Wednesday, September 18, 2019

Sobre el Juicio Final ( San Juan Maximovich )


Estamos en la semana de la conmemoración del juicio final. A pesar de que nadie, más que Dios Padre, tiene el conocimiento de cuándo va a ser ese día, las señales de su acercamiento están relatadas en el Evangelio, y en la Revelación o Apocalipsis del Santo Apóstol San Juan el Teólogo.

En gran medida la Revelación o Apocalipsis nos habla de los sucesos del fin del mundo y del juicio final mediante representaciones y de manera indirecta, pero los santos padres la explicaron, hay una genuina tradición cristiana, que nos habla de los signos del acercamiento del fin del mundo y del juicio final.

Antes del fin del mundo terrenal, va a haber pánico, guerras, luchas internas entre las personas, hambre, terremotos.

Las personas sufrirán por miedo, morirán esperando tragedias. No va a haber alegría de vivir, se tendrán atormentadoras condiciones de abandono hacia la vida. Pero además, la apatía no será solo hacia la vida, sino también hacia la fe, y "al venir el Hijo del Hombre,¿ encontrará El, fe en la tierra ?" (San Lucas 18:8).

El hombre se volverá orgulloso, desagradecido, rechazará la Ley de Dios: junto con el desapego a la vida decrecerá la moral. Disminuirá el bien y aumentará el mal.

Es sobre este tiempo que el Apóstol San Juan el Teólogo habla en su obra inspirada por Dios llamada Apocalipsis. El mismo dijo, cuando la escribió que "estaba en el Espíritu," lo cual quiere decir que el mismo Espíritu Santo estaba en él, cuando a través de distintas imágenes, tuvo las revelaciones del destino de la Iglesia y del mundo terrenal. Por ello es la Revelación de Dios.

El Apocalipsis representa el destino de la Iglesia a través de la imagen de una mujer, que en esos tiempos se esconde en el desierto: ella no se da a conocer a la vida pública, como lo es ahora en Rusia. En la vida pública, las fuerzas que preparan la posibilidad de la aparición del Anticristo ocuparán un papel importante.

El Anticristo va a ser una persona, y no un demonio encarnado. "Anti" significa "contra." Es un hombre que quiere ser o estar en el lugar de Cristo, ocupar Su lugar, y poseer aquello que Cristo poseía. El desea tener la atracción de Cristo y la autoridad sobre todo el mundo. Más aún el Anticristo recibirá esa autoridad antes de su destrucción y la del fin del mundo terrenal.

¿Qué se sabe sobre el Anticristo? Su padre, un total desconocido, y su madre una virgen solo en apariencia. Será un hebreo de la tribu de Dan. El Anticristo será muy sabio y tendrá el don de saber tratar a la gente.

Será encantador y afectuoso. El filósofo Vladimiro Soloviev, trabajó mucho sobre el tema para representar la llegada y la identidad del Anticristo. Minuciosamente utilizó todo el material sobre este interrogante, no solamente el proveniente de los Santos Padres sino también de los musulmanes, elaborando así una clara imagen. Antes de la llegada del Anticristo, en el mundo ya se hacen preparativos para su aparición. "El Misterio de la iniquidad ya está actuando" (2 Tes. 2:7).

Las fuerzas, que se disponen para su llegada, antes que nada luchan contra el lícito poder Imperial. El Apóstol Pablo dice, que no puede manifestarse el Anticristo, hasta que no sea "quitado de en medio el que ahora impide" (2 Tes. 2:7). San Juan Chrysostom explica que el "que retiene" — es el poder legal devoto, piadoso: semejante poder es el que lucha con el mal. Por esta razón, el "misterio" (de la iniquidad) que ya actúa en el mundo, lucha con este poder, desea un poder ilegal y cuando lo consiga, entonces ya nada podrá entorpecer la llegada del Anticristo.

El no solo va a ser sabio y hechizante, sino también va a pretender que es piadoso, va a demostrar caridad y hará el "bien," con la finalidad de fortalecer su poder. Y cuando se fortifique a tal punto que todo el mundo lo reconozca, descubrirá su rostro, su personalidad.

