Saturday, February 3, 2018

Presentación del Señor al Templo.

La ley de Moisés disponía que todo niño primogénito de sexo masculino fuera llevado al templo en el día 40 después del nacimiento para ser presentado y ofrecer por él el rescate que estaba establecido. En cumplimiento de esta ley, la Santa Familia, al día 40 desde el nacimiento del Divino Niño, se dirigió al templo de Jerusalén. La Madre de Dios, por causa de su pobreza, solo pudo traer dos jóvenes tórtolas. En este tiempo, por la inspiración del Espíritu Santo, vino al templo cierto piadoso anciano, de nombre Simón. A él le había sido prometido por el Espíritu Santo, que no iba a morir hasta que no viera a Cristo Salvador.
Acercándose a la Virgen María, Quien sostenía al Divino Niño, el Justo Simón Lo tomó en sus brazos y en la abundancia de su alegría agradeció a Dios con las siguientes palabras: "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos Tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles y gloria de Tu pueblo Israel." Luego, dirigiéndose a la Madre, dijo: "He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel y para señal, que será contradicha,... para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones." Con estas palabras Simón profetizó que el Divino Niño traerá a muchos a la salvación, pero también habrá no pocos, tales, que se endurecerán y abandonarán por completo a Dios. Y que según cual sea la actitud de los hombres para con el Salvador del mundo y Su enseñanza, en los hechos revelarán su propia disposición espiritual. El que se apesadumbra por sus pecados y ansía la Verdad Divina, ese encontrará en Él al guía y sanador de su alma, pero el que ama este mundo con sus deleites pecaminosos, el que está contento consigo mismo, o que a semejanza de los letrados hebreos, transformó a la religión en una fuente de prosperidad, para ese las enseñanzas de Jesucristo le serán inadmisibles. Para tales personas, que rechazan conscientemente el llamado a la salvación, la palabra de Cristo solo les servirá para mayor condena.
Previendo los muchos sufrimientos que debía padecer el Salvador, el justo Simón predice también los sufrimientos de Su Madre: "¡Y una espada traspasará tu misma alma!" — es decir, Tus dolores maternales, a semejanza de una espada traspasarán Tu corazón, pues Sus padecimientos recibirás como Tuyos propios.
Al finalizar el diálogo del Justo Simón con la Madre de Dios, se les acercó la anciana Anna-profetiza, quien durante muchos años vivía y trabajaba en el templo, y con sus oraciones y ayunos alcanzó gran virtuosidad. También ella, por la intuición del Espíritu Santo, reconoció en el Niño Divino al Mesías tan largamente esperado, y en un arrebato de alegría comenzó a glorificar en alta voz a Dios. Después de esto comenzó a anunciar a los habitantes de Jerusalén, que el esperado Salvador ya había nacido. Esto llegó también a los oídos de Herodes, quien entonces dispuso que se matara a todos los niños nacidos en Belén y sus alrededores.
Habiendo cumplido todo lo ordenado por la ley acerca del Primogénito recién nacido, la Santa Familia regresó a Nazaret.

Tropario Tono 1:
Regocíjate oh Madre de Dios, llena eres de gracia, porque de Ti resplandeció el Sol de Justicia Cristo nuestro Dios, iluminando a los que están en las tinieblas. Regocíjate también Tu, justo anciano, que recibiste en Tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección.

Kontaquio Tono 1:
Tú que por Tu nacimiento santificaste las entrañas virginales y bendijiste los brazos de Simeón, como era conveniente, advirtiéndonos, y nos salvaste hoy, Cristo Dios, concede paz, en los tiempos de las guerras y fortifica a los cristianos ortodoxos a quienes amaste, oh Único amante de la humanidad.
 
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Thursday, February 1, 2018

Aquí, solo la oración trae frutos.... ( San Paisos de Athos )

Aquí, solo la oración trae frutos. Debemos pedirle al Señor, con una fe grande, la misericordia para estos hijos, que no tienen culpa de la falta de fe. Aceptémos, que la responsabilidad cae sólo sobre nosotros, hagámonos humildes y hagámos una sincera penitencia, y Dios los ayudará. Les alcanzará algún salvavidas, para que se salven también ellos.


San Paisos de Athos
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Monday, January 29, 2018

Los Domingos Preparatorios a la Gran Cuaresma.

