La pereza es relajación del alma, muerte del espíritu, menosprecio por la vida monástica, odio de la propia profesión. Ella hace bienaventurados a los hombres del mundo y a Dios áspero y riguroso. Es pobre para cantar salmos, enferma para orar, de hierro para servir y pesada para obedecer.
San Juan Clímaco
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.