Elegirá a Jerusalén como su capital, en especial porque es precisamente allí donde El Salvador manifestó Su enseñanza Divina y Su Identidad. Fue allí donde todo el mundo fue llamado hacia la bienaventuranza del bien y de la salvación. El mundo no reconoció a Jesucristo y lo crucificó en Jerusalén, mientras que todos reconocerán el poder del Anticristo y Jerusalén, será la capital del mundo.

Al conseguir la cúspide del poder, el Anticristo exigirá el reconocimiento de las personas, pues él va a lograr lo que nadie ni ningún otro poder terrenal pudo adquirir hasta entonces, va a exigir que lo veneren como a un ser superior, como a un dios.



Vladimiro Soloviev describe muy bien el carácter de su trabajo como "Sumo Gobernante". El hará lo que agrade a todos, bajo la condición de que lo acepten como a un Poder Superior. El permitirá que subsista la vida de la Iglesia, permitirá que se realicen los oficios, prometerá la construcción de hermosos templos, pero todo ello, condicionado a que lo reconozcan y lo veneren como a un "Ser Superior." Él odiará a Cristo y vivirá con ese odio permanente, y se va a alegrar del rechazo de las personas hacia Cristo y hacia la Iglesia.

Bajo el Anticristo habrá una negación de la fe en masa, muchos obispos serán desleales a la fe, y lo justificarán mostrando el estado resplandeciente de la Iglesia.

La búsqueda de componendas será la característica de la naturaleza de las personas. Desaparecerá la rectitud en la confesión. El hombre justificará su decadencia con astucia, y el gracioso maligno apoyará ese estado general. Las personas adquirirán la costumbre de alejarse de la verdad y se acostumbrarán al placer de las componendas y del pecado.

El Anticristo va a permitir cualquier cosa a las personas, con tal de que ellos al "decaer lo veneren." y que todo el mundo se someta a él. Luego vendrán dos hombres rectos, que sin temor predicarán la fe y acusarán al Anticristo. De acuerdo a la tradición eclesiástica, estas personas son dos profetas del Viejo Testamento, Elias y Enoch, que no han probado la muerte, pero la probarán ahora por tres días, y al tercero van a resucitar. Su muerte dará gran alegría al Anticristo y a sus servidores. Su resurrección los sumergirá en gran confusión y pánico. Es allí donde llega el fin del mundo.

El Apóstol Pedro dijo que el primer mundo fue hecho de agua "De agua" también es la imagen del caos de la masa física y pereció sumergida por el diluvio. El mundo actual se conserva para el fuego. La tierra y todo lo que está en ella se va a quemar, los elementos serán desintegrados por el fuego y la tierra, con todo lo que hay en ella, será consumida. (II Peter 3:5-7, 10).

Entonces aparecerá el símbolo del Hijo de Dios — o sea el símbolo de la Cruz. Todas las personas, que se habían sometido voluntariamente al Anticristo van a sollozar. Todo terminará para siempre. El Anticristo va a será exterminado. Su reinado, su lucha con Cristo llegará a su fin.

Todos deberán rendir cuentas ante Dios — el Verdadero Juez.

"El fin del mundo" no significa su destrucción, sino su transformación. De repente todo va a cambiar en un abrir y cerrar de ojos.Los muertos van a resucitar en nuevos cuerpos — en los suyos pero renovados, transformados, como Jesucristo que resucitó en Su propio Cuerpo, en El estaban las marcas de la lanza y de los clavos, sin embargo poseía nuevas facultades, y en ese sentido era un cuerpo nuevo. Lo que no ésta claro — es si éste va a ser un cuerpo nuevo, o, va a ser como el que tenía el primer hombre cuando fue creado.