Hoy inicia en Nuestra Santa Iglesia Ortodoxa, la preparación para la Gran Cuaresma de la Santa Pascua durante cuatro domingos, los anteriores al inicio de la misma, en los cuales nos plantea virtudes y sentimientos muy importantes para la cuaresma que es, en sí, la preparación adecuada para la Fiesta de las fiestas, para la base de toda nuestra fe y en consecuencia de toda nuestra vida, es decir, la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Estos domingos preparatorios toman su nombre del Evangelio que se lee:

1- El Domingo del Fariseo y el Publicano (Lc.18,10-14): cuyo evangelio leemos hoy. Pues todas las buenas obras y ejercicios espirituales que el cristiano brinda en toda su vida, pero intensamente en la temporada cuaresmal, no son “la factura” de su justificación ante Dios, como lo pensó el fariseo de hoy, sino la reacción natural de quien con humildad inclina todo su ser ante Dios, como el publicano: : “¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!”

2- El Domingo del Hijo Pródigo (Lc.15, 11-32): que nos plantea a la Cuaresma como una marcha de regreso hacia el Padre que nos espera siempre. “ábreme las puertas del arrepentimiento,…”; el arrepentimiento no es contar algunos pecados o desviaciones que he cometido sino confesar que he escogido ir “a un país lejano” en lugar de vivir en la bella casa paternal; dicha confesión me impulsará, como al pródigo de la parábola, a regresar a la belleza inicial que me fue otorgada en el Bautismo.

3- El Domingo del Juicio (Mt.25, 31-46): en el cual se lee el Evangelio del Juicio Final que se basará en el amor manifestado en las obras de cada uno: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. Pues si las obras en sí, como hemos visto en el Evangelio del fariseo y el publicano, no formaron el criterio para la justificación, sí son una emanación abundante de una alma que ama a Dios; si no, su piedad será falsa y digna de juicio: “Si alguno dice: ‘Amo a Dios’, y aborrece a su hermano, es un mentiroso” (1Jn.4,20). La devoción que buscamos no es egoísta sino que busca ser manifestada en el amor a los demás.

4- El Domingo del Perdón (MT.6, 14-21): a partir del cual se inicia la Cuaresma. Pues como podemos decir a Dios Padre: “perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores” si, en realidad no estamos dispuestos a perdonar a los demás. Así la Iglesia nos estimula a que ofrezcamos nuestra ofrenda cuaresmal con un corazón limpio de cualquier sentimiento rencoroso.
 
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Monday, January 22, 2018

La abeja y la mosca ( Santo Paisios del Monte Athos )

 Sé por experiencia propia, que en esta vida la gente se divide en dos categorías. No hay una tercera: cada hombre pertenece a una categoría o a la otra. Una categoría se parece a la de la mosca. La mosca tiene esta particularidad, que siempre se posa sobre algo sucio. P. ej., si en el jardín hay muchas flores perfumadas y en un rincón del jardín un animal hizo sus necesidades, la mosca cruza todo el hermoso jardín sin posarse en ninguna flor. Solo cuando ve la suciedad, baja y se posa, comienza a removerla, deleitándose con el hedor, y no puede separarse.

Si ella pudiera hablar, y uno, agarrándola, le preguntara si sabe donde están las rosas en el jardín, ella contestaría que no sabe de que se trata. Diría — "yo se donde hay basura, baños, suciedad de animales, lodo..." De manera semejante, en la vida, hay gente parecida a la mosca. Esta categoría de gente aprendió a pensar negativamente y en todo ve lo malo, no viendo e ignorando todo lo bueno.

Otra categoría de gente se parece a la abeja. La particularidad de la abeja es encontrar y posarse sobre lo hermoso y dulce. Digamos, p. ej., que en un ambiente sucio, en un rincón, alguien puso un jarrón con una flor. Si la abeja entra volando ahí, dejará de lado todo lo sucio sin posarse, y encontrando la flor se posará en ella..

Si tomas a esta abeja y le preguntas donde está el lugar de la basura, ella contestará que no notó nada, pero ahí están las dalias, y ahí las rosas, mas lejos — las violetas, allí la miel y mas allá el azúcar... ella resultará una conocedora de todo lo bueno y no tendrá ni idea de lo malo. Las buenos reflexiones piensan y ven lo bueno.

Así que el hombre se encuentra en la categoría o de moscas, o de abejas.

Y el Starez concluyó: — "Cuando vienen a mi y comienzan a acusar a otros, les relato ese ejemplo y propongo elegir en que categoría quieren ubicarse, y de acuerdo a esto definir también a los que los acusan.
 
