso de que este pudiera hablarte, así, escucha ahora nuestras oraciones y llévalas ante el Señor. Tú has sido conducido a la vida sin fin, al otro mundo, pero no has sido alejado de nosotros en verdad, pues el cielo nos es más próximo que nuestras propias almas. Muéstranos la misma compasión que mostraste un día a los huérfanos temblorosos, a nosotros que estamos asustados y solos. Concédenos, pues estamos caídos en el pecado, la confusión y la desesperación, la misma enseñanza estricta pero afectuosa que diste antaño a tu rebaño elegido. En ti vemos la semejanza viva de nuestro Creador, el espíritu vivo del Evangelio y el fundamento de nuestra fe. En la vida que tú llevaste en nuestra época pecadora, vemos a un modelo de virtud, una fuente de enseñanza y de inspiración. Considerando la gracia que te fue concedida, sabemos que Dios no ha abandonado a Su pueblo. Más bien, somos nosotros los que nos hemos separado de Él y debemos reencontrar la semejanza de la Divinidad como tú mismo hiciste. Por tu intercesión, oh bienaventurado, concédenos acrecentar nuestro esfuerzo para caminar hacia la celeste patria, estableciendo nuestras miras en las cosas de lo Alto, trabajando con la oración y la rectitud, combatiendo los ataques de nuestra naturaleza caída. Invoca para nosotros la misericordia de Dios, para que nos unamos a ti un día en Su Reino. Pues nuestro más profundo deseo es vivir por siempre junto a Él, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Catecismo Ortodoxo 

http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/