Luego el Señor aparecerá con gloria en las nubes. Sonarán con fuerza y poder las trompetas, repiquetearán en el alma y en la conciencia. Todo se volverá claro en la conciencia humana. El profeta Daniel, al relatar sobre el Juicio Final, dice, que en los viejos días, el Juez está en el trono, y ante Él corre un río de fuego (Daniel 7:9-10). El fuego es un elemento de purificación. El fuego funde el pecado, lo quema, y pobre de aquel para quien el pecado el se hizo como parte de su naturaleza, porque entonces el fuego lo quemará.

Ese fuego se va a encender en el interior del hombre: al ver la Cruz algunos se van a regocijar, y otros se van a desesperar, van a sentir confusión, terror y desesperación. Así se van a dividir las personas: en el relato del Evangelio ante el Juez unos se van a parar a la derecha, y otros a la izquierda — a ellos los separa su conciencia interior. El mismo estado del alma de la persona lo arroja a un lado o al otro, a la derecha o a la izquierda.

Cuanto más firme y conciente haya sido el esfuerzo del hombre en su vida hacia Dios, tanto más va a ser su alegría, al escuchar la Palabra "Benditos, vengan hacia Mi," y por el contrario, esas mismas palabras van a convocar el fuego del terror y del tormento en aquellos que no quisieron a Dios, o que durante su vida se apartaron, lucharon, blasfemaron o injuriaron contra El.

El juicio final no sabe de testigos o de notas protocolares. Todo está escrito en el alma humana, y estos registros, estos "libros" se abrirán en el Juicio. Todo se hace visible para todos y para uno mismo, el estado del alma humana determina a la derecha o a la izquierda. Unos van hacia el regocijo, otros hacia el horror.

Cuando se abran los "libros," a todos les será claro, que las raíces de todos los vicios se quedan en el alma humana. Esta el borracho, el libertino — y cuando se muere su cuerpo, alguien pensará: con él se murió el pecado. Pero no es asi: en el alma recidia la mala tendencia, le era placentero pecar. Y si ella no se arrepintió de su pecado y no se liberó de él, llegará al Juicio Final con ese deseo de pecar el cual nunca podrá satisfacer. En ella quedarán los sufrimientos del odio y maldad. Habrá "rechinar de dientes" de impotente malicia y el fuego insaciable del odio.

La "Gehena Ardiente" — se puede interpretar como un fuego interno de los vicios que queman.
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Sunday, September 15, 2019

Vivir según el amor de Dios y la virtud ( San Antonio el Grande )


Quienes son verdaderamente hombres, tienen un celo tal de vivir según el amor de Dios y la virtud, que su conducta virtuosa resplandece sobre los otros hombres Así como sucede cuando se coloca un detalle púrpura sobre las partes blancas de los vestidos para adornarlos y se destaca, poniéndose en evidencia, es así como los hombres deben practicar con máxima y evidente solidez las virtudes del alma.

San Antonio el Grande
 
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Sunday, September 8, 2019

Las Santas Escrituras sobra la gracia del Espíritu Santo.


Tomando en consideración el triste ejemplo del movimiento carismático, el hijo de la Iglesia Ortodoxa de Cristo debe cuidarse como si fuera el veneno más letal de todos los métodos artificiales que conducen a adquirir estados sobrenaturales y agudas sensaciones.
Las escrituras del Nuevo Testamento enseñan con mucha solidez, que dones precisamente se debe pedir a Dios. En sus cartas a los Gálatas el apóstol Pablo escribe: “El fruto del Espíritu: es amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gal. 5:22). Como vemos, todos estos dones se refieren a la región espiritual y moral. Igual que el profeta Isaias, el apóstol Pablo comienza con los dones superiores pasando gradualmente a aquellos que sirven de base. Cabe señalar que los dones del Espíritu Santo aquí citados van paralelos con los virtuosos, hacia los cuales llama el Salvador en Sus Mandamientos de Bienaventuranza (Mat. 5° capítulo). Por eso resulta ilustrativo comparar unas con las otras. Siguiendo el orden del apóstol Pablo, “el fruto del Espíritu es:

· Amor, felicidad. El amor — es la “perfección total” (Col. 3:14). Quienes lograron tal perfección, la misma es tan fuerte, que están prestos a sacrificarlo todo por el Señor y por los amados — incluso hasta sus propias vidas. La felicidad, otorgada por el Espíritu Santo, a veces los hace insensibles al sufrimiento (Bienaventurados los perseguidos por la verdad ... Regocijaos y alegraos.... 8° y 9° mandamiento de bienaventuranza. Ved también 1 Fes. 3:12; Tim. 1:7).
· Paz, paciencia, gentileza — la pacificación de las fuerzas del alma, la pureza del corazón y la sabiduría espiritual hacen a una persona capaz, también, de ayudar a otras a estar en paz con Dios (Bienaventurados los puros de corazón ...Bienaventurados los pacificadores ... 6° y 7° mandamiento).
· Misericordia — capacidad de sentir compasión de la gente, deseos de ayudarles (Bienaventurados los misericordiosos ... 5° mandamiento).
· Fe — sensibilidad espiritual e intuición para aceptar las verdades religiosas, sed de vivir con valores espirituales (Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia ... 4° mandamiento).
· Mansedumbre — apaciguamiento del temperamento — indicador del restablecimiento moral (Bienaventurados los mansos ... 3° mandamiento de Bienaventuranza).
· Abstinencia — humildad, arrepentimiento y abstinencia — es la triple base, sobre la cual se cimienta el edificio de los virtuosos (Bienaventurados los pobres de espíritu ... Bienaventurados los que sufren ... 1° y 2° mandamiento de Bienaventuranza).

Además de éstos, las Santas Escrituras mencionan otros dones benditos, que contribuyen al crecimiento espiritual de la persona. Citaremos algunos de ellos.
La primera acción del Espíritu Santo — es guiar a la gente hacia Cristo, infundiendo en ellos la fe en Él y en la absoluta veracidad de todo lo enseñado por Él (Juan 6:44; Gal. 1:15-16; Ef. 2:8; Ne. 9:20-30; Eze. 36:26-27; Juan 16:13; 1 Juan 2:20-27; 1 Cor. 12:3; 2 Cor. 3:3; Ef. 2:18). El don de fe permite, a su vez, alcanzar el resto de los dones benditos (Rom. 5:2). No obstante, de inclinar a la persona a creer en Cristo, el Espíritu Santo, no obliga o somete la voluntad de la persona. Por eso, la persona es libre de aceptar o rechazar aquello, que le induce el Espíritu Santo. Sin embargo, no deja de ser responsable ante Dios de su decisión (Juan 12:48; Hechos 7:51).
Habiendo plantado la semilla de la fe en la persona, el Espíritu Santo inclina a la persona hacia el arrepentimiento y corrección, ablandando su endurecido corazón (Zac. 12:10 — 13:1; Juan 19:37; Hechos 2:37; Rom. 2:4). Ayuda en la oración (Rom. 8:26) y purifica la conciencia del arrepentido (1 Juan 1:17; Heb. 9:9; Hechos 2:22-41).
En el Bautismo, el Espíritu Santo engendra a la persona para una forma de vida espiritual, lo renueva completamente, cambiando dentro de él la degradación de sus valores. A este renacimiento interno las Escrituras lo comparan con la resurrección de los muertos, donde el creyente se convierte en una nueva creación de Dios (Juan 3:3-6, 8:34; 2 Cor. 5:17; Gal. 6:15; Col. 2:13; Ef. 2:15).
Despertando en la persona las aptitudes espirituales, el Espíritu Santo la conduce a una forma de vida espiritual y de proeza (Lucas 4:1; Gal. 2:20; Tit. 2:11-14). Como resultado de los esfuerzos de arrepentimiernto y de abstinencia el “exterior de la persona” (Cuerpo) “decae” en cambio el “interior de la persona” es renovada día a día
(2 Cor. 4:16).
La gente que vive con intereses espirituales, el Espíritu Santo les otorga un cálido sentimiento de adopción y cercanía de Dios (1 Juan 3:1-2; Rom. 8:13-16,23; Gal. 4:6). Enciende en ellos una llama espiritual y la predisposición hacia Dios (Lucas 12:49; Fil. 2:13). Con esto Él les otorga fuerza, vigor, fortaleza e infatigabilidad (Is. 40:29-31; 1 Cor. 15:10; Ef. 6:10; Felipe 4:13; Ef. 3:20; Rom. 8:26,37; Gal. 2:20).
Literalmente cada paso de un creyente en la vida terrenal, es dirigida por el Espíritu Santo hacia la salvación y la felicidad (Ps. 142:10; Is. 63:10-14; Juan 4:13-14; Pet. 1:5), otorgándole todo los necesario parala vida y la piedad (Jac. 1:17; 2 Pet. 1:3-5; 2 Cor. 3:5; 2 Cor. 12:9-10).
Así, a lo largo de toda la vida de una persona el Espíritu Santo lo transfigura, lo adorna con el perfeccionamiento de la moral y lo asemeja a Cristo. Él santifica a los creyentes, haciendo de ellos templos vivientes de Dios (Gal. 3:27; 1 Cor. 3:16-17; Fes. 5:23).