Santo Paisios del Monte Athos

Catecismo Ortodoxo

http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Wednesday, January 17, 2018

El Ayuno y la Comunión

El ayuno es un instrumento importante en el desarrollo de la vida espiritual. Es el Señor mismo quien nos dio el ejemplo, y después de El, muchos Santos, comenzando por Juan Bautista. El ayuno es un ejercicio que contribuyó a someter el cuerpo y el alma al espíritu, y por ello, a Dios. Al mismo tiempo, es una arma poderosa en la lucha contra Satanás.

La Iglesia ha establecido períodos de ayuno antes de las fiestas de la Pascua, de la Navidad, de la Dormición y de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, así como en ciertos otros días y los miércoles y los viernes.

La Sagrada Escritura y los textos litúrgicos, sobre todo los de la Cuaresma, nos hablan de las cualidades que debe tener el ayuno. De esto se ocupan también los Santos Padres en sus escritos. Hay que ayunar sin demostrarlo y es necesario guardarse de toda hipocresía. Cristo mismo nos lo dice (Mateo 6:18).

E1 ayuno favorece en nosotros el arrepentimiento. El cristiano debe siempre suprimir la envidia y los malos impulsos, tener moderación en todo, dominar periódicamente las necesidades del cuerpo, y el ayuno le ayuda a hacerlo.

E1 ayuno no es sólo un ejercicio de continencia, sino que ocasiona buenas obras. Es sobre este aspecto del ayuno que la Iglesia pone énfasis en sus himnos cuaresmales. Por ejemplo: "ayunando con nuestros cuerpos, hermanos, ayunemos también con nuestro espíritu, destrocemos toda alianza injusta...demos pan a los hambrientos, conduzcamos a los mendigos y a los desamparados a nuestras casas" (Miércoles de la primera semana de cuaresma).

Este ayuno, que se expresa en particular por una abstinencia completa de todo alimento, está destinado a recordarnos vivamente que toda nuestra vida terrestre es una preparación para la plenitud de la vida de los justos.

La encarnación ya es el principio de esa vida nueva en unión con el Señor y con todos nuestros hermanos en Cristo. Es por eso que el sacramento quita la carga del ayuno según la palabra de Jesucristo mismo: "¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el Esposo?" (Marcos 2:19). Pero hasta no recibir los Santos Misterios, el ayuno nos es indispensable, porque estamos en espera de Aquel que ha de venir y tenemos sed de un nuevo encuentro con El, no sólo en la Eucaristía sino también en el Segundo Advenimiento.

Librándonos del ayuno después de la Comunión, la Iglesia fortalece en nosotros la conciencia de que el Esposo ahora ya nos ha venido. La espera, por un lado, y la realización ya comenzada, por otro, son inherentes a la naturaleza divina y humana de la Iglesia; es lo que encuentra su expresión en su vida litúrgica con la alteración continua entre el ayuno y el gozo después de la comunión.

Los días de fiesta y los domingos, es decir, los días destinados a la eucaristía, que ocurren en un período de ayuno, por ejemplo, durante la Cuaresma, la limitación de alimentos continúa aún después de la Comunión, pero el ayuno es entonces reducido.

Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Saturday, January 13, 2018

La templanza es liberación de los pecados.. ( San Basilio el Grande )

La templanza es liberación de los pecados, dominio de las pasiones, mortificación del cuerpo en el desorden de su naturaleza y tentaciones; es principio de la vida espiritual, camino para conseguir el eterno bien, moderación de todo deseo de abundancia. La abundancia es una gran tentación para el mal. Ella es motivo para que la gente cometa el pecado; ella tira el alma como un anzuelo a la muerte.

San Basilio el Grande 
 
Catecismo Ortodoxo 
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/

Wednesday, January 10, 2018

Salmo 74

Salmo 74 
 Te confesaremos, oh Dios, Te confesaremos e invocaremos Tu Nombre, contaremos todas Tus maravillas. “Cuando Yo tome tiempo, con justicias juzgaré. Derretida está la tierra y todos los que la habitan, Yo he afianzado sus columnas”. He dicho a los delincuentes: "No delinquen", y a los que pecan: “No alcen su cuerno, no levanten en alto su cuerno, no hablen contra Dios injusticia”, 
 
 Pues no es de oriente, ni de occidente, ni de los montes desiertos, porque Dios es Juez. A éste humilla y a éste ensalza, porque el cáliz está en la mano del Señor, lleno de vino mixto e inmixto. Y lo ha inclinado de esto a esto, pero no ha sido vaciado de su hez, y beberán todos los pecadores de la tierra. Mas yo me alborozaré por siempre, cantaré al Dios de Jacob y todos los cuernos de los pecadores quebrantaré y se exaltarán los cuernos del justo. 
 
Catecismo Ortodoxo
http://catecismoortodoxo.blogspot.ca/