Muchos son los que hablan pero pocos los que actúan. Sin embargo, nadie debe distorsionar la palabra de Dios por su propia negligencia; es mejor confesar las propias debilidades sin ocultar la verdad de Dios, de modo que al quebrantar los mandamientos no seas también culpable de una equivocada explicación de la palabra de Dios.
San Máximo el Confesor
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.