Obispo Alejandro Mileant
 
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Wednesday, September 4, 2019

Solo cortando nuestras pasiones, podemos ayudar a otros a hacerlo. ( San Paisios el Athonita )

Eviten las ocasiones para el pecado. Si alguien tiene diabetes y no debe comer cosas dulces, ¿como podrá evitarlo, visitando confiterías.? Estén atentos con las tentaciones. Todo comienza por el pensamiento, que nos atrae. ¡Cuan más espiritual es servir a otro hombre y perdonarle sus errores.! El que recibe la beneficencia, siente una alegría humana, él que la otorga — una alegría Divina." Dirigiéndose a la juventud, el Starez dijo: "Solo cortando nuestras pasiones, podemos ayudar a otros a hacerlo. La oración debe realizarse junto con el corazón, y no solo con la boca.



San Paisios el Athonita

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Thursday, August 29, 2019

Santo Mártir Andrés Stratelatos y los otros con el (2,593 Soldados) en Cilicia. Septiembre 1.

El Mártir Andrés Stratelatos fue un comandante militar en el ejército romano durante el reinado del emperador Maximiano (284-305). Ellos lo querían en el ejército romano a causa de su valentía, por ser vencedor y por su sentido de la justicia. Cuando un gran ejército persa invadió los territorios de Siria, el gobernador Antíoco encargo a San Andrés como el jefe del ejército romano, dándole el título de "Stratelatos" ("Comandante"). San Andrés seleccionando un pequeño destacamento de soldados valientes se fue contra el adversario.

Sus soldados eran paganos, y San Andrés aún no había aceptado el bautismo, pero él creía en Jesucristo. Antes del conflicto convenció a los soldados que los dioses paganos eran demonios y no podían ayudar en la batalla. Proclamó a Jesús Cristo, el Dios omnipotente de los cielos y la tierra, dando ayuda a todos los que creen en él.

Los soldados iban a la batalla, invocando la ayuda del Salvador. El pequeño destacamento derrotó a las numerosas huestes de los persas. San Andrés regreso de la campaña en la gloria, tras haber obtenido una victoria total. Pero unos hombres envidiosos lo denunciaron al gobernador Antíoco, diciendo que el era un cristiano que había convertido a los soldados bajo su autoridad a su fe.

San Andrés fue llamado a juicio, y allí declaró su fe en Cristo. Por esto, lo sometieron a torturas. Le pusieron sobre una cama de cobre encendido, pero tan pronto como él buscó la ayuda del Señor, la cama se enfrió. Ellos crucificaron a sus soldados en los árboles, pero ninguno de ellos renunció a Cristo. Encerrando al mártir de nuevo en la prisión, Antíoco envió un informe al emperador, incapaz de decidir si se debe imponer la pena de muerte sobre el campeón elogiado. El emperador sabía que el ejército amaba a San Andrés, y temiéndose de una rebelión, dio órdenes para liberar a los mártires. En secreto, sin embargo, ordenó que cada uno de ellos sea ejecutado por cualquier pretexto.

Después de ser liberado, San Andrés se fue a la ciudad de Tarso, con sus soldados compañeros. Allí, el Obispo local Pedro y el Obispo Nonos de Berea los Bautizaron. Entonces los soldados se fueron a la vecindad de Taxanata. Antíoco escribió una carta a Seleuco, gobernador de la región de Cilicia, le ordenó capturar a San Andrés y a sus compañeros para matarlos, bajo el pretexto de que habían abandonado sus normas militares.

Seleuco vino contra a los mártires en los desfiladeros del Monte Tauro, donde evidentemente iban a sufrir. San Andrés, llamando a los soldados como sus hermanos y sus niños, los exhortó a no temer a la muerte. Él oró por todos los que quieran honrar su memoria, y pidió al Señor para crear un manantial curativo en el lugar donde su sangre iba a derramarse.

En el momento de esta oración los valientes mártires fueron decapitados con la espada. Durante este tiempo, una fuente de agua broto de la tierra. Los Obispos Pedro y Nonos, con su clero, en secreto, siguieron la compañía de San Andrés, y enterraron sus cuerpos. Uno de los clérigos, sufriendo un largo tiempo por causa de un espíritu maligno, bebió de la fuente de agua, y rápidamente se sano. Las noticias de este evento se extendió entre la población local y empezaron a llegar al manantial. A través de las oraciones de San Andrés y del sufrimiento de los 2593 Santo Mártires con él, ellos recibieron gran ayuda de Dios.
 
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Sunday, August 25, 2019

El aborto es un Pecado terrible, Por San Paisios de Monte Athos

Imagen instructiva: Cristo, la Santa Theotokos y San Estilianos bendiciendo y protegiendo a los que cargan la bendita cruz de la vida familiar en Cristo. Una mujer arrepentida carga sobre ella el pecado de su aborto. A la derecha, el Nuevo Herodes del Aborto se presenta personificado, con el médico que le ayuda, y unas mujeres, que llevan sus hijos ante ellos ávidas de amor por el placer, con el corazón enardecido por el pecado y la indiferencia.

Nota: Aquí, el Padre Paisios, con la iluminación divina que posee, muestra cuán terrible es este pecado e intenta convencer al mundo entero sobre cuán grave es el pecado del aborto. Él no usa esto como una astucia para apoyar a ningún partido político. Y no apoyaría a los que usaran la violencia para hacer apología contra los que practican el aborto o contra sus pacientes. Que sus palabras nos concedan la contrición de aprender cuán gran pecado es el aborto, y cómo podemos regresar a Cristo y su arrepentimiento, reconociendo la sagrada imagen de Dios en cada ser humano, incluso en el vientre de una madre.

–Padre, una mujer de cuarenta años, que había criado muchos hijos, estaba embarazada de tres meses. Su marido la había amenazado con que, si no abortaba, la abandonaría.

Si aborta, sus otros hijos lo pagarán con sufrimientos y accidentes. Hoy en día, los padres asesinan a sus hijos con el aborto y no tienen la bendición de Dios. En los tiempos antiguos, si un niño pequeño nacía muy enfermo, se le bautizaba, y moría como un ángel, y era más seguro.

Los padres tenían otros hijos mayores, pero también tenían la bendición de Dios. Hoy, matan a sus hijos por medio del aborto, así como se esfuerzan por mantenerlos vivos cuando están enfermos. Acuden a Inglaterra, a América para sanarlos. Y siguen dando a luz hijos, incluso más enfermos, porque, si quieren tener una familia, pueden dar a luz de nuevo a hijos enfermos, y en ese momento, ¿qué pasaría? Si tuvieran unos cuantos hijos, no podrían acudir tanto al que estuviera enfermo. Moriría y se convertiría en un angelito.

–Padre, leí una vez que cada año, hay un total de 50 millones de abortos y 200.000 mujeres mueren por complicaciones.

Matan a los niños porque dicen que, si la población se incrementara, no habría suficiente alimento para todos, con el fin de preservar a la humanidad. Hay muchas zonas sin cultivar, muchos bosques, para que, con las herramientas de hoy en día, por ejemplo, se pudieran plantar olivares para darlos a los pobres. No es que cortaran los árboles y así no hubiera oxígeno, porque estos árboles serían reemplazados por otros.

En América, arrasan el trigo, y aquí en Grecia, tiran los alimentos a la basura, etc., mientras que en África, la gente se muere de hambre. Cuando la gente estaba muriendo de hambre en Abisinia, porque tenían una gran sequía, le dije a un conocido mío, propietario de barco, que ayudara, en estas circunstancias, yendo a los vertederos de basura y cargando su barco para llevar (los alimentos sobrantes) de forma gratuita. No le permitieron hacer esto bajo ningún concepto.

–¡Cuántos miles de embriones son asesinados cada día!

El aborto es un terrible pecado. Es un asesinato, y por supuesto, un gran asesinato, el matar a niños no bautizados. Los padres deben entender que la vida empieza en el instante de la concepción.

Una noche, Dios me permitió ver una terrible visión, informándome de este asunto. Era la tarde del martes de la Semana Luminosa de 1984. Encendí dos velas en candeleros, como hago siempre cuando voy a dormir, por aquellos que sufren corporal o espiritualmente. En aquellos incluyo a los vivos y a los muertos. A media noche, mientras recitaba la oración de Jesús, vi un gran campo rodeado por una valla, cubierto por el trigo que había empezado a crecer. Permanecí fuera del campo, y encendí velas por los difuntos y las coloqué en el muro de la valla.

A la izquierda había un lugar vacío, lleno de rocas y acantilados, que temblaba constantemente por el clamoroso sonido de miles de voces que te rompían el corazón y te hacían estremecer. E incluso, el hombre más duro que lo escuchara, sería incapaz de permanecer impasible. Mientras escuchaba estos gritos desgarradores, me pregunté de donde venían esas voces, y qué estaba pasando con todo lo que veía, y escuché una voz que me decía: “El campo cubierto por el trigo que acaba de germinar, es el cementerio de las almas de los muertos que podrían resucitar. En el lugar que estaba temblando por los desgarradores clamores se encuentran las almas de los niños asesinados por los abortos”.

Recordando esta visión, he sido incapaz de descansar por la gran pena que experimenté por las almas de los niños. Ni siquiera pude tumbarme para descansar, aunque estuve ocupado todo el día.

–Padre, ¿se puede hacer algo para derogar la ley del aborto?

Si, pero la nación, la Iglesia, etc., debe estar dispuesta a informar a la gente sobre las consecuencias del descenso de la natalidad. El sacerdote debe explicar al mundo que la ley del aborto está en contra de los mandamientos del Evangelio. Los médicos, desde sus posiciones, deberían hablar sobre los riesgos que corren las mujeres que abortan. Mira, los europeos tenían realezas, y las dejaban como herencia a sus hijos. Teníamos temor de Dios, pero lo perdimos y no lo dejamos en herencia a nuestras generaciones, y por eso legalizamos el aborto, los matrimonios civiles, etc. Cuando el hombre desobedece un mandamiento del Evangelio, sólo él es responsable. Sin embargo, cuando algo que choca con los mandamientos del Evangelio se convierte en una ley de la tierra, entonces la ira de Dios cae sobre toda la nación, para que sea castigada.


(San Paisios de Monté Athos)


Ahora Es San Paisios de Monté Athos.
 
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Tuesday, August 20, 2019

El Papismo y el Protestantismo han Distorsionado el Evangelio. ( Protopresbítero Theodoros Zisis )

Protopresbítero Theodoros Zisis Profesor emérito de la Universidad Aristóteles de Tesalónica El Papismo y el Protestantismo han Distorsionado el Evangelio .


Los Ecumenistas son Co-Responsables del abuso del Evangelio y de la perdición de los heterodoxos.

Protopresbítero Theodoros Zisis
 
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